
El mercado global de armas establece un récord histórico: las ventas se incrementan a $679 mil millones. Análisis de la dinámica, empresas clave y tendencias de inversión.
La industria de defensa global está experimentando un auge sin precedentes. Según el Instituto de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI), los ingresos totales de los 100 principales fabricantes de armas en 2024 crecieron casi un 6% y alcanzaron un récord de $679 mil millones. En la última década, el volumen de ventas de armas a nivel mundial ha aumentado un 26%. Los conflictos armados, la tensión geopolítica y una nueva carrera armamentista alimentan esta espiral de demanda y ganancias para las empresas de armas.
Dominio estadounidense en el mercado
Estados Unidos mantiene un liderazgo indiscutible en el complejo militar-industrial global. Cinco de las seis principales corporaciones armamentistas del mundo son estadounidenses. Entre ellas se encuentran gigantes como Lockheed Martin, RTX (Raytheon Technologies), Northrop Grumman, General Dynamics y Boeing. Las empresas estadounidenses representan aproximadamente la mitad de las ventas globales de armamentos (en 2024, $334 mil millones).
El mayor fabricante del mundo, Lockheed Martin, incrementó sus ingresos por contratos militares en un 3.2%, alcanzando $64.7 mil millones, rompiendo varios años de estancamiento. Los otros líderes de EE. UU. también aumentaron sus ingresos por primera vez desde 2018.
Cabe destacar la aparición de SpaceX de Elon Musk, que ingresó por primera vez en la lista de los 100 principales contratistas de defensa del mundo, duplicando sus ingresos de proyectos militares en un año (hasta $1.8 mil millones). La inclusión de SpaceX en el ranking enfatiza que incluso jugadores relativamente nuevos con innovaciones pueden rápidamente ocupar un lugar destacado en medio del aumento de la demanda.
Europa acelera su industria de defensa
El complejo militar-industrial europeo está mostrando las tasas de crecimiento más altas. En 2024, los ingresos combinados de 26 empresas europeas de la lista de SIPRI (sin incluir a Rusia) crecieron un 13%, alcanzando $151 mil millones, lo que representa aproximadamente el 22% del mercado global de armas. Los países europeos están acelerando la producción de armas y equipos en respuesta a la guerra en Ucrania y la creciente amenaza de Rusia. 23 de las 26 empresas europeas aumentaron sus ventas, y algunas lograron resultados impresionantes:
- Rheinmetall (Alemania) – aumento en los ingresos de defensa del 46.6% en un año gracias a la demanda de tanques, artillería y municiones.
- Czechoslovak Group (República Checa) – crecimiento récord del 193% (casi triplicándose a $3.6 mil millones) debido a la producción de alrededor de 1 millón de proyectiles de artillería para Ucrania en el marco de una iniciativa gubernamental checa.
- JSC Ukrainian Defense Industry (Ucrania) – crecimiento del 41% (hasta $3 mil millones) gracias a la producción masiva de armamentos para las necesidades del país en tiempos de guerra.
Los vecinos de Rusia en Europa del Este también están aumentando sus capacidades militar-industriales. Polonia ha incrementado drásticamente su presupuesto militar (hasta el 4.2% del PIB) e invierte en la producción local de equipo militar y municiones. El complejo de defensa europeo está experimentando un auge, aunque enfrenta desafíos, desde la sobrecarga de proveedores hasta la escasez de materiales específicos.
Rusia: crecimiento a pesar de las sanciones
La industria de defensa rusa muestra un crecimiento firme, a pesar de la presión de las sanciones y las limitaciones de acceso a componentes. En el ranking de SIPRI figuran dos empresas rusas: la corporación estatal Rostec (7º lugar en el mundo) y United Shipbuilding Corporation (41º lugar). Al final de 2024, sus ingresos combinados crecieron un 23%, alcanzando $31.2 mil millones. Al mismo tiempo, los ingresos de Rostec por la venta de armamento aumentaron un 26.4%, alcanzando alrededor de $27 mil millones.
Las sanciones occidentales no han podido detener la producción: la explosiva demanda interna ha compensado la caída de las exportaciones. Las fábricas rusas han aumentado significativamente la producción de municiones y equipos para las necesidades del ejército. Por ejemplo, la producción de proyectiles de artillería de 152 mm en Rusia en 2024 se quintuplicó en comparación con los niveles previos a la crisis. Como resultado, el complejo militar-industrial ruso se ha mantenido resistente y, tras la estabilización de la situación, espera volver a los mercados globales. El intermediario de exportación Rosoboronexport ya ha formado un portafolio récord de pedidos en el extranjero superior a $60 mil millones, lo que indica una demanda acumulada de armas rusas.
