
Noticias globales del sector energético y de combustibles al 22 de octubre de 2025: petróleo Brent alrededor de $60, estabilización del mercado de combustibles en Rusia, reservas récord de gas en Europa y aumento de inversiones en energía renovable. Análisis de las tendencias clave en la industria energética para inversores y empresas.
Al 22 de octubre de 2025, el complejo energético y de combustibles global sigue caracterizado por una combinación de intensa confrontación geopolítica y estabilidad relativa en los mercados de materias primas. La confrontación sancionadora entre Rusia y Occidente no cede: los países occidentales continúan intensificando las restricciones. La semana pasada, el Reino Unido impuso nuevas sanciones a las principales empresas de petróleo y gas rusas, mientras que la Unión Europea aprobó un embargo gradual sobre la importación de gas ruso para 2026. Un factor inesperado ha sido la posición de India: bajo la presión de sus socios, Nueva Delhi ha declarado su disposición a reducir gradualmente las compras de petróleo ruso, lo que podría redistribuir en el futuro los flujos de petróleo a nivel global.
A pesar de esto, los mercados de materias primas muestran una dinámica moderadamente tranquila. Los precios del petróleo se mantienen cerca de mínimos de varios meses debido al exceso de oferta esperado para finales de año: el Brent está alrededor de $60 por barril, mientras que el WTI se negocia entre $56 y $58, aproximadamente un 10% más barato que hace un mes. El mercado de gas se acerca al invierno con reservas récord de combustible en Europa, proporcionando un contexto cómodo para los consumidores (salvo que un frío extremo cause alteraciones). La transición energética global continúa acelerándose: las inversiones en energía renovable alcanzan cifras récord, aunque los recursos tradicionales—petróleo, gas, carbón—siguen siendo la base del suministro energético.
En Rusia, las medidas de emergencia para estabilizar el mercado interno de combustibles están dando resultados. La escasez de combustible se está solucionando gradualmente, y los precios mayoristas se han retirado de los niveles máximos, aunque en regiones remotas la situación aún requiere atención. En el foro internacional "Semana Energética Rusa 2025" (Moscú, del 15 al 17 de octubre), uno de los temas principales fue el aseguramiento del mercado interno de recursos energéticos y la reorientación de las exportaciones en nuevas condiciones de sanciones. A continuación se presenta una revisión de los eventos y tendencias actuales en los sectores de petróleo, gas, energía eléctrica, carbón y otros segmentos de la industria energética en la fecha actual.
Mercado del petróleo: exceso de oferta y riesgos de sanciones
Los precios mundiales del petróleo se mantienen en niveles muy bajos desde principios de verano. Tras un breve rally en septiembre, el mercado volvió a retroceder y el Brent cayó al umbral psicológico de $60 por barril. Los factores fundamentales indican un aumento del exceso de oferta, aunque la tensión geopolítica impide que los precios caigan demasiado.
- Producción en aumento, demanda en desaceleración. Los países de la OPEP+ y otros productores están aumentando su producción, mientras que el crecimiento de la demanda mundial se desacelera. La alianza petrolera incrementará desde noviembre su cuota total en aproximadamente 130 mil barriles por día, mientras que fuera de la OPEP Estados Unidos y Brasil se acercan a niveles récord. La Agencia Internacional de Energía ha reducido su pronóstico de crecimiento del consumo de petróleo en 2025 a ~0,7 millones de barriles por día (en 2023, la demanda creció más de 2 millones de barriles por día). La desaceleración de las economías de Europa y China, el efecto de los altos precios anteriores y las tensiones comerciales (renovación de disputas arancelarias entre Estados Unidos y China) limitan el crecimiento del consumo. Como resultado, las reservas comerciales de petróleo en el mundo están aumentando, lo que refuerza la presión sobre los precios.
- Sanciones y nuevos riesgos. El aumento de sanciones contra la Federación Rusa mantiene un factor de incertidumbre en el mercado. Se discute incluso un embargo total sobre el petróleo ruso y la interrupción de las exportaciones "sombra" a través de la flota de petroleros. Al mismo tiempo, India—un comprador clave del petróleo ruso—podría reducir sus importaciones desde Rusia bajo la influencia de los países occidentales. La pérdida del mercado indio aumentará drásticamente la presión sobre las exportaciones de Rusia, aunque se espera que el suministro mundial se ajuste a otras fuentes. En consecuencia, el precio del Brent alrededor de $60 actúa como un "suelo" del mercado: el exceso de oferta impide que los precios suban, pero los riesgos geopolíticos no permiten que las cotizaciones caigan significativamente por debajo de este límite.
