
Noticias globales de petróleo, gas y energía al 5 de diciembre de 2025: dinámica de precios de petróleo y gas, política de OPEP+, sanciones, mercado energético de Europa y Asia, sector energético ruso, energías renovables y carbón. Análisis para inversores y participantes del sector.
Los eventos actuales del complejo de combustible y energía (TЕK) al 5 de diciembre de 2025 muestran una dinámica mixta en los mercados globales en medio de esperanzas cautelosas de una resolución pacífica y persistentes riesgos de exceso de oferta. Los precios mundiales del petróleo permanecen cerca de mínimos en varios meses: las cotizaciones del Brent oscilan alrededor de $62–63 por barril, mientras que el WTI estadounidense está alrededor de $59. Esto es notablemente inferior a los niveles de mediados de año y refleja una combinación de factores, desde expectativas de progreso en las negociaciones de paz hasta signos de exceso de oferta. Por el contrario, el mercado europeo del gas entra al invierno con una relativa confianza: los almacenes subterráneos de gas (PХG) en los países de la UE están llenos en más del 85%, proporcionando un margen de seguridad significativo, y los precios mayoristas (índice TTF) se mantienen por debajo de la marca de €30 por MWh, lo que es significativamente inferior a los picos de años anteriores.
No obstante, la tensión geopolítica en torno a la energía no disminuye. Occidente sigue intensificando la presión sancionadora sobre el sector energético ruso: la Unión Europea aprobó legalmente el rechazo gradual de las importaciones de gas ruso para 2027 y la reducción acelerada de las restantes entregas de petróleo desde Rusia. Los intentos de resolución diplomática del conflicto aún no han dado resultados palpables, por lo que las restricciones y los riesgos para el suministro persisten. Dentro de Rusia, las autoridades están prolongando las medidas de emergencia para estabilizar el mercado interno de combustibles tras la escasez de gasolina y diésel en otoño, limitando drásticamente la exportación de productos petroleros. Al mismo tiempo, la energía global acelera su transición verde: las inversiones en energías renovables alcanzan récords, se implementan nuevos incentivos, aunque los recursos tradicionales - petróleo, gas y carbón - siguen desempeñando un papel clave en el balance energético de la mayoría de los países. Un análisis completo de la situación está disponible para inversores y actores del sector.
Mercado del petróleo: esperanzas de paz y exceso de oferta presionan los precios
A principios de diciembre, los precios del petróleo se mantienen bajo presión y muestran volatilidad cerca de mínimos locales. La mezcla del Mar del Norte Brent, tras una relativa estabilidad en otoño, ha caído a ~$62 por barril, mientras que los futuros del WTI han bajado a $59. Las cotizaciones actuales son aproximadamente un 15% inferiores a los niveles del año pasado. El mercado está incorporando la posible relajación de las restricciones sobre el petróleo ruso en caso de éxito en las negociaciones de paz entre Moscú y Washington, lo que reduce la prima geopolítica en los precios. Al mismo tiempo, crecen las preocupaciones sobre el exceso de oferta: los datos de la industria muestran un aumento en las reservas de crudo y combustible, y la caída estacional de la demanda a finales de año y la desaceleración de la economía china limitan el consumo. La alianza petrolera OPEP+ en la reunión del 30 de noviembre confirmó la continuidad de las cuotas de producción actuales hasta finales de 2026, señalando su renuencia a aumentar la oferta y arriesgar un colapso de precios. Como resultado, la influencia combinada de estos factores ha desviado el equilibrio del mercado hacia la sobreoferta. Las cotizaciones se mantienen en niveles bajos mientras los participantes del mercado evalúan las perspectivas de un acuerdo de paz y los próximos pasos de OPEP+ en respuesta a la cambiante situación.
