Noticias del sector energético — domingo, 12 de octubre de 2025: el petróleo baja, el gas se estabiliza, récord de inversiones en energías renovables.

/ /
Noticias del sector energético: el petróleo baja, el gas se estabiliza, las inversiones en energías renovables crecen.
694

Noticias relevantes del sector energético para el domingo 12 de octubre de 2025: caída de los precios del petróleo debido a un alto el fuego y riesgos comerciales, un mercado de gas confortable, demanda sostenida de carbón, inversiones récord en energías renovables y la extensión de la prohibición de exportación de combustibles en Rusia. Un análisis completo de la situación en el complejo energético mundial.

Los eventos actuales del complejo energético (TÉC) para el 12 de octubre de 2025 se desarrollan en un contexto de señales geopolíticas mixtas y ajustes en los mercados. El éxito de las negociaciones de alto el fuego en Oriente Medio ha disminuido algo la tensión global, sin embargo, el enfrentamiento entre Rusia y Occidente sigue siendo agudo: las sanciones se amplían y la resolución del conflicto está estancada. Al mismo tiempo, los mercados de materias primas muestran una dinámica divergente: los precios del petróleo han caído bruscamente después de recientes máximos, mientras que el mercado de gas entra en invierno con reservas récord y relativa calma. La transición energética global sigue ganando impulso: las inversiones en energías renovables alcanzan cifras récord, aunque los recursos tradicionales (petróleo, gas y carbón) todavía juegan un papel clave en el suministro energético mundial. En Rusia, las autoridades mantienen un estricto control sobre el mercado interno de combustibles, extendiendo las restricciones de exportación en nombre de estabilizar los precios antes del periodo invernal.

A continuación, se presenta un resumen detallado de las principales noticias y tendencias en los sectores de petróleo, gas, carbón, energía eléctrica y energías renovables a la fecha actual.

Mercado del petróleo: el alto el fuego en Oriente Medio y las disputas comerciales provocan la caída de los precios

Al final de la semana, los precios mundiales del petróleo mostraron una notable disminución tras el aumento en las semanas anteriores. La referencia del petróleo Brent cayó por debajo de $63 por barril, y el estadounidense WTI rompió psicológicamente la barrera de $60 por primera vez desde mayo, cayendo a ~$59. Las cotizaciones actuales son un 8-10% más bajas que hace un mes y reflejan una aguda reestructuración de los riesgos en el mercado del petróleo. Varios factores han ejercido presión sobre las cotizaciones:

  • Desescalada en Oriente Medio: el avance exitoso hacia un alto el fuego entre Israel y Gaza ha eliminado una parte significativa de la prima geopolítica de los precios del petróleo. Las preocupaciones sobre interrupciones de suministro desde Oriente Medio han disminuido, debilitando el soporte para el mercado del petróleo que anteriormente mantenía los precios en niveles altos.
  • Frente comercial EE. UU.-China: la nueva escalada de disputas comerciales (amenazas de EE. UU. de imponer aranceles adicionales a las importaciones chinas y las medidas de represalia de Pekín) ha aumentado las preocupaciones sobre las perspectivas de la economía mundial. Los riesgos de una guerra comercial plenamente desarrollada entre las dos principales economías del mundo han incrementado la incertidumbre y deteriorado las previsiones sobre la demanda de recursos energéticos, lo que también afecta las cotizaciones del petróleo.
  • Aumento de la oferta: los países OPEP+ continúan aumentando la producción según el plan acordado. Desde octubre, la cuota conjunta de los participantes en el acuerdo ha aumentado en aproximadamente +140,000 barriles por día (tras un aumento más significativo el mes anterior). Además, Rusia ha declarado una recuperación acelerada de su producción de petróleo, buscando aprovechar los precios relativamente altos de los últimos meses. La Administración de Información Energética de EE. UU. también pronostica un aumento adicional de la producción de petróleo de esquisto. El aumento total de la oferta genera signos de un exceso de producción sobre la demanda en el mercado global.
  • Factores estacionales: la finalización del periodo veraniego de alta demanda y el inicio de las reparaciones programadas en las refinerías han disminuido la carga sobre el mercado de productos petroleros. A principios de otoño, el consumo de gasolina (tras el final de la temporada de automóviles) y de queroseno de aviación tradicionalmente disminuye, lo que suaviza la presión sobre los precios. Al mismo tiempo, las paradas de mantenimiento preventivo en algunas refinerías limitan la oferta de combustibles, pero gracias a las reservas acumuladas y la sustitución de importaciones, esto es suficiente por el momento para equilibrar el mercado.

