
Noticias globales y rusas del sector de hidrocarburos y energía al 19 de octubre de 2025: presión sancionadora, reservas récord de gas, incremento de inversiones en energías renovables y estabilización del mercado ruso de combustibles.
Los eventos actuales del sector de hidrocarburos y energía (TIG) al 19 de octubre de 2025 se desarrollan en un contexto de fuerte confrontación geopolítica y relativa estabilidad en los mercados de materias primas. La confrontación sancionadora entre Rusia y Occidente no se debilita: esta semana, el Reino Unido amplió las restricciones contra grandes compañías rusas de petróleo y gas, y Estados Unidos instó a sus aliados a renunciar por completo a la importación de energéticos rusos. Un factor inesperado ha sido la posición de India, que ha expresado su disposición a reducir gradualmente las compras de petróleo ruso bajo la presión de socios occidentales, un paso que podría cambiar radicalmente los flujos de petróleo a nivel global. Al mismo tiempo, los mercados mundiales de petróleo y gas muestran una dinámica moderadamente tranquila: los precios del petróleo se mantienen cerca de mínimos de varios meses debido a una sobreoferta esperada, mientras que el mercado del gas entra en invierno con reservas récord, lo que proporciona un entorno cómodo para los consumidores (a menos que fríos extremos alteren la situación). La transición energética global continúa a un ritmo acelerado: las inversiones en energías renovables alcanzan nuevos máximos, aunque los recursos tradicionales (petróleo, gas, carbón) siguen desempeñando un papel clave en el suministro energético mundial. En Rusia, las medidas de emergencia para estabilizar el mercado interno de combustibles están dando los primeros resultados: la escasez de gasolina se está reduciendo gradualmente, y los precios mayoristas han retrocedido desde sus niveles máximos, aunque en regiones remotas la situación aún requiere atención. En el foro internacional "Semana de la Energía Rusa 2025", que concluyó en Moscú el 17 de octubre, los temas clave fueron el aseguramiento del mercado interno de recursos energéticos y la reorientación de los flujos de exportación en condiciones de sanciones. A continuación, se presenta un resumen detallado de las principales noticias y tendencias de los sectores de petróleo, gas, energía eléctrica, carbón, energías renovables y otros sectores de materias primas en la fecha actual.
Mercado del petróleo: presión sancionadora, amenaza de pérdida del mercado indio y exceso de oferta
Los precios mundiales del petróleo se mantienen en un nivel bajo, cercano a los mínimos de los últimos meses. La marca Brent del Mar del Norte se sitúa alrededor de $61–62 por barril, y la estadounidense WTI oscila entre $58–59, lo que corresponde a las cifras más bajas desde principios del verano. Las cotizaciones del petróleo son un 8-10% inferiores a las del mes pasado, reflejando las expectativas de una sobreoferta hacia finales de año. Tras un pequeño rally en septiembre, el mercado ha vuelto a una fase de disminución, ya que los comerciantes anticipan un escenario en el cual la oferta de petróleo superará la demanda en el cuarto trimestre. Al mismo tiempo, la tensión geopolítica añade incertidumbre, impidiendo que los precios caigan mucho más por debajo de los niveles actuales. La situación se afecta por varios factores:
- Exceso gradual y demanda débil. La alianza OPEP+ continúa un aumento planificado de la producción, buscando recuperar cuotas de mercado perdidas. En la reunión del 5 de octubre, los participantes en el acuerdo confirmaron un aumento de la cuota total a partir de noviembre en aproximadamente 130,000 barriles por día. Paralelamente, fuera de la OPEP, los mayores productores, como EE.UU. y Brasil, ya han alcanzado niveles récord de producción de petróleo. Sin embargo, el crecimiento de la demanda global se está desacelerando notablemente: según las nuevas proyecciones de la Agencia Internacional de Energía, el consumo de petróleo en 2025 aumentará apenas en ~0.7 millones de barriles/día (en comparación, en 2023 fue de más de +2 millones). La desaceleración de las economías de Europa y China, junto con el efecto de los altos precios de los últimos años (que incentivaron el ahorro energético), limitan la demanda. Como resultado, las reservas comerciales de petróleo en el mundo continúan creciendo, ejerciendo presión a la baja sobre los precios.
