
Revisión detallada de los eventos económicos y reportes corporativos del 23 de diciembre de 2025. En el foco — la evaluación preliminar del PIB de EE. UU. para el tercer trimestre, el protocolo de la última reunión del Banco de la Reserva de Australia, los indicadores clave de confianza del consumidor y la actividad industrial en EE. UU., así como los informes de compañías individuales de EE. UU., Europa, Asia y Rusia.
El martes, los mercados se verán inundados con un importante bloque de estadísticas macroeconómicas de EE. UU. que podrían definir la dirección de las operaciones en la antesala de las vacaciones navideñas. Los inversores están centrados en el primer cálculo oficial del PIB de EE. UU. para el tercer trimestre de 2025, que se retrasó anteriormente debido a la interrupción en el funcionamiento de las instituciones gubernamentales estadounidenses. Además del PIB, varios indicadores, desde los pedidos de bienes duraderos y la producción industrial hasta el índice de confianza del consumidor, proporcionarán una visión integral del estado de la economía estadounidense a fines del año. En la región Asia-Pacífico, los participantes del mercado examinarán el tono del protocolo de la última reunión del Banco de la Reserva de Australia (RBA) en busca de pistas sobre la futura política monetaria. En el frente corporativo, se espera una calma: en EE. UU., solo un par de empresas de segundo nivel publicarán informes, mientras que en Europa, Asia y en el mercado ruso de la Bolsa de Moscú, no se anticipan nuevos lanzamientos importantes. La combinación de estos factores determinará el estado de ánimo de los inversores, quienes deben relacionar los datos macroeconómicos con las perspectivas de tasas de interés de la Reserva Federal, la dinámica del dólar, los precios de las materias primas y el apetito general por el riesgo.
Calendario macroeconómico (hora de MEX)
- 03:30 — Australia: protocolo de la reunión del RBA (Banco de la Reserva de Australia).
- 16:15 — EE. UU.: indicador de empleo de ADP (informe semanal).
- 16:30 — EE. UU.: pedidos de bienes duraderos de octubre.
- 16:30 — EE. UU.: inicios de construcción de viviendas (Housing Starts) de septiembre.
- 16:30 — EE. UU.: PIB del 3er trimestre de 2025 (evaluación preliminar).
- 17:15 — EE. UU.: producción industrial de noviembre.
- 18:00 — EE. UU.: índice de confianza del consumidor de Conference Board (diciembre).
- 18:00 — EE. UU.: índice manufacturero de la Reserva Federal de Richmond (diciembre).
- 00:30 (mié) — EE. UU.: reservas semanales de petróleo según datos de API.
EE. UU.: PIB del 3er trimestre y dinámica económica
- PIB preliminar (Q3 2025): la primera estimación del crecimiento de la economía de EE. UU. para el tercer trimestre debería aclarar cuán robusta finalizó la economía el año. Se espera un sólido ritmo de crecimiento anual (alrededor del 3–4%), reflejando una recuperación tras la caída a inicios de 2025. Los inversores observarán detenidamente la estructura del PIB: el consumo estable de los hogares y el crecimiento de las inversiones empresariales confirmarán la resiliencia de la economía, mientras que la debilidad en estos sectores señalaría un posible enfriamiento. La publicación inusualmente tardía del PIB (reprogramada para finales de diciembre debido a los retrasos en la estadística) aumenta la intriga y podría provocar una mayor volatilidad en el mercado de acciones de EE. UU. y en el mercado de bonos del Tesoro.
- Demanda interna e inflación: los componentes del PIB relacionados con el gasto (consumo personal, inversiones en capital fijo) se evaluarán a través de la lente de las tendencias inflacionarias. Si el crecimiento del PIB se acompaña de una inflación básica moderada, esto respaldará las expectativas de un "aterrizaje suave" y la posible transición de la Reserva Federal a un recorte de tasas en la segunda mitad de 2026. Sin embargo, tasas de expansión económica demasiado altas podrían aumentar las preocupaciones sobre un sobrecalentamiento y un endurecimiento de la política por parte de la Reserva Federal, lo que podría provocar un aumento en los rendimientos del Tesoro y un fortalecimiento del dólar.