Así, el mercado del petróleo se estabiliza entre la presión de los factores fundamentales y las amenazas políticas. El exceso de oferta mantiene los precios a un nivel bajo, sin embargo, la confrontación sancionadora y posibles reconfiguraciones en el mercado (por ejemplo, la posible renuncia de India a los suministros rusos) impiden que las cotizaciones caigan más. Se espera que en los próximos meses se mantengan precios relativamente bajos para el petróleo, a menos que se produzcan nuevos choques.
Gas natural: reservas récord y reorientación hacia el este
El mercado del gas se acerca a la temporada invernal en un estado favorable. Los países europeos han acumulado volúmenes récord de gas, y Rusia está reorientando sus exportaciones hacia el este tras la pérdida del mercado europeo. Gracias a esto, los precios del gas se mantienen relativamente bajos, aunque la estabilidad dependerá en gran medida de las condiciones climáticas en invierno.
- Europa se prepara para el invierno. Los depósitos subterráneos de gas (PUG) en la Unión Europea están llenos en más del 95%—un 5-7 puntos porcentuales más que el año anterior. Un otoño cálido y un alto nivel de importación de gas natural licuado (GNL) permitieron a los europeos crear un sólido запас de combustible con antelación sin compras apresuradas. Los precios mayoristas del gas se estabilizaron alrededor de 30-35 € por MWh, lo que es varias veces inferior a los niveles máximos del otoño de 2022. El riesgo de repetir la crisis de suministro del año pasado ha disminuido considerablemente, aunque mucho depende de cuán fría será la temporada invernal y si habrá interrupciones en los envíos de GNL.
- Exportaciones hacia el este. Rusia, después de perder gran parte del mercado europeo, está aumentando las entregas de gas hacia la dirección asiática. Los volúmenes de exportación a través del gasoducto "Fuerza de Siberia" a China han alcanzado cifras récord (se espera alrededor de 22 mil millones de m3 en 2025), y se discute la construcción de una segunda línea a través de Mongolia ("Fuerza de Siberia - 2") para compensar parcialmente los volúmenes perdidos. Además, se han puesto en marcha nuevas capacidades de licuefacción de gas en Yamal y el Lejano Oriente, y partidas adicionales de GNL ruso se están dirigiendo a India, China, Bangladesh y otros países asiáticos a precios competitivos. Sin embargo, el total de exportaciones de gas de Rusia aún está por debajo de los niveles anteriores a las sanciones—la prioridad para las autoridades rusas es garantizar el mercado interno y las necesidades de los aliados en la CEI.
En general, el sector del gas global entra en invierno con un importante margen de seguridad. El mercado europeo cuenta con una "colchón" sin precedentes en caso de frío, y los flujos globales de gas ya se han ajustado a las nuevas realidades: la UE prácticamente ha abandonado el gas ruso, y Rusia ha fortalecido significativamente su posición en Asia. A menos que ocurran anomalías climáticas extremas o circunstancias imprevistas, los precios del gas permanecerán cómodos para los consumidores durante el invierno.
Energía eléctrica: aumento del consumo y modernización de redes
El consumo global de electricidad en 2025 se dirige firmemente hacia un máximo histórico, superando los 30 mil TWh generados al año. Las principales economías—EE. UU. y China—demuestran un récord en la producción de electricidad, mientras que en muchos países en desarrollo de Asia, África y Oriente Medio, la demanda crece rápidamente gracias a la industrialización y al aumento de la población. Este aumento en el consumo plantea nuevos desafíos para la infraestructura energética.
- Carga en las redes. El incremento en el consumo de electricidad requiere una modernización masiva de las redes eléctricas y de la generación. En EE. UU., las empresas de energía están invirtiendo miles de millones de dólares en la actualización de las redes de distribución, considerando la creciente carga de los centros de datos y los vehículos eléctricos. Programas similares de fortalecimiento de la infraestructura de energía se están implementando en Europa, China, India y otros países. Paralelamente, se están introduciendo redes "inteligentes" y sistemas de almacenamiento de energía: granjas de baterías industriales y plantas de bombeo ayudan a suavizar los picos de carga e integrar generación desiguales de Energía de Fuentes Renovables (EPR). Sin inversiones anticipadas en infraestructura, será difícil para los sistemas energéticos satisfacer de manera confiable la demanda y evitar interrupciones.