Como resultado, para mediados de octubre, las cotizaciones del petróleo han caído a valores mínimos en los últimos meses. Brent ha perdido casi $6 desde los niveles máximos recientes, mostrando la mayor caída semanal del año. Sin embargo, el mercado sigue siendo volátil y sensible a las noticias: los operadores están atentos al desarrollo de los acontecimientos. Si la situación geopolítica empeora nuevamente o si la demanda real supera las expectativas, es posible un nuevo aumento en los precios. Por el contrario, el continuo exceso de producción y el fortalecimiento del dólar podrían mantener el petróleo en un rango de precios relativamente bajo en el futuro cercano.

Mercado del gas: Europa se prepara para el invierno gracias a los depósitos llenos

En el mercado del gas natural prevalece una relativa estabilidad. La Unión Europea entra en la temporada de otoño-invierno con casi récord de reservas de gas y una demanda moderada, lo que contiene el aumento de precios incluso en las puertas de la temporada de calefacción. Según Gas Infrastructure Europe, el nivel de llenado de los depósitos subterráneos (UGS) en la UE ha superado el 95% —esto es significativamente más alto que el objetivo y proporciona un sólido colchón de seguridad en caso de un invierno frío. Los factores clave que influyen en el mercado del gas son los siguientes:

  • Altas reservas: gracias a la inyección activa durante el verano, los depósitos UGS europeos alcanzaron niveles récord para octubre. Las reservas de gas en la Unión Europea son ahora aproximadamente 5-7% más altas que hace un año en la misma fecha. El volumen acumulado de combustible puede cubrir una parte significativa del consumo invernal, reduciendo el riesgo de escasez incluso en condiciones de frío anómalo.
  • Importación de GNL: Europa continúa recibiendo volúmenes estables de gas natural licuado. La disminución de la demanda de GNL en Asia ha liberado embarques adicionales para el mercado europeo, y los proveedores de EE. UU., Catar y otros países están utilizando al máximo la infraestructura de recepción de gas. Las altas importaciones de GNL compensan la reducción de los suministros por tuberías desde Rusia y las reparaciones programadas en los campos del Mar del Norte, manteniendo equilibrado el mercado.
  • Demanda moderada: el clima relativamente suave a principios de otoño y el aumento de la producción de electricidad a partir de fuentes renovables limitan el consumo de gas en la generación de electricidad. La industria europea aún no ha regresado a niveles óptimos de carga, por lo que la demanda total de gas se mantiene por debajo de la de años anteriores. Las plantas de energía en la UE equilibran flexiblemente la carga entre gas y energías renovables, utilizando gas principalmente como reserva para cubrir picos, lo que también previene saltos en el consumo de combustible.
  • Precios y mercado: los precios mayoristas del gas en Europa (índice TTF) se mantienen en un rango de alrededor de 30-35 €/MWh, varias veces más bajos que los niveles máximos de 2022. A finales de septiembre, las cotizaciones incluso cayeron brevemente por debajo de 30 €/MWh gracias a las altas reservas y la ausencia de pánico en el mercado. La volatilidad de los precios permanece moderada: los participantes del mercado están seguros de que hay suficientes reservas y no incorporan en los precios una prima significativa por riesgo. Sin embargo, a medida que nos acercamos al invierno, la curva de precios puede aumentar si en noviembre-diciembre se establece un clima anómalo o surgen interrupciones en los suministros de GNL a Europa.

