
Revisión detallada de eventos económicos e informes corporativos para el sábado 22 de noviembre de 2025. Temas principales: la cumbre del G20, señales macroeconómicas clave, expectativas de los inversores y su impacto en los mercados mundiales.
Sábado, 22 de noviembre de 2025, llega tras una semana intensa para los mercados financieros. Las bolsas se preparan para el fin de semana, asimilando el torrente de estadísticas macroeconómicas de los últimos días, desde índices de actividad empresarial (PMI) en las principales economías hasta datos sobre inflación y confianza del consumidor. El evento más importante del día es la esperada cumbre del G20 en Sudáfrica, que puede establecer el tono para los mercados globales antes de la nueva semana. En este contexto, la agenda corporativa se detiene: no se han programado informes significativos de empresas para el fin de semana, lo que concentra la atención de los inversores en la agenda política y económica macro.
Para los participantes en los mercados de acciones globales, desde Wall Street hasta las bolsas asiáticas (índices S&P 500, Euro Stoxx 50, Nikkei 225, así como el índice ruso MosBirji), la tarea clave es evaluar las señales contradictorias recibidas a finales de la semana. Por un lado, el sector de servicios en los últimos PMI muestra resiliencia, mientras que la industria se debilita; la presión inflacionaria en varios países sigue siendo alta, pero existen signos de desaceleración en el crecimiento de los precios. Por otro lado, los sentimientos se ven afectados por la creciente incertidumbre en el ámbito geopolítico (desacuerdos sobre la participación de EE. UU. en el G20, entre otros). En este entorno, los resultados de los eventos del sábado serán evaluados cuidadosamente por los inversores, formando las actitudes iniciales para el comercio el lunes.
Agenda Global: cumbre del G20 en Sudáfrica
En Johannesburgo, se abre la cumbre de dos días de líderes de estado del G20, el primer encuentro de este tipo en suelo africano. El tema del foro es “Solidaridad, Igualdad, Sostenibilidad”, y los líderes de los países en desarrollo planean enfatizar la reducción de la desigualdad global, la mitigación de la carga de la deuda de las economías más pobres y la financiación de la transición “verde”. La presidencia sudafricana promueve cuestiones de asistencia a los países en desarrollo para adaptarse al cambio climático y atraer inversiones en infraestructura. Para los mercados emergentes, es una oportunidad para articular la agenda de reestructuración de deudas externas y obtener un acceso más amplio a la financiación del crecimiento.
Sin embargo, la cumbre se lleva a cabo en medio de un cisma diplomático sin precedentes. La administración de EE. UU., encabezada por Donald Trump, boicotea oficialmente el encuentro, rechazando su agenda y acusando a la parte anfitriona de prejuicio. Washington se ha limitado a enviar solo a su encargado de negocios para la ceremonia de clausura, dejando efectivamente un “asiento vacío” donde normalmente estaría el líder estadounidense. La ausencia de EE. UU. en la mesa de negociaciones acentúa la sensación de fragmentación en la gobernanza económica global. En lugar de un comunicado unificado tradicional, el mundo podría ver una división en bloques: los países de la UE, China, India, entre otros, intentan desarrollar soluciones colectivas para el clima y la deuda, mientras que EE. UU. se distancia de estos esfuerzos.
Los inversores siguen atentamente el desarrollo de las negociaciones del G20. En el primer día de la cumbre, pueden surgir declaraciones destacadas, por ejemplo, llamados a reformar instituciones financieras internacionales o iniciativas para controlar las emisiones y apoyar la transición energética. Los temas geopolíticos también recibirán atención: los participantes del foro pueden abordar situaciones en zonas de conflicto y regímenes de sanciones, lo que es especialmente relevante para el mercado de energía y ciertos países (incluida Rusia). Cualquier señal de la cumbre, desde indicios de cooperación entre potencias clave hasta un aumento de las diferencias, puede influir en los mercados globales antes de la apertura de la nueva semana.
Para los mercados, la ausencia de EE. UU. en el diálogo significa un aumento en la incertidumbre. La fragmentación de la coordinación global puede reflejarse en las actitudes de las siguientes maneras:
- Un potencial mayor riesgo país para los activos de los mercados emergentes debido a la disminución de la confianza en iniciativas multilaterales;
- Un cambio en el enfoque de los inversores hacia los impulsores locales del crecimiento y la demanda interna en los principales mercados, ya que es más difícil alcanzar decisiones globales unificadas;
- Un creciente interés en empresas y sectores que se beneficiarán de la reestructuración de las cadenas de suministro y la localización de la producción en el contexto de la tensión geopolítica.
La cumbre concluirá el domingo, 23 de noviembre, y se espera que tras la misma, la presidencia del G20 pase de Sudáfrica a EE. UU. Este momento ya se ve empañado por un conflicto diplomático; como comentó el presidente Ramaphosa, no le gustaría “pasar el testigo a un asiento vacío”. Los mercados el lunes reaccionarán al comunicado final (si se logra acordar uno) o a la ausencia del mismo. Las negociaciones sobre la mitigación de la crisis de deuda de los países en desarrollo, los compromisos climáticos de las principales economías, así como cualquier indicio de un calentamiento o deterioro de las relaciones entre los líderes mundiales en el marco de la cumbre ocuparán el centro de atención.