En general, el sector eléctrico está manejando la tarea de proporcionar energía a la economía incluso con niveles récord de consumo. Sin embargo, para mantener la confiabilidad de los sistemas energéticos, se requieren inversiones constantes en redes, capacidades generadoras e innovaciones. Muchos estados consideran el sector eléctrico como una industria estratégica y están aumentando las inversiones en su desarrollo—pues la estabilidad en el suministro eléctrico es fundamental para el funcionamiento de todos los demás sectores de la economía.
Energía renovable: auge de la inversión y dificultades de crecimiento
El sector renovable continúa ganando impulso, consolidando la tendencia global de transición "verde". En 2025, se espera un récord en la entrada de nuevas plantas solares y eólicas, impulsadas por estímulos estatales masivos en las principales economías. Al mismo tiempo, el rápido crecimiento de las EPR conlleva una serie de desafíos, y los recursos energéticos tradicionales siguen siendo la base de la energía global.
- Generación récord y participación de las EPR. Alrededor del 30% de toda la electricidad en el mundo en 2025 será generada a partir de fuentes renovables—una participación récord. En la Unión Europea, la generación limpia ya supera el 45% del balance energético, mientras que en China se acerca al 30%. Por primera vez, la producción de electricidad solar y eólica a nivel planetario ha superado la generación a partir del carbón, marcando un hito importante para la industria.
- Apoyo gubernamental y estímulos. Los gobiernos están incentivando activamente el desarrollo de las EPR. En Europa, se están adoptando objetivos climáticos más estrictos que exigen la aceleración de la puesta en marcha de capacidades limpias y la expansión del comercio de cuotas de emisiones. En EE. UU., se está implementando un paquete masivo de subsidios y beneficios fiscales para la energía "verde" y sectores afines (iniciativas bajo la ley Inflation Reduction Act). En los países de la CEI, también se están promoviendo las EPR: Rusia y Kazajistán están realizando concursos para la construcción de parques solares y eólicos con apoyo estatal, y Uzbekistán está levantando grandes granjas solares en desiertos. Estas medidas están reduciendo los costos en la industria y atrayendo inversiones, acelerando la transición hacia la energía limpia.
- Dificultades de desarrollo. El rápido crecimiento de la energía renovable viene acompañado de problemas. La alta demanda de equipos y materias primas lleva al aumento de los precios de los componentes: el polisilicio para paneles solares, los metales raros para turbinas y baterías siguen siendo costosos. Los sistemas energéticos enfrentan el reto de integrar la generación intermitente—requiriendo nuevos almacenadores de energía y capacidades de respaldo para equilibrar la red. En varias regiones, hay escasez de mano de obra calificada y capacidad insuficiente de las redes eléctricas para recibir nuevas capacidades de EPR. Los reguladores y las empresas deben abordar estas cuestiones para mantener altas tasas de transición "verde" sin comprometer la confiabilidad en el suministro de energía.
A pesar de los desafíos, la energía renovable atrae enormes inversiones y se ha convertido en una parte integral del balance energético global. A medida que las tecnologías se vuelven más económicas, la proporción de energía limpia seguirá creciendo, y las innovaciones (por ejemplo, baterías más eficientes y tecnologías de hidrógeno) abren nuevas oportunidades para la industria. Para los inversores, el segmento de las EPR sigue siendo uno de los de más rápido crecimiento, aunque es importante tener en cuenta los riesgos de mercado asociados con la regulación, el suministro de materiales y limitaciones de infraestructura al implementar proyectos.
Mercado del carbón: alta demanda asiática y rechazo global del carbón
En 2025, la industria del carbón mundial muestra tendencias opuestas. En Asia, se mantiene una demanda alta de carbón para la generación de energía en períodos pico, mientras que los países desarrollados aceleran su rechazo a este combustible por razones ecológicas. Durante el verano, se observó un aumento en las importaciones de carbón en el este de Asia: en agosto, China, Japón y Corea del Sur importaron en total casi un 20% más de carbón que en julio. Esto fue causado por el aumento del consumo de energía durante las intensas olas de calor y por una reducción temporal en la producción en ciertas minas (en China, las inspecciones de seguridad suspendieron el funcionamiento de varias empresas).
- Demanda de carbón en Asia. Los países de Asia siguen utilizando activamente el carbón para satisfacer la creciente demanda energética. El carbón ha permitido que muchas economías de la región eviten apagones y mantengan el funcionamiento ininterrumpido de sus sistemas energéticos durante los meses pico. La alta demanda también sostiene los precios: los precios del carbón energético en Australia (marca Newcastle) superaron los $110 por tonelada a finales del verano—máximo en los últimos cinco meses.
