
Por qué el rublo se fortalece mientras las búsquedas de "devaluación del dólar" alcanzan cifras récord. Causas macroeconómicas, el impacto de la política del Banco Central de Rusia y qué significa ello para los inversores en 2025.
Un rublo sorprendentemente fuerte al final del año
A finales de 2025, el rublo ruso muestra una fuerza inesperada. Las tasas de las principales divisas extranjeras han disminuido notablemente: el dólar estadounidense ha bajado aproximadamente a 75–77 rublos, y el euro a 90 rublos, niveles mínimos en los últimos dos años y medio. Este rápido crecimiento del rublo ha atraído la atención del público en general: según datos de Google, el número de búsquedas sobre la “devaluación del dólar” ha alcanzado un histórico máximo trimestral. Normalmente, hacia diciembre, el rublo pierde posiciones (debido al aumento de importaciones por las festividades y gastos presupuestarios), pero la situación actual rompe con los estereotipos. Inversores y ciudadanos comunes están preocupados: intentan entender qué hay detrás del fortalecimiento de la moneda nacional y si ahora deberían correr hacia las casas de cambio a comprar dólares.
Superávit comercial y restricciones a la importación
Una de las razones fundamentales del fortalecimiento del rublo es el considerable saldo comercial positivo de Rusia. Las exportaciones superan significativamente las importaciones, asegurando un flujo constante de divisas al país:
- Altos ingresos por exportaciones. Gracias a la exportación de recursos energéticos y otros productos, Rusia continúa recibiendo una gran cantidad de ingresos en moneda extranjera. A pesar de las sanciones y la disminución de los precios del petróleo, los volúmenes de exportación siguen siendo significativos. Además, las exportaciones no petroleras han mostrado un crecimiento reciente, aumentando el flujo de divisas.
- Caída de las importaciones. Las importaciones de productos a la RF se mantienen relativamente bajas. Esto se debe a las sanciones y a medidas gubernamentales, como un aumento en la tasa de reciclaje y otras restricciones que limitan la importación de bienes extranjeros (automóviles, tecnología, etc.). La estrategia de sustitución de importaciones crea barreras adicionales para los productos extranjeros. Además, la demanda interna se ha debilitado: el crecimiento económico se ha ralentizado, los ingresos reales de la población crecen modestamente y el aumento del IVA está por llegar, lo que limita la capacidad de compra y la necesidad de productos importados. Como resultado, la demanda de divisas por parte de los importadores se mantiene baja.
- Desdolarización de los pagos. La proporción de pagos en monedas nacionales ha aumentado. Rusia y sus socios comerciales están cambiando cada vez más a rublos, yuanes y otras monedas "alternativas" en el comercio exterior. Muchas transacciones por productos exportados se están realizando ahora sin la participación del dólar o el euro. Esto reduce la demanda directa de divisas en el mercado interno. Al mismo tiempo, el país ha disminuido su dependencia del tipo de cambio del rublo respecto a las fluctuaciones de los precios del petróleo gracias al mecanismo de la regla presupuestaria.
- Criptomonedas como "exportación encubierta". Ha surgido un nuevo factor: parte de los pagos internacionales ahora se realizan mediante criptomonedas. Según funcionarios, se pueden pagar montos significativos de suministros importados con criptomonedas. Esto significa que los exportadores rusos, por ejemplo, de recursos energéticos, reciben en lugar de productos y dólares, activos digitales que luego pueden ser convertidos. Esta “exportación encubierta” trae ingresos adicionales en divisas y reduce la necesidad de dólares oficiales para pagar importaciones. Todo esto favorece el fortalecimiento del tipo de cambio del rublo.
