
Noticias actuales de criptomonedas al 5 de noviembre de 2025: Bitcoin se estabiliza tras la corrección, Ethereum se prepara para una actualización, y los altcoins muestran una dinámica mixta. Revisión de las 10 principales criptomonedas, tendencias institucionales y eventos regulatorios.
El mercado global de criptomonedas se mantiene en niveles altos a pesar de la alta volatilidad de las últimas semanas. Bitcoin, tras alcanzar nuevos máximos históricos, experimentó una corrección, pero sigue siendo significativamente más caro que a principios de año, lo que mantiene el optimismo entre los participantes del mercado. Muchos de los principales altcoins también han mostrado notables aumentos de precios en los últimos meses, aunque la incertidumbre general en los mercados financieros ha llevado a un aumento de la volatilidad. En este contexto, las noticias regulatorias y las señales de política monetaria adquieren una importancia creciente: las decisiones de bancos centrales y legisladores de diferentes países pueden influir significativamente en la industria. A continuación, examinaremos la situación actual en detalle, desde la dinámica de Bitcoin y los principales altcoins hasta la actividad de los inversores institucionales y los nuevos pasos de los reguladores en todo el mundo.
Bitcoin: consolidación tras la corrección
Recientemente, Bitcoin (BTC) actualizó su máximo histórico, superando los $125,000. Luego, se produjo la corrección esperada: a principios de noviembre, el precio cayó brevemente a ~$105,000 (mínimo en el último mes), después de lo cual la criptomoneda más grande se estabilizó en torno a los $110,000. Octubre se convirtió en el primer octubre negativo para Bitcoin desde 2018, sin embargo, a pesar de la reciente caída, BTC sigue siendo casi el doble que a principios de año, y su capitalización de mercado supera los $2 billones. Desde un punto de vista técnico, un soporte clave se encuentra en el área de $105,000, y mantener los precios por encima de este nivel señala la continuidad de la tendencia alcista. La zona de resistencia está situada en torno a los $120,000: una ruptura sólida por encima de este nivel abrirá el camino de Bitcoin a nuevas altitudes récord.
Los factores que impulsaron el reciente rally de BTC siguen vigentes. Los inversores esperan un pronto alivio de la política monetaria en EE. UU., los jugadores institucionales continúan aumentando sus inversiones a través de fondos cotizados (ETFs), y los reguladores están enviando señales positivas a la industria de las criptomonedas con mayor frecuencia. Al mismo tiempo, persisten los riesgos macroeconómicos: un inesperado aumento de la inflación o declaraciones contundentes de la Reserva Federal pueden enfriar temporalmente el mercado. Así, a finales de octubre, el tono duro de la Reserva Federal provocó un aumento de la salida de fondos de los fondos de criptomonedas y una caída temporal en el precio de BTC. Sin embargo, en general, la demanda de compradores devolvió rápidamente los precios a niveles estables.
En general, Bitcoin muestra resistencia: los holders a largo plazo no están apresurados a vender sus monedas, considerando a BTC como "oro digital". Las grandes corporaciones y fondos continúan acumulando el activo: empresas reconocidas han agregado miles de BTC a sus balances durante la reciente caída de precios. Este flujo de capital de los "grandes jugadores" mantiene el mercado y fortalece la confianza en que la tendencia alcista actual aún está lejos de terminar.
Ethereum: en la antesala de una gran actualización
El segundo criptoactivo por capitalización, Ethereum (ETH), ha estado en una tendencia alcista general en 2025. A principios de la semana, el precio de Ether se mantenía alrededor de $4,000, aunque debido a la corrección general del mercado, en los primeros días de noviembre, cayó brevemente por debajo de $3,600. Ahora, Ethereum se cotiza cerca de los $3,800–4,000, y su capitalización de mercado supera los $450 mil millones (aproximadamente el 12% de la capitalización total del mercado cripto). A pesar de la reciente volatilidad, ETH se ha fortalecido considerablemente en comparación con el inicio del año y está cerca de sus máximos históricos de varios años (pico histórico – ~$4,867).