- Política climática y caída de la demanda. En el resto del mundo, el papel del carbón sigue disminuyendo. En la Unión Europea, la proporción de generación a partir del carbón ha caído por debajo del 10% (frente al ~15% hace unos años), y 11 países de la UE planean cerrar completamente todas las centrales de carbón para 2030, reemplazándolas con capacidades de gas y renovables. En EE. UU., el gas natural barato y el aumento de las EPR están desplazando al carbón de la energía, a pesar de algunas medidas de apoyo a la industria carbonífera. Incluso países que históricamente han dependido del carbón están reduciendo su uso: Alemania, tras un incremento temporal en el uso del carbón en 2022-2023, ha vuelto a reducir la producción en centrales de carbón en 2025. Por otra parte, los precios mundiales del carbón están, en promedio, significativamente por debajo de los niveles del año pasado—en la primera mitad de 2025, los precios de exportación cayeron entre un 25 y un 30%, reflejando la disminución de la demanda fuera de Asia.
- Exportaciones rusas y adaptación. Rusia, que está entre los tres principales exportadores de carbón, ha reorientado sus suministros desde Europa hacia la región de Asia-Pacífico tras el embargo de la UE en 2022. Ahora más del 75% de las exportaciones de carbón ruso se dirigen a China, India, Turquía y otros países de la región. Los mercados del este compensan parcialmente la pérdida de Europa, pero el comercio a largas distancias requiere ofrecer descuentos a los compradores y aumenta los costos de transporte. En el futuro, a medida que el mundo se aleje del carbón, las empresas rusas de extracción de carbón tendrán que adaptarse, buscando nuevos compradores, desarrollando el procesamiento profundo del carbón o enfocándose en proyectos internos (por ejemplo, "carbón limpio" para el suministro energético de clústeres industriales). Solo mediante el aumento de la eficiencia y la flexibilidad podrán mantener su competitividad.
Por lo tanto, el sector del carbón está experimentando un peculiar "cisne blanco": a corto plazo, el carbón es demandado y puede generar ganancias en los mercados asiáticos, pero la tendencia a largo plazo señala sin duda hacia la reducción del papel de este combustible. Los inversores y las empresas deben tener en cuenta esta contradicción: por un lado, en los próximos años el carbón seguirá generando ingresos, y por el otro, los nuevos proyectos están relacionados con el riesgo de pérdida de mercados para 2030-2040. Las estrategias de diversificación, el control de costos y las políticas gubernamentales que mitigan las consecuencias socioeconómicas de la disminución de la industria del carbón son cuestiones clave en la agenda.
Mercado de combustibles en Rusia: estabilización y control estricto
En otoño de 2025, la situación en el mercado interno de productos petroleros en Rusia ha mejorado notablemente en comparación con el crítico septiembre. Tras la escasez de gasolina en varias regiones y el aumento de precios, las autoridades implementaron un complejo de medidas que comenzaron a dar resultados. Para mediados de octubre, la mayor parte de la escasez de combustible se ha resuelto: los precios mayoristas de gasolina y diésel han vuelto a niveles anteriores a la crisis, y las estaciones de servicio independientes han reanudado su funcionamiento pleno en casi todas las partes de Rusia. Sin embargo, las áreas más alejadas de las bases de petróleo aún enfrentan dificultades, por lo que el estado mantiene la situación bajo especial control y prolonga la regulación.
- Exportación prohibida, precios controlados. La prohibición total de exportación de gasolina para automóviles, impuesta a fines de septiembre, se ha extendido hasta el 31 de diciembre de 2025. Las restricciones sobre las exportaciones de diésel también se mantienen: los comerciantes independientes aún no exportan, y las empresas petroleras con refinerías solo tienen permiso para exportar en volúmenes estrictamente limitados. Al mismo tiempo, el gobierno ha mantenido el mecanismo de amortiguación para apoyar a las refinerías—se les continúan pagando compensaciones por los suministros al mercado interno, lo que proporciona un incentivo financiero para redirigir gasolina y diésel hacia las estaciones de servicio dentro del país. Para saturar el mercado oportunamente, las autoridades también han eliminado los aranceles de importación sobre gasolina y diésel hasta mediados de 2026, simplificando según sea necesario la importación desde países aliados (por ejemplo, desde refinerías bielorrusas). La supervisión de los precios en las estaciones de servicio se ha intensificado: el Servicio Federal Antimonopolio emitió avisos a varias redes de estaciones de servicio por aumento injustificado de precios. El gobierno intenta evitar un congelamiento administrativo directo de precios, apostando por mecanismos de mercado y medidas puntuales, como subsidios específicos para transportistas de combustible en regiones remotas y la continuación del mecanismo de amortiguación.