- Sanciones y riesgos geopolíticos. El aumento de la presión sancionadora crea incertidumbre adicional en el mercado petrolero. A mediados de octubre, el Reino Unido impuso nuevas sanciones contra las principales compañías rusas de petróleo y gas (incluyendo Rosneft y Lukoil), intensificando las restricciones para el sector ruso. Washington también insiste en medidas más duras, incluyendo un embargo completo sobre el petróleo ruso por parte de los aliados y la supresión de esquemas de evasión a través de un "flota sombría" de buques cisterna. Factores militares amplifican la tensión: continúan los ataques de drones a la infraestructura petrolera, incluyendo en territorio ruso. Esta semana, se dañaron instalaciones en la región de Saratov y Bashkortostán, lo que obligó a algunas refinerías a suspender temporalmente su operación. En respuesta, las autoridades rusas anunciaron el posponimiento de reparaciones planificadas en las refinerías para mantener el nivel máximo de producción de combustibles para necesidades internas y exportación. En conjunto, las sanciones y los riesgos asociados con los conflictos incrementan la volatilidad: cualquier nuevo endurecimiento o fuerza mayor podría reducir la oferta disponible en el mercado y provocar un aumento de precios.
- Posición de India y redistribución de flujos. El mayor comprador de petróleo ruso, India, ha señalizado un posible cambio en su estrategia de importación. Según fuentes occidentales, Nueva Delhi ha expresado, bajo la presión de sus socios, su disposición a reducir gradualmente las compras de barriles rusos, cuya participación en las importaciones de petróleo de India ha alcanzado aproximadamente un tercio en tiempos recientes. Oficialmente, India declara que su prioridad es asegurar un combustible accesible para el país, sin embargo, el hecho de que se esté discutiendo la renuncia ha inquietado al mercado. Si en los próximos meses las empresas indias realmente comienzan a reducir las compras en Rusia, Moscú tendrá que buscar nuevos compradores para grandes volúmenes de petróleo o reducir la producción. Por un lado, la pérdida del mercado indio aumentará la presión sobre las exportaciones rusas y podría impactar los ingresos por petróleo y gas de la Federación rusa. Por otro lado, la salida de India de los suministros rusos brindará flexibilidad al mercado mundial: los volúmenes de Rusia podrán ser reemplazados por proveedores del Medio Oriente, África y América, redistribuyendo los flujos comerciales sin generar escasez de petróleo. Las noticias sobre un posible "giro" de India temporalmente apoyaron las cotizaciones del petróleo; los participantes del mercado suponen que Rusia se verá obligada a recortar las exportaciones, lo que reducirá ligeramente la oferta global. Como resultado, aproximadamente $60 por barril de Brent se considera ahora por los analistas como una especie de "suelo" para los precios: el exceso de oferta evita que el petróleo aumente de precio, pero los riesgos sancionadores, junto con la probable reestructuración del mercado, impiden que los precios caigan significativamente por debajo de este nivel.
Por lo tanto, el mercado del petróleo se encuentra en equilibrio entre la presión de factores fundamentales y los riesgos políticos. La sobreoferta global mantiene los precios en un rango moderadamente bajo, sin embargo, las sanciones y posibles reordenamientos en la estructura del comercio (por ejemplo, la renuncia de India a los suministros rusos) impiden que las cotizaciones colapsen. Las empresas e inversores actúan con precaución, considerando la posibilidad de nuevos trastornos, desde un endurecimiento adicional de las sanciones hasta un agravamiento de los conflictos. El escenario básico para los próximos meses prevé el mantenimiento de precios relativamente bajos ante la disponibilidad de exceso de oferta en el mercado.
Gas natural: almacenamiento completo, precios bajos y reorientación de suministros hacia el este
La situación en el mercado del gas es favorable para los consumidores, especialmente en Europa. La Unión Europea entra al invierno con reservas récord de gas: los depósitos subterráneos (PCH) están en promedio más del 95% llenos, lo que es significativamente superior a los niveles del año pasado. La inyección anticipada durante el verano y el clima relativamente suave en otoño han permitido acumular las reservas necesarias sin compras urgentes. Gracias a esto, los precios mayoristas del gas en la UE se mantienen en un nivel relativamente bajo: el índice clave TTF se ha estabilizado alrededor de 30–35 € por MWh, muy por debajo de los picos del otoño de 2022. El riesgo de que se repita la crisis del gas del año pasado ha disminuido notablemente, aunque el desarrollo de la situación aún depende de las condiciones climáticas en invierno y de un suministro ininterrumpido de GNL.