Mercado del gas: el invierno comienza con suministros cómodos y precios moderados
El mercado europeo de gas natural se acerca al pico de la temporada de calefacción sin grandes conmociones. Gracias a la inyección temprana de combustible y un comienzo suave del invierno, los países de la UE reciben diciembre con depósitos de gas significativamente llenos y precios relativamente bajos. Esto reduce la amenaza de repetir los fenómenos de crisis de 2022. Los factores principales de la situación actual en el mercado del gas en Europa incluyen:
- Alta capacidad en PХG: Según los monitoreos de la industria, el nivel promedio de filling de los depósitos de gas en la UE supera el 85%, lo que es significativamente superior a la norma para el inicio del invierno. Las reservas acumuladas crean un "colchón de seguridad" confiable en caso de heladas prolongadas y interrupciones en el suministro.
- Importación récord de GNL: Los consumidores europeos siguen comprando activamente gas natural licuado en el mercado mundial. La disminución de la demanda de GNL en Asia ha liberado volúmenes adicionales para Europa, compensando parcialmente la pérdida de suministros por tuberías desde Rusia. Como resultado, el flujo de GNL permanece alto, lo que ayuda a mantener los precios en un nivel moderado.
- Demanda moderada y diversificación: El clima templado al inicio del invierno y las medidas de conservación de energía restringen el aumento del consumo de gas. Al mismo tiempo, la UE diversifica sus fuentes: se ha incrementado la importación de gas desde Noruega, el norte de África y otras regiones, fortaleciendo la seguridad energética y reduciendo la dependencia de los suministros rusos.
- Estabilización de precios: Los precios mayoristas del gas son ahora casi tres veces más bajos que los picos extremos del año pasado. El índice holandés TTF se mantiene alrededor de €28–30 por MWh. La carga de los depósitos y el equilibrio del mercado han evitado nuevos saltos de precios incluso en medio de la reducción de las importaciones de gas desde Rusia.
De este modo, Europa entra al invierno con un margen de seguridad considerable en el mercado del gas. Incluso en caso de un enfriamiento, las reservas acumuladas y las cadenas de suministro flexibles a través de GNL pueden mitigar posibles choques. Sin embargo, a largo plazo, la situación dependerá de las condiciones climáticas y de la demanda global, especialmente si las necesidades energéticas de Asia comienzan a aumentar nuevamente.
El mercado ruso: escasez de combustibles y prórroga de restricciones a la exportación
En otoño de 2025, se agudizó el problema de escasez de combustibles (gasolina y diésel) en el mercado interno de Rusia debido a la combinación de varios factores. El aumento de la demanda estacional (la campaña de cosecha incrementó el consumo de combustible) coincidió con una disminución de la oferta por parte de las refinerías, algunas de las cuales redujeron la producción debido a reparaciones no programadas y ataques de drones a la infraestructura. En varias regiones, se produjeron interrupciones en el suministro de gasolina, lo que obligó al estado a intervenir de manera urgente para estabilizar la situación. Las autoridades implementaron medidas de emergencia que continúan vigentes:
- Prohibición de exportación de gasolina: El gobierno de Rusia introdujo a finales de agosto una prohibición temporal total de las exportaciones de gasolina por parte de todos los productores y comerciantes (a excepción de los suministros por acuerdos intergubernamentales). Inicialmente, la medida se preveía hasta octubre, pero luego su duración se prorrogó al menos hasta el 31 de diciembre de 2025 debido a la tensión persistente en el mercado interno de combustibles.
- Restricción de exportación de diésel: Al mismo tiempo, se prohíbe la exportación de diésel para comerciantes independientes hasta fin de año. A las empresas petroleras con sus propias refinerías se les permite una exportación limitada de combustible diésel para no detener la refinación. Esta prohibición parcial está destinada a garantizar un suministro suficiente de productos petroleros dentro del país y evitar la repetición de la escasez.
Según declaraciones de funcionarios del sector, la crisis de combustibles surgida en otoño tiene un carácter local y temporal. Se han utilizado reservas, y la refinación de petróleo se está recuperando gradualmente después de paradas no programadas. A principios de invierno, la situación se ha estabilizado algo: los precios mayoristas de la gasolina y el diésel han retrocedido desde los picos de septiembre, aunque aún siguen por encima de los niveles del año pasado. La prioridad del gobierno es garantizar completamente el mercado interno y evitar un nuevo aumento de precios, por lo que, si es necesario, las estrictas restricciones a la exportación podrían extenderse también en 2026.
