
Noticias relevantes del sector energético al 13 de octubre de 2025: estabilización del mercado de combustibles en Rusia, presión sancionadora sobre el sector petrolero y gasístico, inversiones récord en energías renovables y preparación para la Semana Energética Rusa.
La primera mitad de octubre se caracteriza por la continuación de los esfuerzos para normalizar el mercado interno de combustibles de Rusia en medio de la reciente crisis, así como por cambios significativos en los mercados de materias primas a nivel global. Los precios del petróleo continúan bajo presión debido a las expectativas de un exceso de oferta, mientras que las sanciones occidentales contra el sector energético ruso se están intensificando, afectando los flujos comerciales. El mercado de gas europeo entra en invierno con reservas récord, lo que contribuye a la estabilidad, al mismo tiempo que la industria se prepara para un evento clave: la Semana Energética Rusa en Moscú. A continuación, se presenta una revisión de los eventos actuales del sector, que son importantes para los inversores, los participantes del mercado, así como para las empresas petroleras y de gas.
Estabilización del mercado de combustibles en Rusia: medidas del gobierno y primeros resultados
Tras un pico en la escasez de gasolina en septiembre, la situación en el mercado interno de combustibles comenzó a estabilizarse gradualmente. En varias regiones, se han levantado las restricciones más severas para el abastecimiento de combustibles, y las estaciones de servicio independientes están reanudando parcialmente su funcionamiento normal. Los precios mayoristas de los productos petroleros, que previamente habían alcanzado máximos históricos, se han ajustado a la baja gracias a las medidas de emergencia del gobierno ruso. Sin embargo, en áreas alejadas de las grandes refinerías (Lejano Oriente, algunas regiones de Siberia) todavía persisten tensiones con los suministros, y las autoridades continúan controlando la situación.
- Medidas de emergencia e importación: El gobierno ha extendido la prohibición de exportación de gasolina hasta finales de 2025 y las restricciones para los comerciantes independientes en la exportación de diésel continúan vigentes. Estos pasos tienen como objetivo redirigir el máximo de productos petroleros al mercado interno. Al mismo tiempo, se están considerando medidas para atraer combustibles del exterior: se está discutiendo la eliminación de aranceles de importación para facilitar la importación de gasolina y diésel de países vecinos (por ejemplo, de refinerías bielorrusas) para cubrir la escasez en regiones remotas.
- Amortiguador y control de precios: Desde el 1 de octubre, se ha impuesto una moratoria a la eliminación del amortiguador de combustibles: el Estado ha suspendido temporalmente el umbral de desviación de precios, que suspendía los pagos a las refinerías. Esta medida significa que las empresas petroleras seguirán recibiendo compensación por sus suministros al mercado interno, incluso si los precios mayoristas superan los niveles indicativos. El mecanismo de amortiguación en su forma actual debería devolver la motivación económica para suministrar gasolina y diésel a las estaciones de servicio dentro del país. Al mismo tiempo, el Servicio Federal Antimonopolio (FAS) y el Ministerio de Energía han intensificado el control sobre los precios de los combustibles: se han emitido advertencias a varias estaciones de servicio por aumentos de precios injustificados, y se prevén multas y órdenes para reducir los precios en las bombas.
- Primeros resultados: A medida que se completan las reparaciones no programadas en las refinerías y se redirigen los volúmenes de exportación al mercado interno, la escasez de combustible para motores comienza a disminuir gradualmente. En el Centro de Rusia y en varias otras regiones afectadas, a principios de octubre comenzaron a aumentar los envíos mayoristas, lo que permite reabastecer las reservas en las estaciones de servicio. El gobierno espera que la suma de estas medidas logre ingresar al periodo invernal sin interrupciones agudas en el suministro, aunque la situación aún requiere monitoreo constante.
Mercado petrolero: decisiones de OPEP+, presión de oferta y riesgos sancionadores
El mercado mundial del petróleo, a principios de octubre, muestra un relativo estancamiento de precios, que ha transicionado hacia una fase de disminución tras recientes picos. Después de la reunión de OPEP+ el 5 de octubre, se anunció que la alianza confirmó su plan de aumento moderado de producción de aproximadamente +137 mil barriles por día a partir de noviembre. Este es un continuismo del enfoque prudentemente progresivo hacia el suavizamiento de las cuotas, cuyo objetivo es recuperar gradualmente la cuota de mercado sin desplomarse los precios. A la luz de esta decisión, los precios del Brent se mantienen en un promedio de alrededor de $63–65 por barril, lo que representa un descenso significativo respecto a los máximos del año (cerca de $80). El petróleo estadounidense WTI ha caído en el rango de $58–60. Los inversores muestran cautela: aumenta la expectativa de exceso de oferta en el cuarto trimestre de 2025, lo que presiona los precios.
