
Noticias mundiales actuales del sector de petróleo, gas y energía al 14 de diciembre de 2025: cotizaciones del petróleo, mercado de gas en Europa, sanciones, productos petroleros, energías renovables, carbón e inversiones en el TEC. Análisis completo.
Los eventos clave en el complejo energético global hasta el 14 de diciembre de 2025 muestran que los mercados mundiales aún enfrentan un exceso de recursos en un contexto de tensión geopolítica continua. Los precios del petróleo se mantienen en niveles mínimos en los últimos años: el petróleo Brent se cotiza alrededor de $60–62 por barril, mientras que el WTI estadounidense ronda los $57–59. Estos valores están significativamente por debajo de los niveles promedio de mediados de año, ya que el aumento de la oferta y el enfriamiento de la demanda, junto con un optimismo cauteloso sobre posibles negociaciones de paz en Ucrania, presionan el mercado. El mercado de gas europeo entra al invierno sin signos de escasez: las reservas de gas subterráneas en la UE siguen llenas en más del 70%, y los precios mayoristas (hub TTF) se mantienen alrededor de €27–29 por MWh (aproximadamente $330 por mil metros cúbicos), lo que sigue siendo considerablemente más bajo que los picos extremos de años anteriores. Los envíos récord de gas natural licuado (GNL) y un comienzo de invierno sorprendentemente suave aseguran abundancia de combustible y precios de gas relativamente bajos.
Mientras tanto, la tensión geopolítica en torno a los mercados energéticos sigue siendo alta. Los países occidentales mantienen una fuerte presión sancionadora sobre el sector de petróleo y gas de Rusia: la Unión Europea ha legalizado la completa eliminación de las importaciones de gas ruso por gasoducto para 2027 y sigue reduciendo las compras restantes de petróleo de la RF. Los intentos de resolución diplomática del conflicto aún no han dado resultados tangibles, aunque EE. UU. y Ucrania mantuvieron consultas a principios de diciembre sobre un plan de paz, lo que generó ciertas esperanzas de iniciar un proceso de negociación. Sin embargo, Rusia no participa en estos contactos, y las hostilidades continúan con la misma intensidad, por lo que no hay fundamentos reales para el levantamiento de sanciones o el debilitamiento del enfrentamiento por el momento.
Los envíos de recursos energéticos siguen estando en riesgo debido a posibles incidentes bélicos, pero el mercado global aún compensa las disrupciones locales. EE. UU. ha intensificado el control sancionador sobre los flujos de petróleo mundiales: a principios de diciembre, los estadounidenses interceptaron un petrolero con petróleo frente a las costas de Venezuela y se preparan para interceptar nuevos barcos que violen el régimen de sanciones. Al mismo tiempo, los ataques ucranianos a la infraestructura energética —por ejemplo, ataques a instalaciones petroleras en el Mar Negro y el Mar Caspio— incrementan la incertidumbre. Sin embargo, el sistema global de suministro de energía demuestra resistencia a tales choques, y los participantes del mercado esperan evitar un enfrentamiento directo entre la OTAN y RF que podría provocar una crisis energética global. En el interior de Rusia, las autoridades continúan tomando medidas de emergencia para estabilizar el mercado de combustible tras la escasez de gasolina y diésel del otoño; las exportaciones de productos petroleros siguen estrictamente limitadas para saturar el mercado interno. Al mismo tiempo, la energía mundial acelera la transición "verde": las inversiones en fuentes de energía renovables alcanzan nuevos récords, y las principales economías anuncian planes ambiciosos para reducir la dependencia de los recursos fósiles.
Mercado del petróleo: cotizaciones en mínimos ante exceso de oferta y esperanzas de paz
- Oferta global: el mercado mundial de petróleo sigue saturado. Los países de OPEP+ y otros productores están extrayendo en conjunto más petróleo del que consume el mercado en el nivel de demanda actual. Las existencias comerciales de crudo en regiones clave están en niveles elevados, aumentando la presión bajista sobre las cotizaciones.
- Decisiones de OPEP+: el cartel y sus aliados demuestran cautela. En la última reunión, los principales participantes de OPEP+ acordaron mantener las cuotas de producción para el primer trimestre de 2026 al nivel de diciembre de 2025, extendiendo efectivamente las restricciones actuales. Si es necesario, la coalición está lista para ajustar rápidamente la producción: la reserva de capacidad de alrededor de 1.65 millones de barriles/día puede ser reintroducida al mercado de manera gradual si las condiciones así lo requieren.