Por lo tanto, Europa se enfrenta al inicio de la temporada de calefacción significativamente mejor preparada que en años anteriores. Las reservas acumuladas y la diversificación de las fuentes de suministro aumentan la resiliencia del mercado del gas. Incluso en caso de un invierno severo, el gas almacenado permitirá amortiguar posibles perturbaciones. Sin embargo, los analistas advierten que factores aislados (como un anticiclón frío prolongado o eventos imprevisibles en las rutas de suministro) aún pueden causar saltos momentáneos en los precios, por lo que las empresas energéticas continúan prestando atención a las previsiones meteorológicas y la situación de los suministros.

Política internacional: enfrentamiento de sanciones sin debilitamiento

La situación geopolítica en torno a los mercados energéticos sigue siendo tensa. El conflicto entre Rusia y Ucrania continúa, y no se ha logrado突破 en las negociaciones de paz. En este contexto, los países occidentales no solo no suavizan, sino que también intensifican la presión sancionadora sobre el sector energético ruso. A finales de septiembre, la Unión Europea aprobó su paquete de sanciones número 19, destinado a reducir aún más los ingresos de Moscú por exportaciones de energía. Las nuevas restricciones están destinadas a cerrar las últimas brechas: se discute una prohibición total a la reexportación de productos petroleros rusos a través de terceros países, un endurecimiento del control sobre la conformidad del tope de precios del petróleo Urals, así como medidas adicionales en el sector financiero.

Por su parte, Estados Unidos continúa siguiendo una línea de estricto control de la ejecución de los regímenes sancionadores. La administración estadounidense insta a sus aliados a acelerar la reducción de la dependencia del petróleo y gas rusos, al mismo tiempo que advierte sobre las consecuencias para las empresas que ayudan a Rusia a eludir las restricciones. De esta manera, a mediados de otoño, el enfrentamiento sancionador entre Rusia y Occidente se mantiene sin signos de debilitamiento: la exportación de energía de la Federación Rusa sigue bajo estrictas restricciones, las compañías occidentales evitan nuevos proyectos en Rusia y las transacciones financieras del sector energético ruso son monitoreadas de cerca.

Moscú se ve forzada a intensificar su giro hacia el Este en busca de mercados de venta e inversiones. Los exportadores rusos están redirigiendo petróleo y productos derivados del petróleo hacia Asia, ofreciendo a los compradores de India y China descuentos y condiciones favorables. De esta manera, Rusia trata de mantener su cuota en el mercado mundial, a pesar de las sanciones, aunque esto se traduzca en una pérdida de ingresos. Al mismo tiempo, el país está desarrollando sistemas de pago alternativos y rutas logísticas, intentando minimizar su dependencia de la infraestructura occidental.

Aparte de las sanciones, el conflicto comercial agudizado entre EE. UU. y China comienza a influir también en la energía global. Aunque no está directamente relacionado con el sector energético, las limitaciones económicas mutuas de las dos mayores economías del mundo incrementan la incertidumbre general. Las amenazas de nuevos aranceles y prohibiciones de exportación crean riesgos de desaceleración de la economía mundial, lo que podría reflejarse en la demanda de recursos energéticos en el futuro. Así, los factores internacionales actualmente juegan un papel dual: por un lado, mantienen una prima por riesgo elevada (relacionada con sanciones y conflictos locales), y por otro lado, comienzan a afectar al mercado con la expectativa de una desaceleración económica debido a las guerras comerciales. Para los inversores y empresas del TÉC, esta tensión geopolítica significa la necesidad de tener en cuenta constantemente factores extracomerciales en la planificación de sus actividades.

Asia: India y China aumentan importaciones y diversifican balances energéticos

Las mayores economías asiáticas, India y China, continúan desempeñando un papel clave en los mercados energéticos mundiales, apostando por la seguridad energética y el abastecimiento a largo plazo. En 2025, estos dos países representan la gran mayoría del crecimiento de la demanda global de hidrocarburos y al mismo tiempo invierten activamente en la expansión de su infraestructura energética.