- Crecimiento limitado de la producción: Aunque OPEP+ ha aumentado oficialmente la cuota total, el crecimiento real de la oferta se verá contenido. Muchos países de la alianza están cerca de sus capacidades productivas máximas, por lo que incluso el aumento permitido de producción de aproximadamente 0.14 millones de barriles diarios no ampliará significativamente el volumen real de producción. Sin embargo, las acciones concertadas del cártel envían una señal al mercado sobre la necesidad de mantener el equilibrio: se espera que, en ausencia de choques, el Brent se mantenga en el rango de $60–70 por barril durante las próximas semanas.
- Exceso de oferta y demanda: Los analistas advierten sobre la alta probabilidad de que se forme un excedente de petróleo en el mercado global hacia fin de año. El crecimiento económico en China y Europa se está desacelerando, mientras que la producción en países fuera de OPEP (principalmente en EE.UU.) está creciendo a un ritmo acelerado. La Agencia de Información Energética (EIA) pronostica que el precio promedio del Brent en 2025 será de alrededor de $68 por barril, un 10–15% inferior al del año anterior. El mercado está ajustando estas expectativas: los precios actuales del petróleo están aproximadamente un 20% por debajo de los picos de primavera. Si los pronósticos sobre la oferta se concretan, la presión sobre los precios podría persistir hasta 2026.
- Sanciones y geopolítica: El aumento de la presión sancionadora crea riesgos adicionales para el mercado del petróleo. Luego de la implementación del paquete de sanciones número 18 por parte de la UE a mediados de año, que incluye la reducción del techo de precios para el petróleo ruso a $47.6 por barril, los países occidentales están discutiendo nuevas restricciones. Washington instiga a sus aliados a alcanzar un completo abandono de los recursos energéticos rusos y a prevenir más rigurosamente las infracciones a las sanciones (por ejemplo, a través de "flotas en la sombra" de petroleros). Cualquier aumento en las sanciones podría reducir la oferta mundial disponible, lo que podría revertir repentinamente la tendencia de precios. Además, persisten focos de inestabilidad: los conflictos en Oriente Medio y Europa del Este amenazan con interrumpir la producción o exportación de petróleo. A pesar de la debilidad actual de los precios, el factor geopolítico sigue siendo relevante y puede aflorar en caso de nuevas escaladas.
- Exportación rusa y nuevos mercados: Hasta ahora, las sanciones no han llevado a una reducción drástica en la exportación de petróleo desde Rusia. Las empresas petroleras rusas han redirigido exitosamente los volúmenes hacia Asia. India y China siguen siendo los principales compradores: los comerciantes estiman que hasta un tercio de las necesidades de India en petróleo se cubren actualmente con crudo ruso. Además, Turquía, países de Oriente Medio y África están recibiendo un flujo creciente de suministros rusos. Esta geografía de ventas respalda los ingresos de los petroleros rusos y suaviza parcialmente el equilibrio entre oferta y demanda en el mercado mundial. Sin embargo, en caso de un endurecimiento adicional de las sanciones (por ejemplo, la introducción de restricciones secundarias o tarifas), este canal de ventas podría reducirse, lo que representaría un desafío para el sector energético ruso.
Gas natural: reservas cómodas en Europa y reorientación de flujos rusos
El mercado global del gas presenta una situación favorable antes del invierno. La Unión Europea entra en la temporada de calefacción con reservas récord: los depósitos subterráneos de gas (PSG) en los países de la UE están llenos en promedio en más del 95% de su capacidad máxima. Esto es significativamente superior al nivel del año pasado y proporciona un colchón de seguridad en caso de frío. Los precios mayoristas del gas en Europa siguen siendo relativamente bajos, con el índice TTF fluctuando entre 30–35 €/MWh, varias veces por debajo de los picos de otoño de 2022. La combinación de altas reservas y demanda controlada mantiene al mercado estable.