El crecimiento de Ethereum está respaldado tanto por la demanda institucional como por factores fundamentales. Este verano, los inversores invirtieron activamente en productos basados en Ether: la entrada de fondos en ETFs centrados en ETH alcanzó récords, superando a los productos de Bitcoin en términos de velocidad de crecimiento. En particular, a mediados de agosto, solo en un día, los fondos estadounidenses en Ethereum atrajeron más de $700 millones (frente a ~$80 millones en fondos de Bitcoin el mismo día), lo que indica la alta confianza de los grandes inversores en las perspectivas a largo plazo de Ethereum. Uno de los motivos del optimismo fue la expectativa del lanzamiento del primer ETF al contado basado en Ether en EE. UU. Si los reguladores aprueban dicho producto, un público más amplio tendrá acceso a Ethereum, lo que podría desencadenar un nuevo ciclo alcista en su precio.
Además, el ecosistema de Ethereum sigue desarrollándose dinámicamente. El comienzo de diciembre está marcado por una nueva gran actualización de la red, destinada a reducir las tarifas y aumentar la seguridad: este motor tecnológico atrae la atención de los participantes del mercado. En términos más amplios, Ethereum sigue siendo una plataforma clave para miles de aplicaciones descentralizadas (DeFi, NFT, etc.), y tras la transición a PoS y la implementación del modelo de emisión deflacionista, muchos inversores consideran a ETH como un activo de alta tecnología a largo plazo. Todo esto crea expectativas positivas de que, en el futuro, Ether pueda superar los $4,600 y actualizar su máximo histórico.
Mercado de altcoins: crecimiento y volatilidad
Una amplia gama de otras criptomonedas entre las 10 principales en 2025 también ha mostrado una dinámica predominantemente positiva, aunque la volatilidad en este segmento ha aumentado notablemente. Tras el rally de Bitcoin, el interés de los inversores se centró en muchos altcoins, y algunos de ellos han mostrado impresionantes aumentos anteriormente (aunque en el último tiempo se han observado correcciones). En particular:
- XRP (Ripple) — durante el reciente rally alcanzó ~$3.1, actualizando su máximo histórico. El activo recibió apoyo gracias a un contexto legal favorable (victoria legal de Ripple sobre la SEC) y a las expectativas de lanzamiento de un ETF basado en XRP.
- Binance Coin (BNB) — alcanzó un nuevo récord cerca de $850. El token de Binance ha ganado valor en medio del aumento activo de los volúmenes de negociación en la plataforma y la expansión del ecosistema BNB Chain.
- Solana (SOL) — se cotiza en torno a $170–180. SOL sigue siendo uno de los líderes de crecimiento gracias a su alta velocidad de transacciones y al desarrollo de proyectos DeFi y NFT en su red. La moneda se ha fortalecido considerablemente en el año debido a la expansión del ecosistema de Solana, así como al reciente lanzamiento del primer ETF basado en Solana, que ha generado un mayor interés entre los inversores. También se señala una mejora en la estabilidad de la red tras las fallas técnicas anteriores, lo que aumenta la confianza en el proyecto.
- Cardano (ADA) — se mantiene alrededor de $0.80. Aunque ADA no está mostrando un aumento de precios agudo, la red Cardano ha estado en desarrollo activo en 2025: se están implementando nuevos contratos inteligentes y aplicaciones descentralizadas, lo que mantiene el interés de la comunidad y de los inversores en la moneda.
- Dogecoin (DOGE) — cerca de $0.22. La popular criptomoneda "meme" sigue en el top 10 por capitalización: su precio ha aumentado gracias a la actividad de la comunidad y menciones de celebridades, pero se caracteriza por una alta volatilidad.
- TRON (TRX) — recientemente se ha colado entre los 10 más grandes, cotizando alrededor de $0.35. El token de la red TRON ha aumentado debido al aumento de la actividad de transacciones y la popularidad de las stablecoins emitidas en este ecosistema. Las bajas comisiones y su amplio uso para la tokenización de activos apoyan la demanda de TRX entre desarrolladores y usuarios.
En general, la dinámica en el mercado de altcoins sigue siendo heterogénea. Algunas monedas líderes (como las mencionadas anteriormente) mantienen sus posiciones tras un impresionante crecimiento en la primera mitad del año; sus precios actuales reflejan la fe de los inversores en el potencial técnico de estos proyectos. Por otro lado, varios altcoins están experimentando correcciones moderadas desde sus recientes máximos locales (por ejemplo, Cardano o Dogecoin han retrocedido desde sus valores máximos). Sin embargo, el interés general por las criptomonedas alternativas se mantiene, especialmente en aquellas respaldadas por ecosistemas activos o que se espera que lancen productos cotizados. Los inversores continúan diversificando carteras, distribuyendo capital entre Bitcoin y altcoins prometedoras.