- Europa está lista para el invierno. El alto nivel de reservas en los PCH brinda un sólido margen de seguridad en caso de fríos intensos. Según Gas Infrastructure Europe, el volumen actual de gas en los depósitos europeos supera en un 5-7% el nivel del año anterior. Incluso con temperaturas bajas, una parte significativa de la demanda invernal puede ser cubierta por los recursos acumulados, lo que reduce la probabilidad de escasez de combustible. La industria y la energía de Europa también mantienen una demanda moderada: la economía de la UE está creciendo lentamente y la generación de electricidad a partir de fuentes renovables fue alta en otoño, lo que permitió reducir el uso de gas en generación.
- Aumento de las importaciones de GNL. Europa continúa comprando activamente gas natural licuado en el mercado mundial. La debilitada demanda de GNL en Asia ha liberado volúmenes adicionales para los compradores europeos. Proveedores de EE.UU., Catar y otros países han maximizado las capacidades de entrega de gas a la UE. El alto volumen de importaciones de GNL compensa casi por completo la interrupción de los suministros por gasoducto desde Rusia, así como la reducción en la producción y reparaciones planificadas en los campos del Mar del Norte. La diversificación de las fuentes de suministro mantiene el mercado equilibrado y evita fluctuaciones de precios abruptas.
- Reorientación del gasoducto hacia el este. Tras perder el mercado europeo, Rusia está aumentando los suministros de gas hacia el este. Los volúmenes transportados por el gasoducto "Fuerza de Siberia" hacia China alcanzaron niveles récord en 2025, acercándose a la capacidad de diseño de la magistral (alrededor de 22 mil millones de m3 al año). Paralelamente, Moscú está promoviendo planes para construir el gasoducto "Fuerza de Siberia 2" a través de Mongolia, cuyo lanzamiento a finales de esta década permitirá sustituir parcialmente los volúmenes de exportación perdidos hacia Europa. Además, se están incrementando los suministros de GNL ruso: la introducción de nuevas líneas para la licuefacción de gas en Yamal y Sakhalin garantiza partidas adicionales de combustible para el mercado mundial. Estas partidas se dirigen principalmente a Asia, a países como China, India, Bangladés y otros dispuestos a comprar gas a precios atractivos. Sin embargo, el total de exportaciones de gas de Rusia aún se mantiene por debajo del nivel anterior a las sanciones, ya que la prioridad de Moscú es asegurar el abastecimiento interno y cumplir con las obligaciones hacia sus aliados más cercanos en la CEI.
En resumen, el sector mundial del gas se aproxima al inicio del invierno en un estado relativamente equilibrado. Europa cuenta con un "colchón de seguridad" sin precedentes en gas, lo que reduce las posibilidades de shocks de precios, aunque no se pueden excluir por completo, especialmente en casos de heladas anómalas o interrupciones en los suministros de GNL. Al mismo tiempo, las rutas globales de comercio de gas ya han cambiado significativamente: la UE prácticamente ha renunciado al gas ruso, mientras que Rusia se ha reorientado hacia los mercados de Asia. Los inversores siguen con interés el desarrollo de la situación, desde el avance de nuevos proyectos de GNL en el mundo hasta las negociaciones sobre la expansión de la infraestructura para exportar gas. Por el momento, la combinación de demanda moderada y altos niveles de reservas beneficia a los importadores, manteniendo los precios del gas natural en niveles cómodos.