- Impacto del comercio exterior y los inventarios: los mercados prestarán especial atención a la contribución del sector externo y a los cambios en los inventarios en la dinámica general del PIB. Una contribución significativa de las exportaciones o una disminución de las importaciones mejorará la balanza comercial, apoyando a las empresas industriales y de materias primas (especialmente en el contexto de la debilidad del dólar estadounidense en los últimos meses). Al mismo tiempo, un notable aumento de los inventarios de bienes puede señalar un enfriamiento de la demanda y el riesgo de una desaceleración de la producción por delante. Es crucial que los inversores diferencien entre factores únicos y tendencias sostenibles en estos componentes para ajustar sus estrategias de cara a 2026.
Datos de producción y el mercado inmobiliario en EE. UU.
- Pedidos de bienes duraderos (octubre): el indicador de nuevos pedidos de bienes duraderos refleja el gasto de capital corporativo y la demanda de estos productos (desde vehículos hasta equipos). Se espera un leve aumento en los pedidos tras la caída del mes anterior, lo que indicaría una recuperación de la actividad industrial en el cuarto trimestre. Se prestará especial atención a la categoría de pedidos básicos (Core Capital Goods) excluyendo los de defensa y aeroespacio; un crecimiento sostenido en estos indicaría confianza empresarial y planes de inversión. Para los mercados, una tendencia positiva en los pedidos será favorable para las acciones del sector industrial y del Dow Jones, mientras que datos débiles podrían aumentar las preocupaciones sobre la estancación en la producción.
- Construcción de viviendas (Housing Starts): los datos sobre inicios de construcción de viviendas de septiembre (retrasados para su publicación en diciembre) mostrarán el estado del mercado de la vivienda en EE. UU. en medio de altas tasas hipotecarias. Si la cantidad de nuevas construcciones ha aumentado significativamente, esto indicará una adaptación parcial de los constructores y compradores a los costos crediticios elevados, lo que respaldará las acciones de los desarrolladores y sectores relacionados. Por el contrario, la continuación de la caída en los Housing Starts confirmará que el sector de la vivienda sigue presionado — esta señal podría impactar en las cotizaciones de las empresas constructoras, los productores de materiales de construcción y, de manera indirecta, en el sector consumidor (a través del efecto sobre la riqueza de los hogares).
- Producción industrial (noviembre): el informe de la Reserva Federal sobre el volumen de producción industrial de noviembre complementará el cuadro del estado del sector de producción. En octubre, el índice de producción industrial aumentó gracias a la energía, y los inversores esperan que esta tendencia se mantenga o, al menos, que se estabilice. Un punto importante serán las cifras de la industria manufacturera: el crecimiento de la producción en fábricas indicará un aumento de la demanda y alivio en los inventarios, mientras que una caída será una señal alarmante a las puertas del nuevo año. La reacción del mercado a estos datos se verá reflejada en la dinámica sectorial de las acciones: una mejora en la producción industrial respaldará a los sectores industrial y de materias primas del S&P 500, mientras que la debilidad podría aumentar el interés en activos defensivos.
Confianza del consumidor y mercado laboral en EE. UU.
- Índice de confianza del consumidor (diciembre): el reciente índice de confianza de los consumidores de Conference Board mostrará el estado de ánimo de los hogares estadounidenses a fin de año. Se prevé una leve mejora tras la caída en otoño: hacia las festividades, los consumidores suelen ser más optimistas gracias a descuentos y bonificaciones, sin embargo, factores como la alta inflación y el costo elevado del crédito aún moderan el entusiasmo. Si el índice supera las expectativas, será una señal positiva para las empresas minoristas y del sector servicios (más gastos = mayores ingresos). Por otro lado, una disminución en el índice de confianza podría indicar cautela entre los consumidores y su deseo de ahorrar, lo que preocuparía a los inversores sobre las perspectivas de la economía a inicios de 2026.