Interés récord de los inversores institucionales
Una de las tendencias clave de 2025 ha sido el aumento vertiginoso de la presencia de capital institucional en el mercado cripto. Los bancos más grandes, fondos de inversión y corporaciones están aumentando activamente sus posiciones en activos digitales, lo que se expresa en flujos récord de fondos hacia fondos de criptomonedas y ETFs durante todo el año. Paralelamente, están surgiendo cada vez más nuevos servicios de custodia, plataformas de comercio e instrumentos analíticos para profesionales, facilitando la entrada de jugadores financieros tradicionales en la industria de criptomonedas. Los expertos comparan esta etapa actual con el comienzo de la década de 2010 en el mercado del oro, cuando los fondos e incluso los bancos centrales comenzaron a acumular el metal precioso, convirtiéndolo de un activo alternativo a parte integral del mercado financiero convencional. Un proceso similar se observa con Bitcoin: cada vez más instituciones ven a BTC como un activo de reserva estratégico y una inversión a largo plazo.
Recientemente, después de alcanzar récords de precio, han aparecido señales de toma de beneficios a corto plazo entre los grandes actores. A finales de octubre, con las señales contundentes de la Reserva Federal, los ETFs de criptomonedas experimentaron una salida sustancial de fondos: durante la última semana del mes, los inversores retiraron cientos de millones de dólares de los ETFs de Bitcoin y Ethereum en EE. UU. (más de $1 mil millones en total en varias sesiones). Estas ventas representaron en gran medida el cierre de posiciones largas en BTC y ETH y estuvieron acompañadas de una ola de liquidaciones en el mercado de futuros. Sin embargo, en general, la tendencia institucional sigue siendo alcista. Los grandes jugadores tienden a recomprar activos cripto en cada retroceso significativo, y el volumen total de inversiones institucionales desde principios de año ya se aproxima a récords. Esta sólida participación de capital significativo crea una base sólida para el mercado y aumenta la confianza en que el ciclo alcista aún no ha terminado.
Regulación en EE. UU. y Europa: formación de nuevas reglas
Las noticias regulatorias están afectando cada vez más el sentimiento del mercado cripto. En EE. UU. están surgiendo decisiones que podrían definir las "reglas del juego" durante años. En julio, la Cámara de Representantes aprobó el primer proyecto de ley integral sobre activos digitales — el Digital Asset Market Clarity Act de 2025 (conocido como CLARITY Act) — orientado a crear un marco normativo claro para la transacción de criptomonedas y el funcionamiento de intercambios de criptomonedas. La atención ahora se ha centrado en el Senado, donde en otoño el comité correspondiente discutió su propia versión del proyecto de ley sobre regulación de criptomonedas. Se espera que los senadores consideren las disposiciones del CLARITY Act e intenten desarrollar un enfoque de compromiso. La industria tiene grandes expectativas con respecto a estas iniciativas: la adopción de nuevas leyes podría eliminar la incertidumbre legal, estimular la entrada de capital en el sector y el lanzamiento de nuevos productos (por ejemplo, ETFs sobre altcoins específicas). Sin embargo, hasta la aprobación final de los documentos, los participantes del mercado permanecen cautelosos: los inversores están atentos al desarrollo de los debates, conscientes de que cualquier enmienda o retraso podría afectar el sentimiento.
Paralelamente, los organismos reguladores de EE. UU. continúan enviando señales al mercado. Recientemente, el Departamento del Tesoro declaró oficialmente que no planea incluir criptomonedas en las reservas estatales, limitándose a la gestión de activos digitales previamente confiscados. Esta noticia enfrió las expectativas más osadas sobre una participación directa del gobierno en el mercado de criptomonedas. Al mismo tiempo, el Departamento de Trabajo de EE. UU. había permitido anteriormente incluir activos digitales (en una proporción moderada) en ciertos planes de pensiones 401(k), reconociendo de hecho a las criptomonedas como una clase de inversión legítima para el ahorro a largo plazo de los ciudadanos.