Sector de energía eléctrica: consumo récord y modernización de redes eléctricas
El sector global de energía eléctrica experimenta un crecimiento sin precedentes en la demanda, lo que plantea nuevos desafíos para la infraestructura. En 2025, el consumo mundial de electricidad se dirige con confianza hacia un máximo histórico. El crecimiento económico, la digitalización y la adopción masiva del transporte eléctrico están aumentando el consumo de electricidad en todas las regiones. Se estima que la generación total de electricidad en el mundo superará por primera vez la marca de 30 mil TWh en un año. La mayor contribución a este récord proviene de las economías más grandes: se espera que EE.UU. genere alrededor de 4.1 billones de kWh (un nuevo máximo nacional), mientras que China superará los 8.5 billones de kWh. Un rápido crecimiento en el consumo de energía también se observa en muchos países en desarrollo de Asia, África y Oriente Medio debido a la industrialización y el crecimiento de la población. Este rápido aumento de la demanda requiere inversiones anticipadas en energía para evitar déficits de capacidad y fallas. Las principales direcciones del desarrollo de la energía eléctrica incluyen:
- Amplia modernización de las redes. El aumento de las cargas demanda la modernización y expansión de la infraestructura de las redes eléctricas. Muchos países han lanzado programas de fortalecimiento y desarrollo de redes eléctricas, así como construcción de nuevas capacidades generadoras. Las empresas energéticas en EE.UU. están invirtiendo miles de millones de dólares en la actualización de las redes de distribución en respuesta al aumento de la carga procedente de centros de datos y estaciones de carga de vehículos eléctricos. Proyectos similares de fortalecimiento y digitalización de redes eléctricas se están implementando en la Unión Europea, China, India y otras regiones. Al mismo tiempo, en todo el mundo, las "redes inteligentes" y los sistemas de almacenamiento de energía están ganando importancia. Grandes granjas de baterías y estaciones de bombeo ayudan a suavizar los picos de carga e integrar la creciente generación variable de energías renovables. Sin la actualización de la infraestructura, será difícil para los sistemas de energía satisfacer de manera confiable la demanda récord de las próximas décadas.
- Asegurar la confiabilidad e inversiones. En general, el sector del electricidad muestra resiliencia, satisfaciendo las necesidades de la economía incluso con niveles récord de consumo. Sin embargo, para mantener la confiabilidad del suministro eléctrico, se requieren inversiones continuas en redes, generación e innovaciones. Muchos gobiernos consideran el sector eléctrico como estratégico y, a pesar de las limitaciones presupuestarias, están aumentando la financiación del sector. La estabilidad del suministro eléctrico es fundamental para el funcionamiento de todos los demás segmentos de la economía; por lo tanto, los gobiernos buscan prevenir interrupciones. Se continúan los esfuerzos de inversión en la construcción de plantas de energía modernas (incluyendo plantas nucleares y bloques de gas flexibles como respaldo) y en la implementación de tecnologías avanzadas de gestión de redes. El enfoque estratégico es aumentar la eficiencia y eliminar pérdidas excesivas, para satisfacer la creciente demanda sin disminuir la calidad del suministro eléctrico.
Así, el sector eléctrico entra en una nueva era de cargas elevadas. Solo el desarrollo anticipado de infraestructura puede garantizar el funcionamiento ininterrumpido de los sistemas de energía en condiciones de explosivo crecimiento de la demanda. La continuación de la política de inversión en redes eléctricas, capacidades generadoras y almacenadores de energía será clave para que el sistema energético enfrente los desafíos futuros y apoye el crecimiento económico sin interrupciones.
Energía renovable: auge de inversiones, apoyo gubernamental y nuevos desafíos
El sector de energías renovables (ER) en 2025 continúa su rápida expansión, consolidando la tendencia a largo plazo hacia la transición "verde" en el sector energético. En los primeros tres trimestres de 2025, las inversiones globales en energía solar y eólica alcanzaron niveles récord, superando en más del 10% las cifras del año anterior. Estos fondos se destinan a la construcción acelerada de nuevos parques solares y eólicos, así como al desarrollo de infraestructura complementaria: sistemas de almacenamiento de energía, plataformas de redes inteligentes, tecnologías de energía de hidrógeno, etc. La rápida puesta en marcha de nuevas capacidades aumenta la generación de electricidad limpia sin aumentar las emisiones de CO2. En muchos países, la energía renovable establece nuevos récords, sin embargo, el rápido crecimiento también viene acompañado de algunos problemas. Las principales tendencias y desafíos en el sector de ER incluyen:
- Récords de generación y participación de ER. Las energías renovables ocupan un lugar cada vez más importante en el balance energético mundial. En 2025, según datos preliminares, alrededor del 30% de la electricidad generada en el planeta provendrá de instalaciones de energía solar, eólica, hidroeléctrica y otras ER. En la Unión Europea, la proporción de energía limpia ha superado el 45% gracias a una activa política climática y a la desactivación de la generación a carbón. China se acerca al 30% de generación de ER, a pesar de las enormes dimensiones de su sistema energético y la construcción continua de modernas plantas de carbón. Por primera vez en la historia, el volumen total de electricidad generada a partir del sol y el viento en el mundo ha superado la generación a partir del carbón: un hito simbólico importante para el sector. Estos logros confirman que la energía "verde" se ha convertido en una parte integral del suministro energético global.