Informes de empresas en EE. UU.
El calendario corporativo estadounidense está prácticamente vacío para el día de descanso, ya que no se han programado publicaciones de información financiera para el sábado. Esto no es sorprendente, dado que la temporada de resultados trimestrales en EE. UU. se aproxima a su fin. La mayoría de las empresas del índice S&P 500 informaron sobre el tercer trimestre a principios de noviembre, y no se esperan nuevos grandes lanzamientos hasta la semana siguiente. La semana que se va estuvo marcada por una serie de informes significativos que establecieron el tono del mercado: por ejemplo, el gigante tecnológico NVIDIA superó las expectativas de ganancias gracias a la desbordante demanda de chips para inteligencia artificial, lo que provocó un salto en el Nasdaq y fortaleció la fe en el continuo “boom de la IA”. Las principales cadenas minoristas también compartieron resultados; Walmart y Target mostraron ingresos estables, señalando la continuación de la demanda del consumidor incluso en condiciones de altos precios y tasas. Tras un periodo lleno de noticias, el presente fin de semana ofrece un respiro al mercado: los inversores tienen tiempo para digerir la información recibida antes de que las pocas empresas restantes reporten la próxima semana. En el centro de atención está la pregunta de cuán justificadas están las valoraciones sobre el estado de la economía: las sólidas ganancias corporativas de varias empresas sostienen el optimismo, aunque la ausencia de nuevos impulsores durante el fin de semana significa que la atención se vuelve hacia eventos macro como la cumbre del G20 y la próxima temporada de ventas.
Informes de empresas en Europa
Los mercados de acciones europeos tampoco esperan nuevas publicaciones corporativas para el sábado. Los principales emisores de la región (incluidas las empresas del índice Euro Stoxx 50) ya dieron a conocer sus resultados financieros para el tercer trimestre en semanas anteriores de octubre y noviembre. La temporada de informes en Europa está llegando a su fin, y no se han programado lanzamientos significativos durante el fin de semana. Después de una avalancha de datos a principios del mes, actualmente está llegando un periodo relativo de calma: los inversores en Europa están asimilando los informes previamente publicados y las estadísticas macroeconómicas. Por ejemplo, los recientes resultados del conglomerado industrial Siemens y del sector bancario de la Eurozona confirmaron una imagen mixta de la economía: el crecimiento persiste en ciertos nichos, mientras que las expectativas de los consumidores lucen cautelosas. En ausencia de nuevos informes en estos días, los actores del mercado europeo estarán observando principalmente factores externos: noticias de la cumbre del G20, tendencias globales y dinámica de precios de las materias primas. Es importante mencionar que en varios países europeos, noviembre es tradicionalmente un periodo tranquilo para las noticias corporativas, y las empresas se preparan para la publicación de resultados anuales y pronósticos, lo que se intensifica a medida que se acerca el fin de año.
Informes de empresas en Asia
La región Asia-Pacífico tampoco está llena de eventos corporativos el sábado. En las grandes economías de Asia, la temporada de informes para julio–septiembre casi ha concluido. En China y Japón, la mayoría de los gigantes tecnológicos e industriales hicieron sus reportes antes de mediados de noviembre: por ejemplo, los líderes del comercio por internet en China publicaron resultados (JD.com – 13 de noviembre, mostrando un crecimiento de dos dígitos en ingresos; Alibaba se prepara para anunciar datos la próxima semana), y los fabricantes de automóviles y electrónicos japoneses están finalizando sus informes trimestrales hacia este tiempo. Por lo tanto, no se han programado publicaciones significativas en Asia para el 22 de noviembre. Los inversores en la región toman una pausa, evaluando las tendencias generales: los recientes informes de empresas en China indicaron una recuperación del consumo interno, aunque de manera desigual, mientras que en Japón las corporaciones informaron sobre un aumento de las ganancias en medio de un yen débil. La falta de nuevos datos durante el fin de semana dirige la atención de los inversores asiáticos hacia eventos externos: los resultados de la cumbre global del G20, así como señales de EE. UU. y Europa que establecerán la atmósfera de las operaciones asiáticas el lunes por la mañana. Adicionalmente, los mercados de la región se mantienen atentos a la dinámica de precios de las materias primas y tasas de cambio: por ejemplo, la estabilidad del yuan y del yen dependerá en gran medida de la retórica de los líderes mundiales y de las expectativas sobre la política monetaria de los principales bancos centrales.