Las medidas adoptadas ya están dando efecto. La producción diaria de gasolina y diésel en el país ha vuelto a los niveles previos a la crisis gracias a la finalización de reparaciones no programadas en las refinerías y a la redirección de parte de los volúmenes destinados a la exportación al mercado interno. En las regiones centrales y del sur, las estaciones de servicio nuevamente están abastecidas de combustible en los volúmenes necesarios. Las autoridades esperan atravesar el próximo invierno sin interrupciones en el suministro, pero mantienen en vigor el régimen de máxima alerta: ante cualquier indicio de nueva escasez, se tomarán medidas adicionales. En un plan estratégico se plantea la urgente necesidad de modernizar el sector: es necesario desarrollar la infraestructura de almacenamiento y entrega de combustible, implementar plataformas digitales para la distribución transparente de recursos, y aumentar la profundidad de procesamiento de petróleo en el país. Estas direcciones fueron discutidas en el foro REN-2025—es evidente que, para la sostenibilidad a largo plazo del mercado, las medidas de emergencia no son suficientes; se necesita una transformación integral del sector energético.
Pronósticos y perspectivas: optimismo cauteloso antes del invierno
La industria energética mundial se acerca al final de 2025 en un estado de activa adaptación a las nuevas realidades. La continua confrontación entre Rusia y los países occidentales está reconfigurando el comercio global de recursos energéticos: los flujos de petróleo y gas están siendo redistribuidos, y la presión sancionadora obliga a buscar rutas y socios alternativos. Las empresas del complejo energético buscan minimizar los riesgos—reorientando las exportaciones hacia los mercados asiáticos, desarrollando su propia refinación de materias primas y practicando la cobertura de las fluctuaciones de precios. Al mismo tiempo, la transición energética global sigue ganando impulso: las inversiones récord en EPR y eficiencia energética están formando la configuración a largo plazo de la industria, donde la generación "verde" juega un papel cada vez más notable.
El desafío más inmediato para los mercados es atravesar con éxito los meses de invierno. Europa enfrentará la prueba de los fríos: ¿se logrará mantener el equilibrio del gas durante posibles heladas anómalas sin volver a importar combustible de Rusia? Para Rusia, el examen principal será garantizar un suministro estable para su propio mercado de combustibles: las medidas implementadas deben evitar un nuevo aumento de la escasez durante el invierno. También persisten los riesgos globales—desde los conflictos geopolíticos (la tensa situación en Oriente Medio, el continuo conflicto en Ucrania) hasta situaciones de emergencia como accidentes tecnológicos o desastres naturales que puedan afectar la infraestructura energética.
El reciente foro "Semana Energética Rusa 2025" en Moscú, llevado a cabo bajo el lema "Creando la energía del futuro juntos", se ha convertido en una plataforma importante para el intercambio de experiencias y búsqueda de soluciones. En REN-2025 se prestó especial atención a la garantía del mercado interno de recursos energéticos y la revelación del potencial exportador de Rusia en nuevas condiciones. Durante el foro, se llevó a cabo un diálogo "Rusia - OPEP", así como reuniones con delegaciones de países de Asia y África. Como resultado, se firmaron más de una docena de acuerdos de cooperación—desde proyectos de modernización de redes eléctricas y desarrollo de EPR hasta programas de sustitución de importaciones de equipos para el sector de petróleo y gas. Estos acuerdos establecen el tono para futuras inversiones y reformas. El liderazgo ruso ha confirmado su intención de fortalecer las posiciones del país en los mercados energéticos mundiales, al mismo tiempo que garantiza un suministro confiable de energía a su propia economía.
En la víspera del nuevo año, inversores y participantes del mercado energético miran hacia el futuro con optimismo cauteloso. El sector ha demostrado una sorprendente resistencia ante enfrentarse a pruebas sin precedentes—ya sean sanciones, reestructuración logística o cambios tecnológicos. La adaptación continúa, y 2025 ha sido un año de cambios significativos en la energía. Por delante, habrá que verificar qué tan exitosamente el complejo energético mundial enfrentará las pruebas invernales y consolidará el equilibrio de intereses alcanzado en esta etapa desafiante. Está claro que el complejo energético y de combustibles global está avanzando hacia un nuevo nivel de interacción e innovación, y que sus actores clave están listos para el cambio—invertir en el futuro y fortalecer la cooperación en la arena internacional.