- Apoyo gubernamental y estímulos. Los gobiernos de las principales economías están aumentando el apoyo a las energías renovables, considerándolas como motores del crecimiento sostenible. En Europa se han establecido objetivos climáticos más ambiciosos que requieren una aceleración en la puesta en marcha de capacidades sin carbono y la reforma del mercado de emisiones. En EE.UU., continúan los programas a gran escala de subsidios y deducciones fiscales para proyectos de ER y sectores relacionados (en el marco de la ley Inflation Reduction Act). Los países de Asia, Oriente Medio y América Latina también están incrementando sus inversiones: por ejemplo, los estados del Golfo Pérsico están implementando grandes estaciones solares y eólicas, mientras que en Rusia, Kazajistán y Uzbekistán se están llevando a cabo licitaciones para seleccionar nuevos proyectos de ER con participación estatal. Esta política está diseñada para reducir los costos del sector y atraer capital privado, acelerando la transición a la energía limpia.
- Dificultades del crecimiento. El rápido desarrollo de las ER está acompañado por ciertos desafíos. La mayor demanda de equipos y materias primas lleva a un aumento en los precios de los componentes: en 2024-2025 se registraron altos precios en el polisilicón (material clave para paneles solares) y elementos de tierras raras para aerogeneradores. Los sistemas energéticos enfrentan el reto de integrar generación variable – se requieren significativas capacidades de almacenamiento de energía y plantas de energía de respaldo para equilibrar la red. Además, la industria siente la falta de mano de obra calificada y limitaciones en la capacidad de las redes eléctricas en ciertas regiones, lo que podría ralentizar la puesta en marcha de nuevos proyectos. Los reguladores y las empresas deberán abordar estos problemas para mantener altos ritmos de transición "verde" sin comprometer la fiabilidad del suministro energético.
En general, las energías renovables ya se han convertido en uno de los segmentos más dinámicos del TIG, atrayendo volúmenes récord de inversiones. Se espera que, a medida que continúe disminuyendo el costo de las tecnologías, la participación de la energía limpia en el balance continúe creciendo. Nuevos avances tecnológicos, como la mejora de baterías para almacenamiento o el desarrollo de energía de hidrógeno, tienen el potencial de crear oportunidades adicionales para la industria. Los inversores ven las ER como un campo prometedor, sin embargo, para una realización exitosa de proyectos es necesario tener en cuenta los riesgos de mercado asociados con los precios de los materiales, cambios regulatorios y limitaciones de infraestructura.
Mercado del carbón: alta demanda en Asia y rechazo a largo plazo del carbón
El mercado mundial del carbón en 2025 muestra tendencias contradictorias. Por un lado, en la región asiática existe una alta demanda de carbón, y por otro, muchos países avanzan hacia la reducción de su uso por razones ecológicas. En países asiáticos, especialmente en China, India, Japón y Corea del Sur, el carbón sigue siendo un recurso importante en el balance energético y la industria. Los meses de verano trajeron un aumento en las importaciones de carbón energético en Asia Oriental: por ejemplo, en agosto, las compras totales de carbón por parte de China, Japón y Corea del Sur aumentaron casi un 20% en comparación con julio. Las razones son el aumento del consumo de electricidad en la temporada alta y la reducción temporal de la producción en ciertos campos (en China, controles rigurosos de seguridad y medioambientales han limitado el funcionamiento de varias minas, lo que requirió aumentar las importaciones de combustible para satisfacer las necesidades de las plantas eléctricas).