- EE. UU. en máximos: la producción de petróleo en Estados Unidos está cerca de niveles récord. A pesar de la disminución en el número de plataformas activas, la eficiencia tecnológica ha permitido alcanzar nuevos máximos a mediados de 2025 (en los estados contiguos, la producción superó los 11 millones de barriles/día). El alto nivel de producción en EE. UU. añade volúmenes significativos al mercado, compensando en parte los recortes de OPEP+.
- Inconvenientes locales: los recientes incidentes solo afectaron temporalmente las exportaciones. A principios de diciembre, drones ucranianos dañaron uno de los terminales de КТК en el Mar Negro (ruta de exportación del petróleo kazajo), pero los envíos se reanudaron rápidamente a través de capacidades de reserva. Además, el mayor puerto petrolero de Libia suspendió su actividad del 5 al 6 de diciembre debido a una tormenta, pero la interrupción no provocó un aumento de precios. También se informó de un ataque de un dron ucraniano a una plataforma petrolera rusa en el Mar Caspio, lo que aumentó la tensión, pero no afectó significativamente a los envíos. Estos eventos no causaron un aumento de precios, ya que el mercado puede soportar interrupciones a corto plazo considerando el balance actual entre la oferta y la demanda.
- Referencias de precios: Brent se mantiene en un rango estrecho alrededor de $60–62 por barril (más de un 20% por debajo de los niveles de principios de otoño). Los inversores esperan que, en el corto plazo, las cotizaciones se mantengan contenidas: no se vislumbra una reactivación brusca de la demanda, y la relajación de la política monetaria en EE. UU. solo apoya moderadamente los mercados de materias primas. Al mismo tiempo, cualquier nuevo choque geopolítico (escalada del conflicto o interrupciones significativas en la producción) podría provocar un aumento temporal de los precios.
Mercado de gas: Europa entra al invierno con reservas cómodas y precios bajos
- Alto nivel de llenado de gas: a mediados de diciembre, los depósitos de gas europeos están llenos en aproximadamente ¾ (alrededor del 75%). Las reservas están disminuyendo gradualmente con la llegada del frío, pero aún superan significativamente los niveles promedio para este período. Esta reserva de seguridad reduce drásticamente el riesgo de escasez de gas a mitad del invierno.
- Registro de importaciones de GNL: los envíos de gas natural licuado a Europa se mantienen en niveles históricamente altos. La disminución de la demanda de GNL en Asia ha liberado volúmenes adicionales para el mercado europeo, compensando parcialmente la interrupción de las importaciones por tubería desde Rusia. Los Estados Unidos desempeñan un papel especial, aumentando sus exportaciones de GNL y convirtiéndose en el principal proveedor externo de gas para la UE ante la creciente demanda.
- Diversificación de fuentes: los países europeos refuerzan su seguridad energética mediante proveedores alternativos. Se han incrementado las compras de gas de Noruega, Argelia, Catar, Nigeria y otras regiones. La nueva infraestructura, desde terminales de GNL hasta interconectores internacionales, opera a plena capacidad, garantizando un flujo estable de combustible desde diferentes partes del mundo.
- Precios bajos: las cotizaciones mayoristas de gas en la UE son ahora mucho más bajas que los niveles pico de 2022. El índice holandés TTF se mantiene por debajo de €30 por MWh (alrededor de $330 por mil metros cúbicos) y continúa su leve descenso por cuarta semana consecutiva. A pesar del aumento estacional en el consumo y episodios ocasionales de menor producción de energías renovables, el mercado se mantiene equilibrado gracias a la abundancia de oferta. No se pronostican nuevos aumentos de precios, a menos que haya un invierno extremadamente frío u otros eventos imprevistos.
Mercado ruso: estabilización tras escasez de combustible y prolongación de las restricciones a la exportación
- Prohibición de exportación de gasolina: el gobierno ruso introdujo a finales de agosto una prohibición temporal total sobre la exportación de gasolina automotriz por parte de todos los productores y comerciantes (salvo por entregas mínimas bajo acuerdos intergubernamentales). Inicialmente, la medida estaba programada hasta octubre, pero la crisis de combustible en otoño obligó a extender su vigencia: de hecho, la prohibición seguirá en vigor hasta finales de año para maximizar el suministro interno de gasolina.
- Restricciones al diésel: paralelamente, se ha extendido la prohibición de exportación de combustible diésel para comerciantes independientes hasta finales de 2025. Se permite la exportación limitada de diésel por parte de empresas petroleras que cuentan con sus propias refinerías, para evitar detener la producción debido al exceso de llenado de tanques. Estas medidas están diseñadas para prevenir la repetición de la escasez de combustible en el mercado interno, que generó un aumento brusco en los precios mayoristas en otoño.