  • India: Nueva Delhi mantiene el rumbo hacia la maximización del uso de fuentes de materia prima baratas. India se ha convertido en uno de los principales compradores de petróleo ruso Urals, aprovechando los descuentos significativos en el contexto de las sanciones contra Rusia. La importación de petróleo ruso se mantiene en niveles récord, abasteciendo a las refinerías indias. Esto permite cubrir por completo las necesidades internas del país en productos petroleros e incluso exportar los excedentes. Al mismo tiempo, India está aumentando la importación de gas licuado y carbón, buscando diversificar su cesta de fuentes de energía y evitar la escasez de combustible. El país está invirtiendo en la expansión de su infraestructura portuaria y capacidades de almacenamiento, fortaleciendo su independencia energética.
  • China: Pekín sigue equilibrando entre necesidades a corto plazo y objetivos estratégicos. Por un lado, China está aumentando su propia producción de petróleo y gas natural, invirtiendo en el desarrollo de campos tanto dentro del país como en el extranjero. Por otro lado, está celebrando activamente nuevos contratos de importación a largo plazo de recursos energéticos. En 2025, las empresas estatales chinas firmaron acuerdos de varios años para el suministro de GNL con productores de Oriente Medio y EE. UU., y también han aumentado las adquisiciones de petróleo de los países del Golfo Pérsico y Rusia. Además, China está ampliando sus reservas estratégicas de petróleo y gas, aprovechando períodos de precios más bajos. Aunque la economía china ha mostrado cierta desaceleración, el país sigue siendo el mayor importador mundial de recursos energéticos, determinando su demanda la coyuntura de precios.

Ambas potencias asiáticas están al mismo tiempo aumentando sus inversiones en energía renovable e infraestructura. Tanto India como China buscan aumentar la participación de la generación solar y eólica, invirtiendo en la construcción de centrales nucleares y la modernización de las redes. Sin embargo, en el corto plazo, su balance energético sigue dependiendo de los hidrocarburos tradicionales: petróleo, gas y carbón. Estos son los que aseguran la base del crecimiento económico. La determinación de India y China de garantizar un suministro ininterrumpido a sus economías significa que seguirán teniendo una presencia activa en los mercados mundiales de petróleo y gas, aprovechando cualquier oportunidad para adquirir recursos en condiciones favorables.

Carbón: alta demanda asiática mantiene la estabilidad del mercado

El mercado mundial del carbón en 2025 muestra una relativa estabilidad gracias a la demanda sostenida desde Asia. A pesar de los objetivos climáticos globales y los esfuerzos por reducir las emisiones, el carbón sigue ocupando una parte significativa en el balance energético de varias grandes economías. El papel del carbón es especialmente importante en la generación de electricidad en países en desarrollo, lo que mantiene un alto consumo de este recurso.

  • Liderazgo asiático: los países asiáticos, principalmente China e India, consumen en conjunto alrededor del 70-75% del carbón mundial. El rápido crecimiento económico y las necesidades de una población de mil millones requieren enormes volúmenes de electricidad, y el carbón sigue siendo una fuente confiable para cubrir la carga base. China, por ejemplo, continúa introduciendo nuevas plantas de carbón para asegurar un suministro eléctrico estable, aunque también aumenta su capacidad de energías renovables.
  • Dinámica de precios: tras un crecimiento extremo de los precios del carbón energético en 2022, el mercado ha vuelto a mostrar cifras más equilibradas. En 2025, los precios del carbón se mantienen en niveles moderados, significativamente más bajos que los picos récord. La demanda en Asia sigue siendo estable, pero el aumento de la producción en países exportadores (Australia, Indonesia, Rusia) y el reemplazo del carbón por otros tipos de combustible en Europa y EE. UU. han evitado la escasez. Como resultado, el precio del carbón oscila dentro de un rango cómodo, suficiente para la rentabilidad de las minas, pero que no genera excesiva presión sobre los importadores.
  • Desaceleración en Occidente: en Europa, América del Norte y varias otras regiones, el uso del carbón se está reduciendo gradualmente. La estricta política ecológica, las altas cuotas de carbono y la competencia de gas barato y fuentes renovables están llevando a la clausura de plantas de carbón. Sin embargo, la experiencia de la crisis energética de 2021-2022 mostró que no podría abandonarse rápidamente el carbón: en períodos de precios máximos del gas, algunos países europeos aumentaron temporalmente la quema de carbón para evitar apagones. En 2025, Europa nuevamente reduce su consumo de carbón gracias a la normalización del mercado del gas, pero mantiene las plantas de carbón en reserva en caso de emergencias.