- La demanda asiática sostiene el mercado. A pesar de los esfuerzos por diversificarse, muchas economías en desarrollo en Asia aún no están listas para renunciar al carbón, dada su accesibilidad y su importancia para los sistemas energéticos. Las plantas eléctricas de carbón aseguran la cobertura de cargas pico y la estabilidad de la red en momentos en que la generación de ER es insuficiente. La alta demanda de carbón en China y India mantiene los precios en un nivel aceptable para los productores. La industria del carbón de estos países está aumentando inversiones en la eficiencia y sostenibilidad en el uso del carbón (por ejemplo, construyendo nuevas plantas eléctricas con tecnologías de combustión más limpias), aunque al mismo tiempo se establecen las bases para la transición hacia fuentes de energía más limpias en el futuro.
- Rechazo global del carbón a largo plazo. Sin embargo, las economías desarrolladas y organizaciones internacionales siguen una política de rechazo a largo plazo del carbón. En los países de la Unión Europea y América del Norte, continúa el cierre gradual de plantas de carbón: se están estableciendo objetivos para eliminar completamente el carbón de la energía para 2030-2040. La financiación de nuevos proyectos de carbón se está volviendo cada vez más difícil, ya que grandes bancos e inversores se están alejando de los activos de carbón debido a los riesgos climáticos. Como resultado, la participación del carbón en el consumo energético mundial disminuye gradualmente (aunque sigue siendo significativa, representando aproximadamente una cuarta parte de la producción eléctrica global). La política de eliminación gradual del carbón está dirigida a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y estimular fuentes de energía más limpias.
- Adaptación del sector y aspectos sociales. Las empresas mineras se encuentran en una situación complicada: a corto plazo, la alta demanda (principalmente en Asia) asegura ganancias, pero las perspectivas a largo plazo del mercado se deterioran. La planificación de nuevas minas e infraestructura minera conlleva riesgos, dado que dentro de 10-15 años podría no haber mercados de consumo tradicionales. Los principales actores del sector están intentando adaptarse: diversificando sus negocios, invirtiendo en sectores complementarios (como la quimica del carbón o proyectos de captura de carbono) y también endureciendo el control de costes. Por su parte, los gobiernos están prestando atención a mitigar las consecuencias socioeconómicas de la transición energética: se están llevando a cabo programas de reconversión para trabajadores de la industria del carbón, apoyo a regiones mineras y fomento de sectores alternativos de la economía. El objetivo es llevar a cabo la eliminación gradual del carbón de la manera más suave para las personas empleadas en el sector y las economías regionales.
En general, el mercado del carbón es actualmente sostenido por consumidores asiáticos, pero la dirección estratégica se está desplazando hacia una reducción del papel del carbón. En los próximos años, la demanda de carbón en Asia puede seguir siendo alta, proporcionando una estabilidad relativa al comercio mundial de carbón. Sin embargo, a medida que se fortalezca la agenda climática global y se introduzcan nuevas capacidades de ER, el papel de la generación de carbón disminuirá de manera constante. Las empresas y los gobiernos enfrentan la tarea de equilibrar las necesidades energéticas a corto plazo con los objetivos de sostenibilidad ambiental a largo plazo.
Mercado ruso de combustibles: estabilización, prórrogas de restricciones a la exportación y control de precios
En otoño de 2025, la situación en el mercado interno de productos petroleros de Rusia se está estabilizando gradualmente después de la aguda crisis que se desató a finales del verano. En septiembre, muchas regiones enfrentaron escasez de gasolina y diésel, causada por la combinación de un aumento estacional de la demanda (campaña de cosecha, activa temporada automovilística) y una reducción de la oferta por parte de las refinerías. Esta última se debió tanto a paradas planificadas en varias plantas como a paradas no planificadas provocadas por accidentes y ataques crecientes de drones a la infraestructura petrolera. A mediados de octubre, gracias a las medidas de emergencia adoptadas, se logró reducir significativamente la escasez de combustibles motrices. Los precios mayoristas en bolsa para gasolina y diésel han retrocedido de los picos récord, y las gasolineras independientes pudieron reanudar las ventas de combustibles sin restricciones en la mayoría de las entidades de la Federación Rusa. Sin embargo, las autoridades continúan manteniendo la situación bajo un estricto control, especialmente en regiones remotas (Lejano Oriente, ciertas áreas de Siberia), donde la logística es complicada y la normalización del suministro aún no se ha completado. Para prevenir un nuevo brote de crisis de combustibles, el gobierno ha prorrogado y ampliado una serie de medidas clave:
- Restricciones a la exportación de productos petroleros. El prohibición total de exportar gasolina de automóviles impuesto a finales de septiembre se ha prorrogado hasta el 31 de diciembre de 2025. De manera similar, hasta finales de año se mantienen las restricciones en la exportación de diésel: a los comerciantes independientes se les prohíbe exportar diésel, y a las compañías petroleras con sus propias refinerías sólo se les permite en volúmenes limitados bajo el control del gobierno. La prórroga de las restricciones a la exportación está dirigida a saturar al máximo el mercado interno con combustibles y reducir la especulación de precios dentro del país.