Política monetaria y factores financieros
Otro grupo de razones está relacionado con el sistema financiero y la política de los reguladores. Las duras condiciones monetarias internas están apoyando significativamente al rublo:
- Altas tasas de interés del Banco Central de Rusia. La tasa clave del Banco de Rusia se mantiene en un nivel de dos cifras (alrededor del 17% anual). Estas altas tasas han hecho que los instrumentos en rublos sean extremadamente atractivos para los inversores y depositantes. Los bancos ofrecen tasas de interés de entre el 15% y el 20% en depósitos, las obligaciones confiables ofrecen altos cupones, lo que estimula a mantener ahorros en rublos en lugar de en divisas. Tanto la población como las empresas están menos interesadas en comprar dólares o euros, que no generan ingresos, cuando hay una oportunidad de obtener ganancias significativas en rublos.
- Afluencia de rublos de los exportadores. Los exportadores, que reciben ingresos en divisas extranjeras, venden una parte significativa en el mercado interno. Esto se debe en parte a un requisito legal y en parte a una decisión racional: convertir dólares en rublos para colocarlos a altas tasas de interés o financiar gastos dentro del país. En condiciones de tasas altas, incluso los propios exportadores están interesados en cambiar rápido su moneda a rublos y ganar intereses, en lugar de mantener medios en “dólares en depreciación”.
- Reducción de la fuga de capitales. El mercado financiero ruso se ha vuelto más “autárquico”. Después de 2022, la deuda externa del país y de las corporaciones se ha reducido significativamente, y el acceso a los mercados externos de capital se ha cerrado. Los inversores extranjeros han abandonado en su mayor parte el mercado ruso. Gracias a esto, la necesidad de divisas para el pago de deudas externas o la salida de fondos del país ha disminuido notablemente. Las estrictas restricciones en el movimiento de capital (aunque han sido debilitadas recientemente para personas físicas) también juegan un papel: los rublos, en su mayoría, permanecen dentro del país. El tipo de cambio ahora se forma principalmente por el balance de exportadores e importadores, sin la presión anterior de los especuladores financieros o los sentimientos de pánico de la población.
- Intervenciones monetarias mediante la regla presupuestaria. Un factor adicional ha sido la política del Ministerio de Finanzas y del Banco Central en el mercado de divisas. En los últimos meses, el estado ha estado vendiendo activamente divisas del Fondo Nacional de Bienestar mediante operaciones "espejo" de la regla presupuestaria. Desde el 5 de diciembre, el volumen de ventas de divisas ha aumentado bruscamente, según declaraciones del Ministerio de Finanzas, hasta el equivalente de aproximadamente 14,5 mil millones de rublos al día, que es aproximadamente 1,5 veces más que en otoño. En esencia, el regulador lanza diariamente una cantidad significativa de dólares y euros al mercado, comprando con ellos rublos. Esto crea un exceso de oferta de divisas y evita que el tipo de cambio del dólar suba, apoyando así la fortaleza del rublo.
- Debilidad del dólar en el mercado mundial. El fortalecimiento del rublo no ocurre en un vacío: también se beneficia del contexto externo. El dólar estadounidense se ha debilitado globalmente a finales de 2025: los inversores esperan una pronta reducción de la tasa de la Reserva Federal de EE. UU. y un aflojamiento de la política monetaria. El índice DXY (tipo de cambio del dólar frente a principales monedas mundiales) ha caído a niveles mínimos en los últimos años. El dólar se deprecia frente a muchas monedas, y el rublo no es la excepción. Además, se prevé un cambio en el poder en EE. UU. hacia una administración que favorezca un dólar más débil (según analistas, esta dirección podría ser promovida por el nuevo grupo de autoridades financieras), lo que presiona sobre la divisa estadounidense. Así, el factor externo también juega a favor del rublo.
- Expectativas geopolíticas. Por último, la geopolítica influye en el ánimo del mercado. A finales de año, surgieron esperanzas cautelosas de una reducción de las tensiones internacionales, en parte debido a señales diplomáticas. Aunque no hay acuerdos de paz concretos aún, parte de los actores del mercado ha descontado un escenario más favorable para el futuro. Esto ha reducido la demanda especulativa de divisas “para un día negro” entre la población y las empresas. Cualquier noticia positiva (por ejemplo, la expansión de la cooperación con grandes socios como India, o insinuaciones sobre posibles negociaciones para resolver conflictos) apoya al rublo. Sin embargo, los expertos subrayan: el factor geopolítico es más bien psicológico; podría haber acelerado el actual fortalecimiento, pero por sí mismo no puede sostener al rublo a largo plazo sin el apoyo de otras razones fundamentales.