- Estabilización interna: gracias a las medidas adoptadas, la situación en las estaciones de servicio ha mejorado significativamente. Los precios de gasolina y diésel dentro del país han retrocedido desde los picos de septiembre y se han estabilizado bajo el control del gobierno. También se están considerando mecanismos de regulación a largo plazo: ajustes al "amortiguador", crédito preferencial para estaciones de servicio independientes, cambios en la carga impositiva, para evitar nuevas interrupciones en el suministro en el futuro.
- Producción y redireccionamiento de exportaciones: la producción de petróleo en Rusia a finales de 2025 se mantiene en alrededor de 9.5 millones de barriles/día, lo que corresponde a las cuotas de OPEP+. A la vez, la exportación de petróleo ha sido redireccionada desde Europa hacia Asia: compradores de India, China y otros países asiáticos están adquiriendo petróleo ruso con un descuento respecto a los precios mundiales. En el sector del gas, la exportación de gas por tubería a Europa ha caído a mínimos, aunque los envíos a China a través del gasoducto "Fuerza de Siberia" han alcanzado niveles sin precedentes, compensando en parte los mercados perdidos.
Sanciones y política: aumento de la presión de Occidente ante intentos de diálogo
- Restricciones a largo plazo de la UE: Bruselas consolida la eliminación legislativa de los energéticos rusos. El 4 de diciembre, las instituciones de la UE acordaron un reglamento que establece que la importación de gas ruso por tubería debe cesar completamente antes del 1 de noviembre de 2027. Paralelamente, los países de la UE planean acelerar la reducción de las compras restantes de petróleo y productos petroleros rusos, a pesar de los posibles costos para sus refinerías.
- Medidas del G7: el "Grupo de los Siete" y sus aliados mantienen estrictas sanciones contra el TEC ruso. Hay un tope de precios para el petróleo ruso, así como un embargo sobre muchos tipos de productos petroleros. Las restricciones financieras complican los pagos y el seguro de las transacciones con petróleo y gas ruso. Aunque algunos importadores asiáticos continúan aumentando sus compras a Rusia, el occidente colectivo no envía señales de disposición a suavizar el régimen de sanciones hasta que el conflicto se resuelva.
- Aumento del control estadounidense: EE. UU. está aumentando la imposición de sanciones en el mercado petrolero mundial. Tras la captura de un petrolero sancionado con petróleo venezolano a principios de diciembre, Washington, según fuentes, se está preparando para interceptar más barcos que transporten petróleo de Venezuela sorteando sanciones. Estos pasos demuestran que la presión sancionadora se mantiene no solo en relación con Rusia, sino también en otros países exportadores, creando riesgos para el mercado global.
- Diplomacia y negociaciones: en la semana pasada, EE. UU. y Ucrania realizaron varias rondas de consultas sobre la resolución pacífica, desarrollando un marco para un posible acuerdo. Estos contactos generaron optimismo cauteloso sobre las posibilidades de iniciar un proceso de paz. Sin embargo, Rusia no participa en estas negociaciones, y las hostilidades continúan sin disminuir en intensidad. Por lo tanto, no han aparecido fundamentos reales para el levantamiento de sanciones o la mitigación del enfrentamiento geopolítico.
- Riesgos para los mercados: la situación sigue siendo tensa. Continúan los ataques a la infraestructura energética en el marco del conflicto: los ataques a terminales petroleros, instalaciones de gas y redes eléctricas aumentan la incertidumbre. Cualquier escalada que afecte las rutas de exportación (por ejemplo, el tránsito de petróleo a través del Mar Negro o las entregas residuales de gas a través de Ucrania) podría desestabilizar los mercados. Sin embargo, por el momento, el sistema mundial de suministro de energía muestra resistencia a las perturbaciones locales, y los participantes del mercado esperan evitar un enfrentamiento directo entre la OTAN y la RF que podría provocar un shock energético global.
Asia: India y China fortalecen la seguridad energética
- Posición de la India: bajo la presión de Occidente, Nueva Delhi temporalmente redujo las compras de petróleo ruso a finales de otoño, pero en general India sigue siendo uno de los principales clientes de Moscú. Las refinerías indias están procesando activamente el petróleo Urals a precios preferenciales, cubriendo las necesidades internas de combustible. Los volúmenes excedentarios de productos petroleros son exportados por empresas indias, incluso a los mercados europeos, llevando efectivamente los barriles rusos a los consumidores finales tras su procesamiento.