Sanciones y política: intensificación de la presión occidental y búsqueda de compromisos
Occidente colectivo continúa endureciendo su política hacia el sector energético ruso, sin mostrar signos de flexibilización de las sanciones. El 4 de diciembre, los líderes de la Unión Europea aprobaron definitivamente el plan para rechazar completamente e indefinidamente las importaciones de gasoducto ruso para finales de 2026 (con la cesación de las compras de GNL para 2027) en el marco de un nuevo paquete de sanciones. Este paso tiene como objetivo privar a Moscú de una parte significativa de los ingresos por exportación a mediano plazo. Los países dependientes del petróleo ruso, como Hungría y Eslovaquia, se opusieron tradicionalmente a la iniciativa, pero sus objeciones no pudieron bloquear la decisión general de la UE.
Al mismo tiempo, los Estados Unidos están intensificando su propia presión. La administración del presidente Donald Trump adopta una postura firme respecto a los países que cooperan con Rusia en el ámbito energético. En particular, Washington impuso en 2025 tarifas elevadas a una serie de productos indios, parcialmente como respuesta a las compras de petróleo ruso por parte de India, y también ha señalado una revisión de las flexibilidades para Venezuela. Estas acciones generan incertidumbre sobre los futuros suministros de petróleo venezolano en el mercado mundial. Mientras tanto, las negociaciones directas entre Moscú y Washington sobre el cese del conflicto no han dado progreso significativo: las consultas recientes en Moscú con la participación de emisarios estadounidenses terminaron sin avances. Las hostilidades en Ucrania continúan, y todas las restricciones impuestas a la exportación de recursos energéticos rusos permanecen vigentes. Las empresas occidentales siguen evitando nuevas inversiones en Rusia. Por lo tanto, la confrontación geopolítica en torno a la energía continúa, añadiendo riesgos y incertidumbre a largo plazo al mercado.
Asia: India y China apuestan por la seguridad energética
Las principales economías en desarrollo de Asia, India y China, siguen enfocándose en garantizar su propia seguridad energética, equilibrando entre los beneficios de la importación barata y la presión externa. Los países asiáticos están aprovechando activamente las oportunidades para comprar recursos energéticos en condiciones favorables, mientras desarrollan proyectos internos y colaboraciones. La situación actual es la siguiente:
- India: Nueva Delhi, bajo presión de Occidente, redujo temporalmente las compras de petróleo ruso a finales de otoño; sin embargo, en general, India sigue siendo uno de los principales clientes de Moscú. Las refinerías indias continúan procesando el petróleo Urals disponible a descuento, cubriendo las necesidades internas de combustible y dirigiendo los excedentes de productos petroleros a la exportación. El presidente Vladimir Putin llegó a India en visita el 4 de diciembre, lo que subraya los estrechos lazos entre los países. Se espera que el 5 de diciembre, en la cumbre en Nueva Delhi, las partes discutan nuevos acuerdos sobre suministros a largo plazo de petróleo y posibles proyectos en el sector gasístico. Rusia también busca aumentar las importaciones de productos indios para equilibrar el comercio, a pesar de la presión sancionadora de Estados Unidos (incluidas las altas tarifas sobre la exportación india debido a la cooperación con Rusia en el sector petrolero).
- China: A pesar de la desaceleración económica, Pekín mantiene un papel clave en el mercado energético mundial. Las empresas chinas diversifican las vías de importación: se están firmando contratos adicionales a largo plazo para la compra de gas natural licuado (incluyendo con Catar y Estados Unidos), se están ampliando los suministros de gas por tubería de Asia Central y se están aumentando las inversiones en la extracción de petróleo y gas en el extranjero. Al mismo tiempo, China continúa aumentando su propia producción de hidrocarburos, aunque esta sigue siendo insuficiente para cubrir completamente la demanda interna. El país también sigue comprando carbón a gran escala, buscando asegurar el sistema energético durante el periodo de transición. Tanto India como China están invirtiendo activamente en el desarrollo de la energía renovable, pero en los próximos años no tienen intención de renunciar a las fuentes tradicionales - petróleo, gas y carbón - que siguen siendo la base de su balance energético.