Pros y contras de un rublo fuerte para la economía
El marcado fortalecimiento de la moneda nacional tiene un efecto dual en la economía: hay tanto ganadores como perdedores del rublo fuerte.
- Ventajas para ciudadanos e importadores: El fortalecimiento del rublo frena la inflación. Los precios de los bienes importados (electrónica, automóviles, ropa, frutas, etc.) dejan de aumentar o disminuyen en términos equivalentes en rublos. Esto apoya el poder adquisitivo real de la población y reduce los costos para las empresas importadoras de materias primas y componentes. Los viajes al extranjero y el pago de servicios en divisas (turismo, educación, servicios en el extranjero) se vuelven más baratos para los rusos. En general, un rublo fuerte aumenta la confianza en la moneda nacional y la estabilidad financiera: los ahorros en rublos se deprecian más lentamente, lo que afecta positivamente al consumo interno.
- Desventajas para el presupuesto y exportadores: La economía rusa está históricamente orientada hacia la exportación, por lo que un rublo demasiado caro afecta a los exportadores. Las empresas que venden sus productos en el extranjero por dólares o euros (sector energético, metalúrgico, químico, entre otros) reciben menos rublos al convertir sus ingresos. Esto reduce su rentabilidad, lo que puede conducir a una reducción de inversiones, gastos en desarrollo y, incluso, a una disminución en los volúmenes de extracción/producción. El presupuesto estatal recibe menos ingresos en rublos por derechos de exportación e impuestos: los ingresos por hidrocarburos en rublos se han reducido drásticamente con el fortalecimiento del rublo, aumentando el déficit presupuestario. En consecuencia, un rublo demasiado fuerte representa un desafío para el crecimiento económico: los sectores exportadores, que son los motores de la economía, pierden rentabilidad. Si esta situación persiste, podría haber consecuencias negativas para el empleo en esos sectores y para los ingresos del tesoro. El gobierno se ve en la necesidad de equilibrar entre el objetivo de controlar la inflación (donde un rublo fuerte ayuda) y apoyar los sectores orientados a la exportación (que necesitan un rublo más débil para operar con comodidad).
Cómo responden las autoridades ante el fortalecimiento del rublo
La inusual dinámica del tipo de cambio no ha pasado desapercibida para los líderes del país. Las autoridades rusas reconocen abiertamente que un rublo excesivamente fuerte presenta problemas. El jefe del Ministerio de Desarrollo Económico, Maxim Reshetnikov, ha calificado el actual fortalecimiento del rublo –casi un cuarto desde el inicio del año– como uno de los principales desafíos para la economía y ha afirmado que "el rublo fuerte es una nueva realidad que hay que considerar". En los círculos empresariales y en el gobierno se ha abierto un debate sobre si se necesita un corredor cambiario u otras medidas para debilitar el rublo; sin embargo, el Ministerio de Finanzas se ha manifestado en contra de una gestión directa del tipo de cambio. El Ministro de Finanzas, Anton Siluanov, ha declarado que el tipo de cambio flotante en las actuales condiciones refleja el equilibrio de oferta y demanda y corresponde aproximadamente a los parámetros de la balanza de pagos. En otras palabras, las autoridades no planean regresar artificialmente a un tipo de cambio fijo; se propone que la economía se adapte a un rublo fuerte.