Informes de empresas en Rusia
En el mercado de valores ruso, tampoco se esperan nuevos informes de grandes empresas públicas el sábado. La principal oleada de publicaciones de resultados financieros para los primeros nueve meses de 2025 ya ha pasado a lo largo de noviembre. Muchos de los emisores líderes de diversos sectores han logrado divulgar sus indicadores clave: los bancos presentaron datos sobre ganancias y reservas (por ejemplo, Sberbank reportó un crecimiento de la utilidad neta de aproximadamente +6% interanual según la legislación rusa durante los 9 meses, reflejando la relativa estabilidad del sector bancario en condiciones de sanciones y altas tasas), las empresas del sector petróleo y gas informaron sobre una reducción de las ganancias en medio de precios más bajos de recursos energéticos y exenciones fiscales, mientras que los metalúrgicos y químicos mostraron resultados mixtos, equilibrándose entre limitaciones a la exportación y la recuperación de la demanda interna. Por lo tanto, el sábado no trae nueva información corporativa para el mercado ruso. Los inversores en la Bolsa de Moscú utilizan la pausa para analizar los números ya publicados y evaluar las perspectivas de sectores individuales. En ausencia de nuevos informes, la atención se centra en factores externos: noticias globales de la cumbre del G20, la dinámica de precios del petróleo y los metales, así como el valor del rublo, que responde de forma sensible a cualquier cambio en el trasfondo geopolítico. El mercado ruso entra en la nueva semana en busca de impulsores: los informes locales han pasado temporalmente a un segundo plano, y el movimiento futuro del índice MosBirji se verá determinado principalmente por señales macroeconómicas y de política exterior.
En qué centrarse como inversor
Durante el fin de semana y en la antesala de la apertura de los mercados el lunes, los inversores deberían centrarse en varios puntos clave:
- Resultados de la cumbre del G20: el cierre de la reunión de líderes en Johannesburgo y la declaración final (o su ausencia) serán el principal factor de riesgo. Si se logra un acuerdo entre los participantes sobre varios temas, como medidas de apoyo para el desarrollo o alivio en la crisis de deuda, esto podría mejorar moderadamente el ánimo en los mercados, especialmente en el segmento de los países en desarrollo. Sin embargo, un aumento de las discrepancias, la ausencia de EE. UU. en la mesa de negociaciones y posibles declaraciones contundentes (sobre comercio, sanciones, clima) podrían aumentar la volatilidad: el lunes los inversores podrían ver un incremento en la demanda de activos de refugio (oro, bonos) y presión sobre las divisas de los mercados emergentes, incluido el rublo.
- Inicio de la temporada de ventas festivas: ya el próximo fin de semana, la economía global entrará en un periodo activo de consumo: en EE. UU. y Europa comenzarán las ventas del “Viernes Negro” y el “Ciberlunes”. La próxima semana brindará las primeras evaluaciones de qué tan dispuestos están los consumidores a gastar en condiciones de alta inflación y costos de crédito en aumento. Los inversores estarán atentos a cualquier dato y pronóstico de las cadenas minoristas: un fuerte arranque en las ventas festivas será una señal positiva, apoyando las acciones de las empresas del sector minorista, comercio electrónico y sectores relacionados (desde fabricantes de electrónica hasta transportistas). Si la actividad de compra decepciona, los mercados podrían reconsiderar las expectativas sobre el crecimiento económico en el cuarto trimestre, lo que se reflejará en las cotizaciones de los minoristas y podría aumentar la cautela en los índices bursátiles.
- Apetito de riesgo y ánimo del mercado: la configuración general de noticias durante el fin de semana determinará el ánimo de los inversores al inicio de la nueva semana. Es importante observar si las tendencias contradictorias se mantienen: demanda sólida en el sector servicios frente a una industria débil y el desajuste en la política de las principales potencias. Si la tensión geopolítica aumenta tras la cumbre del G20, se puede esperar un aumento en la demanda de activos de refugio y divisas refugio (como el yen, el franco suizo), mientras que las acciones de los mercados emergentes podrían estar bajo presión. Por el contrario, cualquier señal de desescalada y diálogo constructivo entre los líderes, respaldada por buenos datos macro, podría mejorar el apetito de riesgo. En condiciones de incertidumbre, los inversores deben ser cautelosos con apuestas excesivamente arriesgadas, supervisar los futuros de los principales índices el domingo por la noche y estar listos para una mayor volatilidad al inicio de la semana de operaciones.
En general, el ambiente informativo del sábado se centra en eventos y sentimientos globales. La dirección que tomen los mercados en los próximos días dependerá en gran medida de cómo se desarrolle la cumbre del G20 y qué señales envíen los líderes mundiales. Se recomienda a los inversores de los países de la CEI que presten especial atención a las noticias externas durante este fin de semana: la geopolítica y la economía global ahora están en primer plano, mientras que los informes corporativos han tomado temporalmente un descanso. A partir del lunes, el enfoque del mercado comenzará a desplazarse hacia la temporada de consumo pre-navideña y los últimos datos económicos del año, pero el punto de partida para este impulso se está formando ahora mismo, en la calma del fin de semana, en las negociaciones en Johannesburgo y en la espera de los primeros números de las ventas festivas.