- Depósitos llenos y GNL: El clima benigno y los esfuerzos de ahorro energético durante el verano han permitido a los países europeos lograr casi un llenado máximo de los PSG sin compras de emergencia. Un papel importante lo ha jugado la importación de gas natural licuado (GNL): debido a una demanda relativamente débil de gas en Asia, grandes volúmenes de GNL se han redirigido hacia Europa. Esto ha compensado la reducción de los suministros de gas a través de tuberías desde Rusia. Como resultado, antes del invierno, la seguridad energética de Europa parece ser más sólida que en los últimos años. Incluso en caso de bajas temperaturas, Europa cuenta con suficientes reservas para evitar saltos extremos en los precios en los próximos meses.
- Abandono total del gas ruso: Los países de la UE continúan con su estrategia de reducir la dependencia del gas ruso. Los suministros directos a través de tuberías desde Rusia se han reducido a mínimos y se mantienen solo en ciertos estados (como Hungría) bajo contratos a largo plazo. Al mismo tiempo, la Comisión Europea está preparando el paquete de sanciones número 19, el cual propone por primera vez establecer legalmente la eliminación progresiva del GNL ruso. Se planea que, para 2026-2027, se detengan completamente las compras de gas ruso en cualquier forma. Esta decisión política ya se implementa prácticamente en el mercado: la participación del gas ruso en la importación de la UE ha caído de aproximadamente el 40% a menos del 15% en dos años. Las compras restantes (incluyendo el GNL en Francia, Bélgica y España) están bajo presión de la opinión pública y probablemente se reducirán a cero en los próximos años. El embargo total del gas ruso privará, por un lado, a Gazprom de un mercado clave y, por otro, impulsará a Europa a desarrollar rápidamente fuentes e infraestructura alternativas (nuevos terminales de GNL, tuberías desde África, etc.).
- Giro asiático de Rusia: En respuesta a la pérdida del mercado europeo, Rusia está reorientando su exportación de gas hacia el Este. Los suministros a través del gasoducto "Fuerza de Siberia" hacia China continúan creciendo y se espera que en 2025 alcancen valores récord (se anticipa más de 22 mil millones de metros cúbicos al año). Paralelamente, Moscú está negociando la construcción de un segundo gasoducto principal hacia China a través de Mongolia ("Fuerza de Siberia-2"), que podría compensar parcialmente el mercado europeo perdido hacia finales de la década. También se discute la expansión de la cooperación con Turquía: el modelo del "hub de gas" en Turquía implica que parte del gas ruso podría venderse en Europa como turco, formalmente eludiendo las restricciones de las sanciones. Sin embargo, estos proyectos requieren tiempo e inversiones. A corto plazo, la exportación de gas desde Rusia seguirá por debajo de los niveles prepandémicos, mientras que el enfoque principal se centra en mantener un suministro estable para los consumidores internos y los socios de la CEI. Por ejemplo, Rusia y Bielorrusia recientemente extendieron el acuerdo de suministros de gas en condiciones preferenciales por 5 años, asegurando precios predecibles para sus aliados.
Electricidad: consumo récord y modernización de infraestructura
El consumo mundial de electricidad sigue estableciendo nuevos récords en 2025. El crecimiento económico y los cambios tecnológicos estimulan un aumento en la demanda de electricidad en todos los sectores. Se prevé que el volumen total de generación de electricidad en el mundo al final del año supere los 30 mil TWh, el máximo de la historia. Las principales aportaciones provienen de las economías líderes: se espera un consumo de alrededor de 4.1 billones de kWh en EE.UU. (un nuevo récord absoluto), y más de 8.5 billones de kWh en China. En los países en desarrollo de Asia, Oriente Medio y África, el consumo de energía también crece rápidamente gracias a la industrialización y el aumento de la población. Este volumen de demanda abre al mismo tiempo nuevas oportunidades para las empresas energéticas y plantea desafíos difíciles para los sistemas energéticos.