Sin embargo, se están tomando medidas indirectas para regular la situación. Como se mencionó anteriormente, desde diciembre el Ministerio de Finanzas ha aumentado las ventas de divisas de las reservas, tratando así de suavizar las fluctuaciones del tipo de cambio y compensar parcialmente el aumento estacional de la demanda de divisas hacia finales de año. Al mismo tiempo, el Banco Central ha comenzado a suavizar gradualmente las restricciones cambiarias impuestas anteriormente. Desde el 8 de diciembre, el regulador ha levantado los últimos límites a las transferencias de divisas al extranjero para ciudadanos rusos y "no residentes amigables". Anteriormente, las personas físicas podían enviar al exterior un máximo de $1 millón mensuales; ahora esta restricción ha sido eliminada. El Banco Central explicó su decisión por la estabilidad en el mercado de divisas. Algunos expertos creen que la eliminación de los límites es un paso hacia una formación de tipo de cambio más de mercado: esto aumenta la flexibilidad en las transacciones, reduce el incentivo a utilizar esquemas informales para la fuga de capitales, y, lo más importante, permite liberar presión del mercado de divisas, aumentando temporalmente la salida de dólares.
Además, se está discutiendo la estimulación de las importaciones. M. Oreshkin, asistente económico del presidente, comentó que para restaurar un rublo más débil en el futuro, el gobierno podría tener que llevar a cabo una política agresiva para aumentar las importaciones en ciertos segmentos, es decir, aumentar deliberadamente la demanda de divisas. Hasta ahora, en las declaraciones oficiales, predomina la seguridad de que la situación está bajo control. Los reguladores dan a entender que, si es necesario, tienen suficientes herramientas para evitar un fortalecimiento excesivo o una volatilidad aguda del rublo. En general, la política se centra en suavizar las fluctuaciones extremas del tipo de cambio, sin interferir con las tendencias del mercado: un rublo fuerte se utiliza como aliada en la lucha contra la inflación, pero al mismo tiempo las autoridades intentan prevenir un escenario en el que el tipo de cambio se vuelva "demasiado bueno para ser verdad" y dañe al presupuesto.
Perspectivas: ¿será el rublo fuerte por mucho tiempo?
La principal pregunta para inversores y empresas es si el tipo actual se mantendrá en el rango de 75–80 rublos por dólar durante un período prolongado. La mayoría de analistas considera que en el corto plazo, hasta finales de año, el rublo se mantendrá relativamente fuerte en ausencia de choques externos. Esto se debe a todos los factores mencionados, desde los ingresos por exportaciones hasta la política del Banco Central. Muchas empresas de inversión han ajustado sus previsiones y ahora esperan cerrar el año con un tipo en el rango de 75–78 ₽ por $ y 90 ± 5 ₽ por €. Es posible que antes de las festividades de Año Nuevo, el rublo se debilite ligeramente debido al aumento estacional de los gastos de consumo y corporativos (incluido en bienes importados) y la salida de capitales, pero no se pronostican desviaciones significativas. El regulador continuará vendiendo divisas, suavizando la demanda incrementada, por lo que es poco probable que haya saltos bruscos en el tipo de cambio.
En 2026 se espera un debilitamiento gradual del rublo. Mantener la moneda nacional tan fuerte de forma constante es difícil y poco beneficioso para la propia economía. El escenario base de los principales bancos y centros analíticos prevé un regreso del tipo de dólar a niveles de 85–95 rublos durante el año. Algunas previsiones para finales de 2026 apuntan a un rango alrededor de 90–100 rublos por dólar. Las razones son los cambios en los mismos factores que ahora apoyan al rublo. En primer lugar, se espera un alivio en la política monetaria: si la inflación en la RF continúa disminuyendo, el Banco de Rusia podría comenzar a reducir gradualmente la tasa clave. Se pronostica que ya en la primera mitad de 2026, la tasa podría bajar de los actuales niveles (17%) a 14–15%. La disminución de los créditos en rublos y la reducción de las tasas de interés en depósitos disminuirán la atractivo del rublo para operaciones especulativas y aumentarán nuevamente la inclinación de las empresas y la población a comprar divisas.