- Apoyo a las refinerías y mecanismo de amortiguación. Desde el 1 de octubre, las autoridades han suspendido la eliminación previamente planeada de la subvención de amortiguación, manteniendo los pagos a las refinerías por suministros al mercado interno. En otras palabras, el estado seguirá compensando a las refinerías la diferencia entre los precios de exportación e internos si este último es inferior a un límite mínimo. Este mecanismo de amortiguación mantiene el incentivo financiero para dirigir gasolina y diésel a las gasolineras nacionales, incluso ante precios de exportación más favorables. Además, el gobierno pidió a las empresas petroleras posponer las reparaciones no críticas y aumentar la carga de las capacidades de refinación en los próximos meses para aumentar la producción de combustibles antes de la temporada de invierno.
- Importación de combustibles y control de precios. Para eliminar la escasez local, se contempla una facilitación temporal de las importaciones de combustibles. El gobierno ha decidido eliminar los aranceles de importación para la gasolina de motor y el diésel hasta mediados de 2026, lo que permite atraer suministros de combustible del extranjero (principalmente de plantas de países aliados, como Bielorrusia) sin costos adicionales. Paralelamente, se ha intensificado el monitoreo de precios en el mercado interno: el Servicio Federal Antimonopolio emitió advertencias a varias grandes cadenas de gasolineras por elevación injustificada de precios. Hasta ahora, el gobierno evita un congelamiento administrativo directo de los precios al por menor, apostando por herramientas de mercado, como aumentos en las asignaciones de amortiguación, subsidios para el transporte de combustibles a regiones de difícil acceso y la supresión específica de prácticas especulativas.
Los resultados primarios de las medidas adoptadas ya se están sintiendo. A mediados de octubre, la producción diaria de gasolina y diésel en Rusia se ha recuperado después de la caída a finales del verano: esto fue favorecido por la finalización de reparaciones de emergencia en algunas refinerías y la redirección de volúmenes de exportación al mercado interno. En las regiones centrales y del sur, las bases mayoristas y las estaciones de servicio han vuelto a acumular suficientes reservas de combustible. Las autoridades esperan que durante el próximo invierno no haya interrupciones serias en el suministro, aunque es posible que aparezcan problemas puntuales en zonas aisladas. El gobierno subraya que garantizar el abastecimiento del mercado interno es una prioridad indiscutible: las restricciones a la exportación solo se flexibilizarán después de que se logre la saturación sostenible del país con combustibles y la formación de reservas. Para las empresas petroleras, la prolongación de las restricciones significa una reducción temporal de los ingresos por exportaciones, pero el estado compensa parcialmente las pérdidas a través de la amortiguación y los subsidios. A largo plazo, los funcionarios reconocen la necesidad de modernizar el sector de combustibles: desarrollar infraestructura de almacenamiento y transporte de combustibles, implementar plataformas digitales para una distribución transparente de recursos, aumentar la profundidad de refinación del petróleo dentro del país. Estos temas se discutieron en REN-2025 y se convirtieron en una señal importante para el mercado. Así, el TIG ruso entra al período invernal bajo un control y apoyo estatal reforzados. Esto permite esperar que, incluso en condiciones de presión externa y volatilidad de precios, se mantenga la estabilidad interna en el suministro de petróleo y productos petroleros, y que la crisis de combustibles de 2025 no se repita. La atención de los participantes del mercado ahora está centrada en la implementación de los siguientes pasos del gobierno y la efectividad de las medidas adoptadas, de las cuales dependen la confianza de los inversores y consumidores en la estabilidad del complejo de hidrocarburos y energía ruso.