- Carga en las redes: El crecimiento sin precedentes del consumo eléctrico requiere una modernización acelerada de la infraestructura. Muchos países han anunciado programas de inversión masivos para ampliar y renovar las redes eléctricas, así como construir capacidades de generación adicionales. El objetivo es evitar la escasez de capacidad y prevenir interrupciones en el suministro eléctrico durante las cargas pico. Por ejemplo, en varios estados de EE.UU., las empresas energéticas están invirtiendo miles de millones de dólares en fortalecer las redes debido al aumento de la demanda de centros de datos y estaciones de carga para vehículos eléctricos. En China se está implementando un plan nacional de "redes inteligentes" para integrar el creciente volumen de generación renovable y garantizar la fiabilidad de la transmisión a largas distancias. En Rusia y los países de la CEI, el crecimiento del consumo es más moderado (alrededor del +2-3% anual), pero los factores geopolíticos dictan la necesidad de reservas de robustez: las exportaciones de electricidad desde Rusia han disminuido y la generación interna y las redes se están adaptando a las nuevas condiciones. El gobierno ruso se centra en aumentar la fiabilidad del suministro energético en regiones remotas y en la modernización de las instalaciones del Sistema Energético Unificado.
- Eficiencia energética: Una de las claves para equilibrar la oferta y la demanda es aumentar la eficiencia energética. En un contexto de altos precios de los combustibles y una agenda climática, muchos países están implementando programas para reducir las pérdidas y pasar a un equipo más eficiente. Desde la industria hasta los servicios públicos, se están implementando tecnologías modernas (iluminación LED, motores eficientes, "casas inteligentes") que permiten contener el crecimiento del consumo sin comprometer el desarrollo económico. Estas medidas son especialmente relevantes para la UE, donde el récord de consumo de electricidad se acompaña de una política de descarbonización: el uso eficiente de la energía ayuda a evitar la sobrecarga de la red y reducir las emisiones de CO₂.
Energías renovables: inversiones récord y aumento de la participación de las EERR
El sector de las energías renovables (EERR) en 2025 continúa su impresionante crecimiento, consolidando la tendencia global hacia la transformación "verde" del sector energético. Las inversiones en tecnologías limpias como la solar y la eólica están alcanzando récord históricos: solo en los primeros seis meses de 2025, se han invertido en el mundo alrededor de $400 mil millones en proyectos de EERR, un 10-12% más que en el mismo periodo del año pasado. El capital se destina principalmente a la construcción de nuevas plantas solares y eólicas, así como al desarrollo de infraestructura para el almacenamiento de energía (baterías industriales) y la modernización de redes para integrar la generación distribuida. Gracias a estas inversiones, se están incorporando nuevas capacidades, lo que permite aumentar la producción de electricidad sin un incremento en las emisiones de gases de efecto invernadero.
La estadística confirma el alto ritmo: según estimaciones de la industria, en la primera mitad de 2025 se instalaron en el mundo aproximadamente 380 GW de nuevas plantas solares, casi 1.7 veces más que el año anterior. Proyectos gigantes han contribuido significativamente en China, India, Oriente Medio y EE.UU. En la energía eólica también se observa un auge: se han puesto en marcha grandes parques eólicos marinos en las costas de Gran Bretaña, China, Vietnam y otros países, añadiendo decenas de gigavatios de capacidad. Estos logros han llevado la participación total de las EERR en la producción global de electricidad a un nuevo máximo.
- Aumento de la participación de la energía limpia: Las energías renovables están ocupando gradualmente una parte cada vez más significativa del balance energético. Promediando a nivel mundial, las EERR representan ahora alrededor del 30% de la producción de electricidad. En la Unión Europea, este indicador supera el 45% gracias a una política activa de "transición verde" y a la acelerada desactivación de plantas de carbón. China ha alcanzado casi el 30% de generación de EERR, a pesar del inmenso tamaño de su sistema energético y de la continuación de la construcción de nuevas centrales de carbón. Según datos de analistas, en la primera mitad de 2025, por primera vez la generación de electricidad a partir del sol y el viento superó la generación a partir del carbón, un evento significativo para la energía global.
- Apoyo gubernamental al sector: Los gobiernos de las principales economías están intensificando los incentivos para el desarrollo de energías renovables. En la UE, han entrado en vigor nuevos objetivos climáticos que exigen una aceleración de la introducción de capacidades limpias y una expansión del comercio de certificados verdes. En EE.UU. continúa la implementación de un programa de subsidios y beneficios fiscales para productores de equipos e inversores en EERR (en el marco de la Ley de Reducción de la Inflación, IRA). Los países de la CEI también están participando: en Rusia y Kazajistán se han anunciado nuevos concursos DPM de EERR para seleccionar proyectos solares y eólicos, mientras que Uzbekistán implementa planes ambiciosos para construir parques solares en regiones desérticas. El apoyo gubernamental tiene como objetivo garantizar un flujo continuo de inversiones y reducir los costos del sector, haciendo que la energía "verde" sea atractiva para los negocios.