En segundo lugar, se reducirá el volumen de las intervenciones en divisas. El Ministerio de Finanzas no planea vender divisas de forma indefinida: los volúmenes de ventas bajo la regla presupuestaria en el nuevo año, probablemente, se reducirán, especialmente si los precios del petróleo se recuperan un poco. Esto eliminará parte del apoyo que el rublo actualmente recibe del gobierno. En tercer lugar, es posible un aumento de las importaciones. La economía no puede satisfacer toda la demanda solo con producción interna por mucho tiempo; tarde o temprano, las empresas comenzarán a comprar más equipos, componentes y productos en el extranjero, especialmente a medida que se adapten a las sanciones. Además, el aumento del IVA a partir del 1 de enero de 2026 puede estimular a las empresas a adquirir productos importados por adelantado, lo que incrementará la demanda de divisas. Y la población, tradicionalmente, gasta más dinero durante el período de festividades de invierno, incluidas los viajes al extranjero, lo que eleva temporalmente la demanda de dólares y euros.
Por último, no se deben subestimar los factores de las materias primas. Si los precios del petróleo y gas permanecen bajos o caen aún más, los ingresos por exportaciones disminuirán; entonces habrá menos razones para el anterior superávit de la cuenta corriente, y es probable que el rublo se debilite más rápido. Y en el escenario de un fuerte aumento de los precios de las materias energéticas, Rusia podría nuevamente tener un flujo adicional de divisas, lo que podría frenar el debilitamiento del rublo.
Los factores geopolíticos también jugarán un papel. En caso de que se produzca una desescalada, por ejemplo, un hipotético acuerdo de paz y el posterior levantamiento parcial de sanciones, el rublo podría obtener otro impulso a su fortalecimiento. Algunas previsiones optimistas sugieren que, si los eventos se desarrollan favorablemente, el tipo de cambio en el primer trimestre de 2026 podría regresar brevemente a 70–75 ₽ por $. Sin embargo, incluso los autores de tales escenarios advierten que sería un fortalecimiento emocional y puntual: a largo plazo, los factores económicos fundamentales prevalecerán y un rublo demasiado fuerte eventualmente retrocederá. Si, por el contrario, la situación política externa se mantiene tensa o empeora –nuevas sanciones, riesgos para la exportación– esto, por el contrario, acelerará el debilitamiento del rublo.
En general, el consenso es el siguiente: el actual rublo excesivamente fuerte es un fenómeno respaldado por una combinación de factores únicos, y es poco probable que se mantenga durante todo el próximo año sin cambios. Lo más probable es que el tipo de rublo se desplace gradualmente a un rango más “cómodo” para la economía. Los expertos no esperan una caída brusca de la moneda nacional; a menos que ocurra un evento imprevisto, el debilitamiento del rublo será gradual. En otras palabras, es posible que el dólar regrese a 100 rublos, pero no de un salto repentino mañana, sino como resultado de un proceso gradual a lo largo de 2026. Al mismo tiempo, no se prevé un regreso a valores extremadamente bajos (50–60 ₽ por $, como hace unos años) –mucho ha cambiado en la economía. Lo más probable es que nos espere una relativa estabilidad del rublo en invierno y un moderado debilitamiento hacia la primavera-verano de 2026.
¿Vale la pena comprar dólares ahora? Recomendaciones para inversores
La principal pregunta práctica que preocupa a muchos: ¿es necesario correr a comprar dólares (o euros) ahora, aprovechando su "bajo" precio? La respuesta depende de tus objetivos, pero las compras de divisas en pánico ahora probablemente no estén justificadas. Aquí hay algunas consideraciones para los inversores particulares y propietarios de ahorros:
- No cuentes con la divisa como un medio para obtener ganancias rápidas. En los últimos meses, el rublo se ha fortalecido, y aquellos que compraron dólares anteriormente en su punto máximo han sufrido pérdidas. Por ejemplo, comprar $1,000 a finales de 2024 costaría más de 100,000 rublos, y hoy esos dólares valen alrededor de 75-80,000. La pérdida de valor ha sido de aproximadamente el 25%. Además, en este tiempo se ha perdido la oportunidad de inversión de esos mismos fondos en un depósito en rublos a alta tasa. Esto significa que los ahorros en divisas están perdiendo frente a los instrumentos en rublos cuando el rublo crece. No hay garantías de que la situación se revierta abruptamente en las próximas semanas. Por lo tanto, la compra de dólares "esperando un aumento del tipo" ahora parece una estrategia especulativa y arriesgada.