- Estrategia de China: a pesar de la desaceleración de la economía, Pekín mantiene un papel clave en el mercado energético global. Los importadores chinos diversifican las vías de suministro: se han firmado nuevos contratos a largo plazo para la compra de GNL (con Catar, EE. UU. y otros), y aumentan los envíos de gas por tubería desde Rusia (los volúmenes a través de "Fuerza de Siberia" alcanzaron niveles récord este otoño). Al mismo tiempo, China está aumentando sus reservas estratégicas de petróleo y estimulando el aumento de su propia producción, buscando reducir la dependencia de fuentes externas.
- Demanda en crecimiento: las economías en desarrollo de Asia continúan aumentando el consumo de recursos energéticos. En 2025, la demanda regional de petróleo y gas natural ha aumentado, aunque sus tasas han disminuido algo debido a los altos precios del año pasado y un crecimiento más moderado del PIB. La India muestra un aumento sostenido en el uso de combustible (gasolina, diésel) a medida que se expande la flota de vehículos y la industria. China se está centrando en la gasificación y electrificación de la economía, manteniendo una alta demanda de gas natural y electricidad. La tarea a largo plazo de ambos países es satisfacer el consumo energético sin socavar los objetivos ecológicos, por lo que simultáneamente se está acelerando la expansión de las capacidades de energías renovables.
Energía renovable: inversiones récord con apoyo estatal
- Crecimiento récord: 2025 se ha convertido en otro año récord para la inversión en fuentes de energía renovable. Según las estimaciones de los analistas, las inversiones globales en "energía verde" superaron el $1 billón, superando las inversiones en combustibles fósiles. Las capacidades de energías renovables están creciendo a un ritmo sin precedentes: en todo el mundo, se han instalado más de 300 GW de nuevas plantas solares y eólicas, lo que supera los niveles del año pasado.
- Política climática: en la cumbre climática COP30, que se llevó a cabo en noviembre en Brasil, la comunidad mundial reafirmó su compromiso con la transición energética acelerada. Los países acordaron esforzarse por triplicar la capacidad instalada de energías renovables para 2030 y establecieron un objetivo de financiamiento anual para iniciativas climáticas de $1.3 billones. Muchos países y empresas han anunciado nuevas metas para reducir las emisiones y aumentar la participación de la energía limpia, respaldando sus palabras con subsidios e incentivos fiscales.
- Nuevos proyectos: se están implementando proyectos a gran escala de energía limpia en todo el mundo. En Europa, se han puesto en funcionamiento nuevos parques eólicos marinos. En China e India se están construyendo enormes granjas solares, y en Oriente Medio se están lanzando los primeros hubs de hidrógeno basados en energía solar y eólica. La explosión de sistemas de almacenamiento de energía continúa: en muchos países, se están introduciendo grandes complejos de baterías para suavizar la irregularidad de la generación de energías renovables. A pesar de las dificultades económicas, los inversores mantienen un alto interés en el sector "verde", esperando un retorno a largo plazo de proyectos de bajo carbono.
Sector del carbón: alta demanda sostiene el mercado, pero el pico ha pasado
- Demanda asiática: China, India y los países del Sudeste Asiático siguen siendo los principales consumidores de carbón. En 2025, el consumo mundial de carbón se mantiene cerca de los máximos históricos gracias a estas regiones, donde el carbón sigue dominando en la generación eléctrica. Las economías en desarrollo no son rápidas en abandonar el carbón barato, especialmente en el contexto del aumento del consumo energético, utilizándolo para garantizar la carga base de sus sistemas energéticos.
- Signos de meseta: a pesar de los altos volúmenes de demanda, el crecimiento del mercado del carbón se está desacelerando. Los analistas señalan que el consumo global de carbón probablemente ha llegado a una meseta y comenzará a disminuir en los próximos años a medida que se pongan en marcha nuevas capacidades de energías renovables y centrales eléctricas de gas. En varios países ya se está reportando una disminución en la producción de carbón: en EE. UU. y Europa se están cerrando centrales térmicas de carbón, y en China se están reduciendo los planes de construcción de nuevas minas de carbón y plantas en el marco de los objetivos anunciados de neutralidad de carbono.
- Precios: los precios mundiales del carbón se han estabilizado tras el fuerte aumento en 2022. El índice base del carbón energético (ARA, Europa) se mantiene alrededor de $95–100 por tonelada, significativamente por debajo de los niveles máximos del año pasado. En Asia, las cotizaciones también han disminuido debido a la mejora de la logística y el aumento de la oferta de los principales exportadores (Australia, Indonesia, Rusia). En el futuro, no se pronostican aumentos de precios significativos, a menos que se produzca un invierno extremadamente frío u otros eventos imprevistos.