- Puntos problemáticos: El rápido crecimiento de las EERR también conlleva desafíos. La alta demanda de equipos y materiales (por ejemplo, silicio policristalino para paneles solares) genera tensión en las cadenas de suministro y conduce al encarecimiento de los proyectos. El sector se enfrenta a una escasez de mano de obra calificada para la construcción y operación de cientos de nuevos proyectos. Además, los sistemas energéticos requieren flexibilidad: la integración de grandes volúmenes de generación variable (solar y eólica) requiere el desarrollo de sistemas de almacenamiento de energía y gestión inteligente de la carga. A pesar de estas dificultades, el rumbo global hacia la descarbonización sigue intacto: los expertos pronostican que, en los próximos años, las inversiones en EERR solo aumentarán y la participación de la energía limpia en el balance continuará estableciendo récords.
Carbón: demanda asiática contra política de abandono del carbón
El mercado mundial del carbón en 2025 presenta una dinámica mixta. Por un lado, la demanda de carbón ha aumentado temporalmente en varias regiones. Durante el verano, se observó un aumento en la importación de carbón térmico por parte de los países del Este asiático: por ejemplo, en agosto, las compras de China, Japón y Corea del Sur aumentaron casi un 20% en comparación con el mes anterior. La causa fueron factores internos: en China, debido al refuerzo de la seguridad y las inspecciones ambientales, la producción de carbón se redujo temporalmente, mientras que la demanda industrial de electricidad se recuperó rápidamente. La generación perdida en la República Popular se compensó con importaciones adicionales de carbón, lo que hizo subir los precios regionales: las cotizaciones del carbón australiano Newcastle superaron los $110 por tonelada (máximo en los últimos 5 meses). De manera similar, India y varios otros países asiáticos incrementaron su consumo de carbón para estabilizar sus sistemas energéticos.
Por otro lado, la tendencia a largo plazo sigue siendo desfavorable para la industria del carbón. Muchos estados continúan con la política de abandono gradual del uso del carbón por motivos ecológicos y en el marco de la lucha contra el cambio climático. En la Unión Europea, la proporción de generación a partir del carbón en la producción de electricidad ha caído por debajo del 10% (para comparación, hace unos años era cerca del 15%). Once países de la UE han anunciado oficialmente planes para cerrar completamente todas las plantas térmicas de carbón para 2030, reemplazándolas por plantas de gas y energías renovables. En EE.UU., aunque a nivel federal se han planteado iniciativas para apoyar a la industria del carbón (asignación de subsidios para la modernización de minas y extensión de la vida útil de algunas plantas térmicas por motivos de seguridad energética), las condiciones del mercado siguen siendo difíciles: el gas natural barato y el aumento de las EERR hacen al carbón menos competitivo. Incluso en economías tradicionalmente "carbónicas" se observa una reducción en su uso: Alemania, que incrementó temporalmente la quema de carbón en 2022-2023 debido a la crisis del gas, ha reducido nuevamente su producción en plantas de carbón en 2025.
- Reorientación de flujos de exportación: Para Rusia, uno de los mayores exportadores de carbón, los cambios en el mercado mundial significan la reorientación de sus suministros. Tras la imposición de un embargo de la UE al carbón ruso (desde mediados de 2022), las empresas de carbón nacionales han desterrado la mayor parte de sus volúmenes hacia Asia. Hoy en día, más del 75% de las exportaciones de carbón ruso se dirigen a China, India, Turquía y otros países de la región Asia-Pacífico. Esta demanda compensa parcialmente la pérdida del mercado europeo, aunque la rentabilidad de las ventas es inferior debido a los costos logísticos y los descuentos a los compradores asiáticos. A futuro, a medida que las principales economías del mundo reduzcan su dependencia del carbón, los mineros rusos tendrán que adaptarse: desarrollar un procesamiento más profundo del carbón, buscar nuevos nichos (por ejemplo, carbón metalúrgico) o reducir la producción en minas menos rentables.