- Mercado laboral: datos de ADP e indicadores regionales: el informe semanal de ADP sobre el empleo proporcionará una evaluación oportuna de la dinámica de contratación en el sector privado de EE. UU. Las últimas publicaciones indicaron una desaceleración en la creación de nuevos puestos de trabajo; si esta tendencia continúa (número de nuevos puestos cercano a cero o negativo), esto correspondería con la imagen general de enfriamiento en el mercado laboral. Por otro lado, valores positivos sostenidos en el ADP Weekly indican una continuidad en la fortaleza del empleo, lo que apoya el gasto del consumidor. Adicionalmente, el índice de actividad manufacturera de la Reserva Federal de Richmond para diciembre permitirá evaluar la situación a nivel regional: un aumento en el índice hacia zona positiva indica una recuperación en la industria del sureste de EE. UU., mientras que una baja aumentará las preocupaciones sobre un descenso en el sector manufacturero. En conjunto, los datos laborales y de actividad regional ayudarán a ajustar las previsiones sobre la decisión de la Reserva Federal en la próxima reunión, ya que el banco central toma en cuenta el enfriamiento del mercado laboral al cambiar el rumbo de su política.
- Reacciones de los mercados a los datos de consumo y empleo: para los mercados bursátiles, el equilibrio es esencial: un suave debilitamiento de la confianza del consumidor y los empleos podría incluso alegrar a los inversores, ya que reduciría la probabilidad de nuevas subidas en la tasa por parte de la Reserva Federal. Sin embargo, cifras demasiado débiles pueden generar temores de recesión, afectando a las cotizaciones de empresas cíclicas (minoristas, automotrices, industriales). Valores optimistas (alta confianza del consumidor, empleo sólido) apoyarán a corto plazo las acciones, especialmente aquellas orientadas hacia el consumo interno, pero podrían provocar una venta de bonos debido al temor de un "sobrecalentamiento" económico. Así, los participantes del mercado buscarán un término medio en la estadística disponible, reaccionando de manera sectorial dependiendo de la naturaleza de la sorpresa en los datos.
Australia: protocolo del RBA y mercado de divisas
- Retórica del RBA y perspectivas de tasa: el protocolo de la reunión de diciembre del Banco de la Reserva de Australia (RBA) revelará los detalles de la discusión de los reguladores australianos. Aunque en la reunión la tasa probablemente se mantuvo sin cambios, el tono del documento mostrará el balance de opiniones: si se discutieron riesgos de sobrecalentamiento económico o, por el contrario, si el enfoque se trasladó a la desaceleración de la inflación y la necesidad de apoyar el crecimiento. Si el protocolo indica un aumento en la preocupación sobre la debilidad del PIB y el mercado laboral, los mercados podrían descontar una mayor probabilidad de un recorte en la tasa del RBA en 2026. Notas más "halcones" (enfoque en la inflación aún alta y disposición a aumentar la tasa si es necesario) serían una sorpresa que podría fortalecer al dólar australiano y provocar un aumento en los rendimientos de los bonos australianos.
- Impacto en el AUD y activos regionales: el dólar australiano (AUD) y el índice bursátil local ASX 200 reaccionarán al contenido del protocolo. Un protocolo suave, "paloma" (sugerencia de una pausa prolongada o incluso un potencial alivio de la política) generalmente deprecia al AUD, lo cual es positivo para los sectores orientados a la exportación de la economía australiana (minería, agricultura). Al mismo tiempo, esto podría apoyar al mercado bursátil australiano, ya que tasas bajas aumentan la valoración de las acciones. Si, en cambio, se demuestra que los miembros del RBA mantienen una postura firme, el AUD tendrá un impulso de crecimiento, y las acciones en Sídney podrían caer ligeramente debido a la perspectiva de un crédito más costoso. De manera indirecta, las señales del protocolo del RBA también afectan a otras divisas de materias primas — el dólar neozelandés (NZD) y el dólar canadiense (CAD), fijando el tono para los movimientos en el mercado de divisas durante la sesión asiática.