- Presión de la transición energética: la industria del carbón siente una creciente presión por las restricciones ambientales. Los bancos y fondos internacionales rechazan cada vez más financiar proyectos relacionados con el carbón, y los inversores exigen que las empresas desarrollen estrategias para reducir emisiones. Incluso los países que dependen en gran medida del carbón están declarando planes para disminuir gradualmente la participación de la generación a base de carbón para la década de 2030. Todo esto indica que el "pico del carbón" mundial está cerca o ya ha pasado, y que a largo plazo el papel del carbón disminuirá gradualmente.
Productos petroleros y refinerías: la demanda de diésel crece, la gasolina se estanca
- Distilados en aumento: el consumo global de combustibles de destilación —principalmente diésel y queroseno de aviación— continúa aumentando. El tráfico aéreo mundial se ha recuperado prácticamente a los niveles previos a la crisis, estimulando el aumento de la demanda de jet fuel. El diésel sigue siendo la base del transporte y la industria: la expansión logística, agrícola y de construcción en países en desarrollo apoya la alta demanda de diésel. Las refinerías en muchas regiones aumentan la producción de fracciones diésel para aprovechar la favorable concurrencia del mercado.
- Gasolina: el consumo de gasolina automotriz en los países desarrollados ha alcanzado su pico y ha comenzado a disminuir. La mejora en la eficiencia del combustible de los vehículos, el aumento de ventas de híbridos y eléctricos, así como las restricciones ambientales en las ciudades, están reduciendo la demanda de gasolina en Europa y América del Norte. En las economías en desarrollo (Asia, África, América Latina), el uso de gasolina sigue creciendo con la creciente automovilización. En términos globales, el mercado de la gasolina se encuentra en una fase de estancamiento, lo que obliga a los refinadores a adaptarse a las nuevas realidades.
- Adaptación de la refinación: la industria de refinación de petróleo se ajusta a los cambios estructurales de la demanda. Nuevas refinerías de alta tecnología en Asia y Oriente Medio se enfocan en la producción de los productos más demandados —diésel, queroseno de aviación, nafta para petroquímica—. Al mismo tiempo, en los países de la OCDE se continúa cerrando capacidades antiguas que sufren de márgenes bajos y normas ambientales más estrictas. En 2025, el volumen global de refinación de petróleo ha crecido ligeramente en comparación con el año anterior, pero las inversiones se concentran principalmente en regiones con demanda creciente, mientras que en Europa y EE. UU. el capital del sector se desplaza hacia la producción de biocombustibles y petroquímica.
Empresas e inversiones: consolidación de la industria y diversificación de proyectos
- Jugadores rusos: las empresas energéticas rusas se adaptan a las sanciones y se apoyan en recursos internos para su desarrollo. "Gazprom Neft" planea emitir bonos en rublos por un monto de hasta 20 mil millones de rublos con una tasa de interés variable vinculada a la tasa clave del Banco Central, para atraer financiamiento en condiciones de mercados de capital cerrados. "Rosneft" promueve el megaproyecto "Vostok Oil" en el Ártico, construyendo infraestructura para desarrollar gigantescos yacimientos en Taymir; se espera que para finales de la década, el proyecto aumente significativamente la producción de petróleo.
- Estrategias de los mayores: los gigantes de petróleo y gas occidentales (ExxonMobil, Chevron, Shell, BP, entre otros) mantienen disciplina en el gasto ante precios bajos. Se centran en proyectos con la máxima rentabilidad y limitan el crecimiento del gasto de capital, priorizando el valor para el accionista —pagan dividendos estables y llevan a cabo recompras de acciones. La consolidación continúa: en EE. UU., se han realizado grandes transacciones en los últimos dos años (ExxonMobil adquirió la compañía de esquisto Pioneer Natural Resources, Chevron adquirió a Hess), fortaleciendo las posiciones de los supermayores y su base de recursos.
- Oriente Medio y nuevas direcciones: las empresas estatales del Golfo Pérsico están invirtiendo activamente tanto en el petróleo y gas tradicionales como en nuevos sectores. Saudi Aramco, ADNOC, QatarEnergy están ampliando la producción de petróleo y gas, construyendo refinerías y complejos petroquímicos, mientras financian proyectos en hidrógeno, captura de carbono y energía renovable. De este modo, los exportadores de petróleo están diversificando sus modelos de negocio, preparándose para la transición gradual de la economía mundial hacia fuentes de bajo carbono. En general, las inversiones globales en exploración y producción de petróleo y gas en 2025 mostraron un crecimiento moderado frente a los mínimos de los últimos años, reflejando un optimismo cauteloso en el sector en la evaluación de la futura demanda de hidrocarburos.