- Compromisos climáticos: El giro global en la energía está ejerciendo presión sobre la industria del carbón. Cada vez más países se suman a iniciativas para reducir las emisiones: se están implementando impuestos al carbono, se están creando mecanismos de regulación transfronteriza (CBAM en la UE) y las instituciones financieras están limitando el financiamiento de proyectos relacionados con el carbón. Estos factores ya están llevando a que las inversiones en nuevas capacidades carboníferas prácticamente se hayan paralizado fuera de los países en desarrollo. Para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París, los expertos de la Agencia Internacional de Energía recomiendan que el pico de consumo mundial de carbón ya ha sido alcanzado y pronostican una reducción sostenible de la demanda en las próximas décadas. En este entorno, los programas gubernamentales de apoyo a la industria del carbón (como los de EE.UU. o China) son de carácter temporal y enfrentan críticas de los ecologistas.
Pronósticos y expectativas: enfoque en el foro energético y la temporada invernal
El inicio del cuarto trimestre de 2025 genera expectativas mixtas entre los participantes del mercado de la energía. Por un lado, los esfuerzos realizados para la estabilización generan esperanzas de una mejora gradual de la situación, especialmente en el mercado interno de combustibles de Rusia, donde ya se comienzan a sentir los efectos de las medidas gubernamentales. Por otro lado, aún quedan muchas incertidumbres por delante.
- Semana Energética Rusa: En Moscú, del 15 al 17 de octubre se llevará a cabo el foro "Semana Energética Rusa 2025", que será el centro de discusión sobre la estrategia de desarrollo del sector energético. Se esperan intervenciones del liderazgo del país y de las principales empresas energéticas, relacionadas con la adaptación de la industria a las condiciones de sanciones, la promoción de exportaciones a estados aliados y el desarrollo de nuevos proyectos (GNL, petroquímica, EERR). Inversores y analistas estarán atentos a las declaraciones en el foro, ya que marcarán el tono del mercado para los próximos meses y aclararán las direcciones de la política estatal en condiciones de presión externa.
- Factor invernal: Se acerca la temporada de calefacción en el hemisferio norte. Un invierno suave podría asegurar la estabilidad actual en los mercados de gas y electricidad: a temperaturas moderadas, las altas reservas de gas en Europa y los combustibles acumulados garantizarán un tranquilo paso del invierno sin shocks de precios. Sin embargo, un clima extremadamente frío podría nuevamente crear tensiones para los sistemas energéticos, incrementando la demanda de gas, electricidad y carbón, lo que podría provocar aumentos de precios incluso con los depósitos llenos. Los mercados están incorporando estos riesgos en sus pronósticos: la volatilidad de los precios de los combustibles podría aumentar a corto plazo en caso de anomalías climáticas.
- Condiciones monetarias y económicas: La situación financiera global también influye en el sector energético. El aumento de las tasas de interés y las señales de desaceleración económica en varios países podrían reducir la actividad de inversión en la industria. Para las empresas petroleras y de gas, la cuestión del costo del capital prestado es relevante: la complejidad del financiamiento podría reflejarse en los planes de desarrollo de nuevos yacimientos y en la modernización de refinerías. Además, las tasas de crecimiento de la producción industrial determinarán la dinámica de la demanda de materias primas: si la economía global entra en estancamiento, los precios del petróleo y el gas podrían continuar bajo presión. Sin embargo, cualquier medida de estímulo (por ejemplo, nuevos programas de inversión en infraestructura en China o un alivio de la política de la Reserva Federal de EE.UU.) apoyará la demanda de combustibles y podría equilibrar el mercado.
En general, los participantes del mercado energético cierran el año 2025 en un modo de adaptación a las nuevas realidades. El enfrentamiento sancionador entre Rusia y Occidente sigue reformateando los flujos comerciales de petróleo, gas y carbón. Las empresas buscan oportunidades para cubrir riesgos y explorar nuevos nichos, ya sea redirigiendo las exportaciones a Asia, implementando plataformas digitales para el comercio o desarrollando el procesamiento profundo de materias primas dentro del país. A su vez, la transición energética está ganando impulso: las inversiones récord en EERR y eficiencia energética determinarán la configuración a largo plazo del sector. Los próximos meses mostrarán cuán exitosamente se puede enfrentar las pruebas invernales y garantizar el equilibrio de intereses – desde las empresas de combustibles hasta los consumidores finales – en un complicado año 2025.