Asia: nuevos líderes y "pausa" en China
El mercado asiático de armas está experimentando tendencias mixtas. Por un lado, Corea del Sur se ha convertido en líder de crecimiento: cuatro empresas surcoreanas del Top-100 aumentaron sus ingresos combinados en un 31% (hasta $14.1 mil millones). Seúl está desarrollando activamente la exportación de armas, cerrando contratos multimillonarios con clientes europeos y de Oriente Medio. Por ejemplo, el consorcio Hanwha Group incrementó sus ventas en un 42%, hasta $8 mil millones, gracias a las entregas de artillería autopropulsada y sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple tanto al mercado interno como al extranjero.
Otros fabricantes asiáticos también están ganando peso. India está promoviendo una política de sustitución de importaciones: tres empresas indias de la lista de SIPRI aumentaron sus ingresos combinados en un 8%, hasta $7.5 mil millones, gracias a los pedidos de defensa del gobierno. La industria está en desarrollo en países como Pakistán, Indonesia, y Taiwán, aunque sus cifras aún son más modestas.
Por otro lado, sorprendentemente, el crecimiento en China se ha desacelerado, siendo el segundo mayor mercado de armas después de EE. UU. Según los datos oficiales de SIPRI, los ingresos de las ocho principales empresas chinas de armas en 2024 cayeron un 10%, hasta $88 mil millones. Algunos gigantes, como NORINCO, experimentaron una caída en las ventas de un tercio debido a investigaciones anticorrupción y demoras en los pedidos gubernamentales en China. Sin embargo, los expertos señalan que esta "pausa" puede ser temporal: China continúa con un masivo programa de modernización militar y sus gastos reales en armamento están aumentando. Es posible que la disminución estadística esté relacionada con factores puntuales, y en los próximos años el complejo militar-industrial chino regrese al crecimiento, fortaleciendo la competencia en el mercado.
Medio Oriente se une al top
Los países de Medio Oriente y las regiones adyacentes están aumentando rápidamente la producción de armamento, desplazando a los proveedores tradicionales en algunos mercados. Por primera vez, el ranking de SIPRI incluye a 9 empresas de la región con ingresos totales de alrededor de $31 mil millones (+14% en un año). Destaca Israel: tres empresas de defensa israelíes (incluidas Elbit Systems y Israel Aerospace Industries) aumentaron sus ventas un 16%, hasta $16.2 mil millones. La alta demanda de drones israelíes, sistemas de defensa aérea y armas de alta precisión se mantiene, a pesar de los riesgos geopolíticos y las críticas a las acciones de Israel; los compradores en todo el mundo continúan realizando adquisiciones.
Turquía se ha consolidado como exportadora de drones, vehículos blindados y misiles. Las empresas turcas (como el fabricante de drones Baykar) han recibido importantes pedidos de Ucrania, Asia y África, elevando la proporción de exportación hasta el 95% en algunos proyectos. El éxito de la industria de defensa turca está respaldado por un fuerte apoyo gubernamental y una orientación hacia los mercados externos.
El Golfo Pérsico también está emergiendo en la escena mundial. Los Emiratos Árabes Unidos han creado un consorcio multifuncional llamado EDGE Group, que reportó ventas de armamento por $4.7 mil millones en 2024. Arabia Saudita, Qatar y otros estados ricos en petróleo también están invirtiendo miles de millones de dólares en la producción local de drones, municiones y equipo militar, buscando reducir su dependencia de las importaciones y, con el tiempo, convertirse en exportadores netos de armas.
Conclusiones y perspectivas para los inversores
Las cifras récord del sector de armamento reflejan una nueva realidad: el mundo ha entrado en una era de gastos militares elevados y rearmamento. Para los inversores, la industria de defensa se ha convertido en uno de los segmentos de más rápido crecimiento. Las acciones de muchas empresas de armas han fortalecido en medio del aumento de pedidos y presupuestos gubernamentales destinados a la defensa. Los principales consorcios están ampliando su capacidad de producción, adquiriendo contratistas y preparándose para un crecimiento sostenido de la demanda durante varios años.
En el corto plazo, es probable que esta tendencia se mantenga. Los conflictos en curso y la inestabilidad geopolítica general obligan a los estados de todo el mundo a gastar más en seguridad, lo que garantiza a las empresas de armas carteras de pedidos llenas. Al mismo tiempo, también existen riesgos: la escasez de mano de obra calificada, interrupciones en las cadenas de suministro y restricciones políticas a la exportación pueden afectar la rentabilidad de los proyectos. Sin embargo, desde una perspectiva de inversión, el complejo militar-industrial global está actualmente experimentando un auge que recuerda a la época de la Guerra Fría, y muchos actores del mercado están decididos a aprovecharlo.