Energía renovable: inversiones récord con apoyo gubernamental
La transición global hacia la energía limpia sigue ganando impulso, estableciendo nuevos récords en inversiones e instalaciones de capacidad. Según estimaciones de la Agencia Internacional de Energía (AIE), en 2025 la inversión mundial en energías renovables superó los $2 billones, más del doble de la inversión total en el sector de petróleo y gas durante el mismo periodo. La principal afluencia de capital está dirigida a la construcción de plantas de energía solar y eólica, así como a la infraestructura asociada, incluyendo redes de alto voltaje y sistemas de almacenamiento. En la cumbre climática COP30, los líderes mundiales confirmaron su compromiso de reducir aceleradamente las emisiones de gases de efecto invernadero y de aumentar significativamente la capacidad de energías renovables para 2030. Para alcanzar estos objetivos, se proponen ejecutar un conjunto de iniciativas:
- Aceleración de los procedimientos de aprobación: Reducir los plazos de revisión y simplificar la emisión de permisos para la construcción de instalaciones de energía renovable, la modernización de redes y la implementación de otros proyectos de baja en carbono.
- Ampliación del apoyo gubernamental: Introducir incentivos adicionales para la energía "verde" - tarifas especiales, beneficios fiscales, subvenciones y garantías estatales, para atraer más inversiones y reducir los riesgos para los negocios.
- Financiamiento de la transición en países en desarrollo: Aumentar la ayuda financiera internacional a economías de mercados emergentes para acelerar la adopción de energías renovables en lugares donde no hay suficientes recursos propios. Se están creando fondos específicos que abaratan los proyectos "verdes" en regiones más vulnerables.
El rápido crecimiento de la energía renovable ya está llevando a cambios en el equilibrio energético global. Según centros de análisis, más del 40% de la generación de electricidad en el mundo proviene de fuentes no carbonizadas (energías renovables junto con la generación nuclear), y esta proporción sigue creciendo. Los expertos señalan que aunque en el corto plazo pueden haber fluctuaciones debido a condiciones climáticas o picos de consumo, la tendencia a largo plazo es clara: la energía limpia está desplazando gradualmente los combustibles fósiles, acercando la llegada de una nueva era de bajas emisiones de carbono.
Carbón: alta demanda sostiene el mercado, pero el pico está cerca
A pesar de los esfuerzos globales por descarbonizar, el mercado mundial del carbón en 2025 sigue siendo uno de los más grandes de la historia. El consumo global de carbón se mantiene en niveles récord - alrededor de 8,8–8,9 mil millones de toneladas al año, solo ligeramente por encima de los niveles del año anterior. La demanda sigue creciendo en las economías en desarrollo de Asia (principalmente en India y los países del sudeste asiático), compensando la disminución del uso del carbón en Europa y América del Norte. Según la AIE, en la primera mitad de 2025, el consumo global de carbón incluso disminuyó un poco gracias al aumento de la generación de energías renovables y al clima suave, pero se espera un ligero aumento (~1%) para finales de año. De este modo, 2025 será ya el tercer año consecutivo con un nivel cercano al récord de quema de carbón.
La producción de carbón también está aumentando, especialmente en China e India, que están incrementando su producción interna para reducir la dependencia de las importaciones. Los precios del carbón energético en general se mantienen estables, ya que la alta demanda asiática mantiene el equilibrio del mercado. Sin embargo, los analistas creen que la demanda mundial de carbón ha llegado a un "pico" y, en los próximos años, pasará a una disminución gradual a medida que se acelere el desarrollo de la energía renovable y se endurezcan las políticas climáticas.