- Contexto global de los bancos centrales: los inversores de la CEI y Europa también prestarán atención al protocolo australiano, aunque se publique temprano en la mañana, hora de Moscú. Australia a menudo sirve como un "indicador adelantado" de las tendencias monetarias en los países desarrollados, por lo que una política más acomodaticia del RBA podría intensificar las expectativas de que otros bancos centrales (por ejemplo, el Banco de Canadá o incluso la Reserva Federal de EE. UU.) comenzarán a suavizar su postura hacia mediados de 2026. De ese modo, cualquier revelación significativa en el documento será considerada por los participantes globales del mercado al formular estrategias para el próximo año, especialmente en el segmento de divisas de materias primas y sectores relacionados.
Reportes corporativos: EE. UU. y otros mercados
- EE. UU. (NYSE/NASDAQ): el 23 de diciembre no se publicarán importantes informes de empresas públicas en EE. UU., sin embargo, algunas empresas de segundo nivel presentarán sus resultados financieros. Entre ellas, **Limoneira Company (LMNR)**, un holding agroindustrial californiano que cultiva cítricos; los inversores estarán atentos a si la compañía logró reducir sus pérdidas ante la estabilización de los precios de limones y aguacates. También reportará el operador de restaurantes **Good Times Restaurants (GTIM)**, que posee cadenas regionales de hamburgueserías; es crucial para el mercado examinar la dinámica de las ventas en los restaurantes existentes y las medidas de la empresa para mantener márgenes ante el aumento de los costos. Otro lanzamiento del día será el informe de **Digerati Technologies (DTGI)**, un holding tecnológico pequeño en el sector de infraestructura en la nube: a los accionistas les interesan los resultados de la reciente reorganización del negocio y los planes del nuevo liderazgo para alcanzar la rentabilidad. Aunque la magnitud de estos emisores es pequeña, sus reportes pueden impactar localmente en sectores específicos (agricultura, restauración, telecomunicaciones) y servir como un indicador de la salud de las pequeñas y medianas empresas en EE. UU.
- Europa: en las bolsas europeas, este martes predomina el vacío informativo — ninguna de las principales empresas del índice Euro Stoxx 50 ha programado la publicación de resultados financieros para el 23 de diciembre. En la antesala de la Navidad, la actividad empresarial en Europa disminuye, y los inversores cambian su enfoque hacia factores externos, principalmente los datos macroeconómicos de EE. UU. y las fluctuaciones en los tipos de cambio. Algunos emisores secundarios pueden publicar informes o actualizaciones operativas (por ejemplo, algunos desarrolladores o fondos de inversión inmobiliaria en el Reino Unido y Alemania), pero no tendrán un amplio impacto en el mercado. Las plataformas de comercio europeas, en general, probablemente reaccionen al sentimiento global general formado por EE. UU. y la dinámica de los precios de los energéticos.
- Asia: en la región Asia-Pacífico, el período de reportes corporativos masivos ya ha culminado, y no se esperan publicaciones significativas de empresas del índice Nikkei 225 o MSCI Asia Pacific para el 23 de diciembre. En Japón, la mayoría de las corporaciones ya reportaron por la mitad del año en noviembre, y los nuevos resultados financieros de los grandes actores se presentarán solo después del nuevo año. Los mercados chinos y asiáticos se centrarán en gran medida en señales externas — estadísticas estadounidenses y dinámica de divisas/materias primas. Por lo tanto, la sesión asiática avanzará relativamente tranquila en términos de eventos corporativos, permitiendo que los participantes se enfoquen en las novedades macroeconómicas y factores políticos de la región.