Así, el sector del carbón mantiene sus posiciones principalmente gracias a Oriente. Las perspectivas de la industria a largo plazo permanecen moderadas: las inversiones en nuevos grandes proyectos de carbón están disminuyendo y las instituciones financieras globales están limitando la financiación de la industria del carbón. Sin embargo, en los próximos años, la demanda de carbón en el mundo en desarrollo se mantendrá, asegurando un periodo de transición para este combustible fósil hasta que se desplieguen totalmente las capacidades alternativas disponibles.

Energías renovables: inversiones récord y nuevos desafíos de transición

La transición energética "verde" global en 2025 alcanza un nuevo nivel. Los volúmenes de inversión en energías renovables (ER) están rompiendo récords históricos. Según la Agencia Internacional de Energía, las inversiones totales mundiales en energía solar, eólica y otras generaciones renovables en 2025 superarán los $2 billones, más del doble de las inversiones en el sector del petróleo y gas durante el mismo período. Este flujo de financiamiento asegura un rápido crecimiento continuo de las capacidades "verdes" en todo el mundo.

Muchos países reportan nuevos logros en el ámbito de la energía limpia. En Europa, se han registrado días en que más de la mitad de toda la electricidad se genera a partir del viento y el sol. En China, la introducción de nuevas granjas solares y parques eólicos avanza a un ritmo acelerado y el volumen de generación a partir de ER establece nuevos récords cada trimestre. EE. UU., a pesar de algunos altibajos en la política de apoyo, también continúa aumentando su capacidad de energías renovables gracias al capital privado y las iniciativas de ciertos estados. En general, la participación de ER en la producción mundial de electricidad está creciendo invariablemente, acercándose a una cuarta parte de todo el balance energético (incluida la energía hidroeléctrica, cerca de un tercio).

El rápido crecimiento de las ER plantea nuevos desafíos para el sistema energético. La estacionalidad y la intermitencia de la generación solar y eólica requieren el desarrollo de sistemas modernos de almacenamiento de energía y soluciones de red flexibles. En 2025, se ha intensificado la atención a proyectos de clústeres de baterías industriales y "redes inteligentes". Las principales economías están invirtiendo en la construcción de baterías de gran capacidad para suavizar picos y caídas en la producción, así como en tecnologías digitales de gestión de la demanda. Estas medidas son necesarias para mantener la fiabilidad del suministro energético a medida que aumente la participación de las ER y disminuya la proporción de generación tradicional de carbón y gas.

La política gubernamental sigue siendo un importante impulsor (o factor restrictivo) del desarrollo de la energía limpia. La Unión Europea implementa consistentemente el "curso verde," introduciendo nuevos incentivos para inversores, desde subsidios y beneficios fiscales hasta fondos específicos de apoyo a proyectos climáticos. En algunos otros países se observan tendencias menos claras. Por ejemplo, en EE. UU., la nueva administración ha señalado la posibilidad de una revisión y recorte de algunos programas de subsidio a la energía limpia, citando restricciones presupuestarias. Sin embargo, incluso en EE. UU., muchas grandes corporaciones y estados continúan avanzando hacia fuentes renovables, considerando el beneficio económico a largo plazo y las demandas de la sociedad. En los países en desarrollo, las organizaciones financieras internacionales están aumentando la financiación de proyectos de ER para acelerar su implementación.

En resumen, la energía renovable consolida su posición como una parte integral de la energía mundial. Cada trimestre se introducen nuevas capacidades solares y eólicas, se reducen los costos de la energía limpia y se perfeccionan las tecnologías de almacenamiento. Aunque la transición hacia una energía neutra en carbono requiere tiempo y enormes inversiones, la tendencia se mantiene: la participación de las ER en el balance energético seguirá creciendo y la dependencia de los combustibles fósiles disminuyendo. Para las empresas energéticas y los inversores, esto implica la necesidad de adaptar estrategias: el enfoque en la innovación, la mejora de la eficiencia y la sostenibilidad ambiental se convierte en la clave de la competitividad en una nueva era.