- Los activos en rublos están generando altos ingresos ahora. Gracias a las altas tasas de interés en depósitos y bonos, puedes obtener rendimientos de dos dígitos en rublos. Este rendimiento ya compensa el posible debilitamiento del rublo en el futuro en varios puntos porcentuales. En términos simples, incluso si dentro de un año el dólar aumenta de 75 a 90 rublos (+20%), un depósito al 20% anual generará ganancias comparables, compensando el aumento del tipo. Y si el tipo se mantiene cerca de los niveles actuales, la rentabilidad de los instrumentos en rublos será evidente. Con esto en mente, la mayoría de los asesores financieros no recomiendan almacenar todos los ahorros en divisas, ya que los instrumentos en rublos se han vuelto demasiado atractivos.
- Comprar divisas tiene sentido para objetivos específicos. Si tienes gastos planificados en dólares o euros –un viaje al extranjero, pago de educación, compra de productos importados– la tasa actual realmente es ventajosa para la conversión. La divisa se ha vuelto más barata y puedes ahorrar. En tales casos, es razonable adquirir la cantidad necesaria gradualmente, en partes, para reducir los riesgos de fluctuaciones en el tipo de cambio. Por ejemplo, si el viaje es en un par de meses, puedes comprar divisas poco a poco cada semana. El tipo promedio de compra será cómodo.
- El dólar como "colchón de seguridad" – solo dentro de un marco de diversificación. Siempre es útil mantener parte de los ahorros en diferentes activos. Si te preocupa la estabilidad a largo plazo del rublo, no hay nada que te impida adquirir una parte de divisas "de contingencia". Sin embargo, aborda esto sin prisa: transfiere a dólares una parte razonable, aquella con la que estés dispuesto a asumir pérdidas en caso de un escenario adverso. Al mismo tiempo, no vendas urgentemente todas tus inversiones en rublos. La estrategia óptima es diversificar el capital: por ejemplo, parte en rublos en depósitos/OFZ, parte en divisas en efectivo o en cuenta, y parte en otros activos (metales preciosos, acciones, etc.). Esta diversificación te permitirá sentirte seguro ante cualquier giro de la situación.
- Si ya tienes divisas en tu cartera. Muchos rusos mantienen ahorros parcialmente en dólares o euros desde tiempos anteriores. Ahora que el dólar se ha vuelto más barato, surge la pregunta de qué hacer con ellos. Los expertos financieros aconsejan no poner todos los huevos en una sola canasta. Vale la pena aprovechar la fuerza del rublo y rebalanzar la cartera: por ejemplo, convertir una parte de los ahorros en divisas de nuevo a rublos y colocarlos a alta tasa de interés. De este modo, aumentarás la rentabilidad total de tu capital. Una parte de la divisa puede quedar como seguro a largo plazo. En el futuro, puedes ajustar poco a poco las proporciones según la situación del mercado.
Conclusión: La situación actual en el mercado de divisas requiere más tranquilidad y acciones ponderadas que apuros. El rublo es actualmente fuerte por razones objetivas. No vale la pena correr a cambiar todos los ahorros en rublos por dólares por miedo a "perder la oportunidad"; existe el alto riesgo de sufrir pérdidas o no recibir los beneficios esperados. Por otro lado, tampoco es necesario renunciar completamente a la divisa: sigue desempeñando un papel como activo de protección contra tensiones imprevistas. La táctica óptima para una amplia gama de inversores es evaluar con serenidad sus necesidades y horizontes. Aprovecha un rublo fuerte para maximizar los beneficios (altas tasas, compras de importación baratas) y, al mismo tiempo, mantén el principio de diversificación, teniendo una porción moderada de ahorros en divisas extranjeras fiables. Este enfoque te permitirá sentirte seguro ante cualquier tipo de cambio del rublo.