- Rusia (MOEX): en el mercado accionario ruso, finales de diciembre tradicionalmente no ofrecen a los inversores informes rimbombantes. La mayoría de los emisores del índice MOEX ya han publicado resultados correspondientes a los primeros nueve meses de 2025 anteriormente en otoño, y los informes anuales no aparecerán hasta 2026. El 23 de diciembre podría traer algunas noticias de carácter corporativo: algunas empresas están realizando reuniones de sus juntas directivas antes de las festividades. En particular, una serie de grandes empresas nacionales están considerando el tema de dividendos intermedios por los trimestres pasados; cualquier anuncio sobre dividendos (por ejemplo, por los primeros nueve meses de 2025) podría mover localmente las acciones de los correspondientes emisores. Sin embargo, en general, la imagen informativa en la Bolsa de Moscú es tranquila, y el mercado interno se orientará hacia los mercados externos y los precios del petróleo para determinar la tendencia a corto plazo.
Otras regiones e índices: la perspectiva del inversor
- Euro Stoxx 50 y mercados europeos: en ausencia de impulsos corporativos, la atención de los inversores europeos se centrará en factores macroeconómicos. Datos sólidos de EE. UU. (especialmente PIB y confianza del consumidor) podrían respaldar los sectores bancarios e industriales europeos, señalando la continuidad de la demanda de exportaciones. Al mismo tiempo, cualquier indicio de desaceleración en la economía global (si, por ejemplo, el PIB de EE. UU. decepciona) provocaría una reorientación del capital hacia activos defensivos en Europa — bonos, acciones de empresas de servicios públicos y telecomunicaciones. El tipo de cambio EUR/USD también estará en el foco: la continuación del fortalecimiento del euro en el contexto de señales suaves de la Reserva Federal podría presionar las acciones de los exportadores de la Eurozona, mientras que un dólar más fuerte aliviaría la situación de los productores europeos. En resumen, las bolsas de Fráncfort, París y Londres el 23 de diciembre se moverán bajo la influencia de noticias externas, ya que el flujo de noticias internas es escaso.
- Nikkei 225 e índices asiáticos: para los mercados japonés y asiáticos, este martes es más bien una pausa antes del final del año. El Nikkei 225 podría verse afectado por cambios en el tipo de cambio del yen: si los datos estadounidenses llevan a un fortalecimiento del dólar, esto beneficiará a las corporaciones japonesas orientadas a la exportación (automóviles, electrónica), y el índice Nikkei recibirá apoyo. En las bolsas de China y otros países asiáticos, el sentimiento de los inversores estará determinado por una combinación de factores: el protocolo del RBA marca el tono para el sector bancario australiano y regional, los precios de las materias primas (petróleo, metales) influirán en las empresas de materias primas, y la dinámica del Nasdaq estadounidense podría reflejarse en las acciones tecnológicas de Asia. En general, hay pocos eventos locales significativos, por lo que los índices asiáticos funcionarán como un "barómetro" del riesgo global: un aumento en el apetito por el riesgo los impulsará al alza, mientras que el alejamiento del riesgo debido a datos débiles, en cambio, arrastrará las cotizaciones hacia abajo.
- Mercado ruso (MOEX): los índices locales IMOEX y RTS, en un entorno de escaso flujo informativo interno, se orientarán hacia las tendencias globales y la dinámica de los precios del petróleo. Cualquier fluctuación significativa en los precios del petróleo relacionada con el informe de API o expectativas de demanda se reflejará inmediatamente en las acciones del sector petrolero, que tiene un gran peso en el índice de la Bolsa de Moscú. Si el petróleo Brent se mantiene en niveles altos (por ejemplo, alrededor de $80–85 por barril) gracias a la reducción de inventarios y el optimismo por la demanda, esto respaldará a las principales acciones energéticas rusas y al rublo. Por el contrario, la debilidad en el mercado de materias primas aumentará la presión sobre las acciones rusas. Además, las señales externas de la Reserva Federal de EE. UU. y el BCE (en el contexto de datos sobre el PIB y la inflación) podrían influir en las expectativas de los inversores en Rusia a través del canal del apetito global por el riesgo: una mejora en el entorno externo aumentará la demanda de activos de riesgo, incluidas las acciones rusas, mientras que un aumento en la preocupación podría llevar a los jugadores a reducir sus posiciones en mercados emergentes.