Mercado ruso: extensión de las restricciones de exportación y mantenimiento de la estabilidad interna

En Rusia, el otoño de 2025 se centra en la situación en el mercado interno de combustibles. Tras la escasez de gasolina y diésel durante el verano, provocada por una combinación de un aumento estacional de la demanda y la reducción de la oferta, el gobierno continúa tomando medidas de emergencia para normalizar la situación. A principios de octubre, las autoridades han extendido las restricciones anteriores a la exportación de productos petroleros, con el objetivo de mantener en el mercado interno los máximos volúmenes de combustibles y mitigar el aumento de precios.

  • Prohibición de exportación de gasolina: la prohibición temporal de exportar gasolina para automóviles, introducida a finales de agosto, se ha prolongado ahora hasta finales de 2025. Esta medida se aplica a todos los productores y comerciantes, excepto a envíos limitados por acuerdos intergubernamentales a ciertos países vecinos. La extensión de la prohibición total busca garantizar un suministro suficiente de gasolina en el mercado interno, especialmente durante el aumento estacional del consumo y la preparación para el invierno.
  • Restricción a la exportación de diésel: la prohibición parcial de exportación de diésel también se mantiene. Los comerciantes independientes aún no pueden exportar diésel al exterior, mientras que a las empresas petroleras con refinerías propias se les permite solo exportar de manera limitada bajo el control del gobierno. Esta política tiene como objetivo redirigir volúmenes adicionales de diésel hacia el mercado ruso, lo que ya ha ayudado a reducir los precios mayoristas tras el aumento de septiembre.
  • Medidas adicionales: al mismo tiempo, el gobierno ha recurrido a reservas de emergencia y ha reforzado los mecanismos de la bolsa. Se ha ordenado a las empresas petroleras aumentar los volúmenes de venta de combustibles en la bolsa SPbMTSB, con el fin de asegurar una formación de precios transparente y priorizar a los consumidores internos. Se está discutiendo la introducción de un arancel de exportación protector, que se incrementará automáticamente al superar ciertos niveles de precios internos de combustibles. Estos pasos buscan evitar la repetición de situaciones críticas en las estaciones de servicio y crear un mecanismo de estabilización a largo plazo para el mercado de productos petroleros.

Gracias a las medidas adoptadas, la situación está mejorando gradualmente. Según declaraciones del viceprimer ministro Alexander Novak, a principios de octubre los precios mayoristas de la gasolina y el diésel en Rusia han dejado de aumentar, y en algunas regiones han comenzado a bajar a medida que el mercado se satura. La finalización de la campaña de cosecha ha aliviado parte de la carga estacional sobre el suministro de combustible, y la recuperación de la operación de varias refinerías después de paradas no programadas (provocadas por accidentes y ataques con drones en verano) ha incrementado la oferta de productos petroleros. En las estaciones de servicio en la mayoría de los sujetos de la Federación Rusa, el combustible ahora está disponible sin interrupciones significativas, aunque se siguen presentando problemas puntuales en áreas remotas.

El gobierno subraya que mantener precios estables y disponibilidad de combustibles para los consumidores internos es una prioridad de cara al invierno. Las restricciones a las exportaciones solo se reconsiderarán después de un adecuado abastecimiento del mercado interno y la creación de reservas. Para las empresas petroleras, esta situación implica una disminución temporal de los ingresos de exportación, pero las autoridades están dispuestas a compensar parcialmente las pérdidas a través de mecanismos de amortiguación y subsidios. En consecuencia, el mercado de combustibles ruso entra en el otoño bajo supervisión y regulación, lo que debe garantizar las necesidades de la economía y la población en recursos energéticos, incluso en condiciones de restricciones externas y volatilidad en los precios mundiales.

0
0
Añadir comentario:
Mensaje
Drag files here
No entries have been found.