Conclusiones del día: en qué debe centrarse el inversor
- PIB de EE. UU. y pedidos: el factor clave del día es la publicación del PIB de EE. UU. para el 3er trimestre de 2025. Un crecimiento superior a las expectativas (por encima del ~4%) podría provocar una revisión de las proyecciones para la tasa de la Reserva Federal, lo que generaría un aumento simultáneo en los rendimientos de los bonos y un apoyo a las acciones cíclicas. Al mismo tiempo, estaremos atentos a los pedidos de bienes duraderos: un crecimiento firme confirmará la tendencia a la recuperación de la actividad de inversión, mientras que la debilidad de este indicador intensificará las preocupaciones sobre el sector industrial.
- Estado de ánimo del consumidor: el índice de confianza del consumidor de diciembre y los datos complementarios (ventas minoristas, si se presentan) indicarán la dirección para las empresas del sector de bienes y servicios de consumo. Los inversores deben evaluar si los hogares mantienen su disposición a gastar en un contexto de elevado costo de vida. Cualquier señal de enfriamiento en la demanda del consumidor será una advertencia sobre el sector minorista, concesionarios de automóviles y compañías de turismo, mientras que un inesperado aumento en el optimismo podría dar un impulso a sus acciones.
- Protocolo del RBA y divisas: los resultados matutinos de la reunión del RBA podrían marcar el tono de las operaciones en el mercado de divisas el martes. Si el protocolo resulta más suave de lo esperado, se podría esperar una baja en el AUD y NZD, lo cual se reflejará en los precios de las materias primas (a través de la reducción de costos de extracción) y en los pares de divisas de mercados emergentes. Para los inversores en activos globales, la señal del RBA representa otra confirmación (o refutación) del inicio de un ciclo de suavización de la política a nivel mundial. También es importante considerar el impacto en el tipo de cambio del rublo: los cambios en los precios del petróleo y el apetito global por el riesgo, determinados por los eventos externos de este día, podrán influir en el rublo, lo que impactará en el mercado local de renta fija y acciones en Rusia.
- Petróleo y mercados de materias primas: una combinación de las noticias del día afecta directamente al segmento de materias primas. El informe de API, que se publicará tarde en la noche, dará una evaluación preliminar del estado del mercado petrolero de EE. UU. — una reducción significativa en las reservas de petróleo o gasolina respaldará el aumento de los precios del petróleo, mientras que un inesperado aumento en las reservas podría causar una corrección a la baja. Para los inversores en el sector petrolero, es sensato establecer previamente rangos de precios objetivo y posibles posiciones defensivas, considerando que antes de las festividades navideñas la liquidez disminuye, y los movimientos en los precios pueden ser más bruscos de lo habitual. También se deben observar los metales industriales: los datos provenientes de China no se publican este día, por lo que los metales reaccionarán principalmente a las cifras de la industria de EE. UU. y al apetito general por el riesgo.
- Gestión del riesgo antes de las festividades: el 23 de diciembre combina una densa recopilación de estadísticas con la proximidad de un período de baja liquidez festiva. Se recomienda a los inversores proceder con cautela: la volatilidad podría aumentar debido a la reducción del número de participantes activos. Es recomendable establecer de antemano niveles en los que las posiciones serán revisadas o protegidas, utilizar órdenes de stop para asegurar las ganancias y evitar un apalancamiento excesivo. Al finalizar la jornada de negociación y efectivamente todo el año, es prudente realizar un balance de resultados y reequilibrar el portafolio con el fin de recibir las festividades de fin de año sin un estrés excesivo y con un plan bien estructurado para enero de 2026.