Además, la nueva dirección de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) muestra una posición más abierta hacia la industria. El presidente de la SEC ha afirmado que solo una pequeña parte de los activos cripto podría considerarse valores, y la agencia está preparando criterios claros para la integración de activos digitales en los mercados tradicionales. La SEC tiene la intención de colaborar con empresas que deseen emitir acciones y fondos tokenizados y ya ha puesto fin a una serie de famosos litigios con los principales intercambios de criptomonedas iniciados bajo la anterior dirección. Estos pasos representan un giro radical hacia una política más flexible y han sido un gran triunfo para una industria que ha estado buscando reglas claras durante mucho tiempo.
En Europa, mientras tanto, continúa la implementación de un marco regulatorio unificado para criptomonedas. La Unión Europea ha puesto en marcha el reglamento Markets in Crypto-Assets (MiCA), que establece requisitos comunes para intercambios de criptomonedas, billeteras, emisores de tokens y otros participantes del mercado en etapas durante 2024-2025. En los últimos meses, varias grandes empresas cripto han obtenido licencias para operar según las nuevas reglas, lo que crea condiciones más predecibles para el negocio y fortalece la posición de la UE como uno de los líderes mundiales en regulación del mercado de criptomonedas.
Iniciativas globales: Asia, América Latina y otras regiones
Se están tomando pasos regulatorios y estratégicos no solo en Occidente, sino en todo el mundo. En Asia, China atrae especial atención, ya que, a pesar de la dura prohibición de las criptomonedas en las provincias continentales, está apostando por Hong Kong. Según informes de prensa, las autoridades de la RPC planean lanzar la primera stablecoin vinculada al yuan a través de Hong Kong, una región administrativa especial con un régimen financiero más liberal. Los reguladores locales ya han preparado la base legislativa: desde el 1 de agosto de 2025, han entrado en vigencia las normas de licenciamiento para emisores de stablecoins.
La Autoridad Monetaria de Hong Kong (HKMA) ha declarado que la emisión de las primeras licencias para stablecoins no comenzará antes de 2026, y su número será estrictamente limitado. Sin embargo, las grandes empresas chinas no pierden el tiempo: el gigante tecnológico JD.com y la división fintech de Ant Group (Alibaba) ya han anunciado planes para obtener dichas licencias y emitir sus propias monedas estables. Se supone que los nuevos tokens pueden estar vinculados al dólar de Hong Kong (se discute extraoficialmente el proyecto "JD Coin") así como a otras monedas. De hecho, Pekín está reaccionando a la tendencia global: mientras EE. UU. impulsa stablecoins dolarizadas a través de empresas privadas, China está preparando el terreno para la promoción internacional del yuan digital, que en el futuro debería reducir la dependencia de la región del dólar.
En América Latina, el evento clave ha sido la iniciativa de Brasil. El 20 de agosto, en el parlamento brasileño, se llevaron a cabo audiencias públicas sobre un proyecto de ley para la formación de una reserva nacional de Bitcoin. Se propone aumentar gradualmente la proporción de Bitcoin al 5% en la estructura de reservas de oro y divisas del país. Si esta idea recibe apoyo, Brasil se convertirá en una de las primeras economías importantes en incluir oficialmente criptomonedas en sus reservas soberanas; hace solo un par de años, este paso parecía casi impensable. Los expertos señalan que tal decisión aumentará la legitimidad de Bitcoin y podría impulsar a otros países a considerar BTC como un activo de reserva. El ejemplo del pequeño El Salvador, que ha hecho de BTC un medio de pago oficial, comienza a inspirar también a países más grandes de la región.
En el sudeste asiático se están discutiendo enfoques similares. Las autoridades de Indonesia han declarado que están examinando la posibilidad de aumentar las reservas nacionales con Bitcoin y desarrollar minería basada en energía renovable. Para este país rico en recursos, podría ser un doble beneficio: tanto diversificación de reservas como atracción de inversiones en minería "verde". Mientras tanto, Tailandia está integrando criptomonedas en la industria turística: desde el 21 de agosto, el país lanzó el proyecto piloto TouristDigiPay, que permite a turistas extranjeros cambiar criptomonedas a baht tailandeses bajo la supervisión de reguladores. Esta iniciativa debe vincular la criptoeconomía con la industria del turismo mientras se mantiene un estricto control financiero.
En Oriente Medio y otras regiones, continúa la competencia por el estatus de centro global de criptomonedas. Jurisdicciones como los EAU y Singapur están perfeccionando su regulación, con el objetivo de atraer a las empresas de blockchain. La tendencia global es evidente: los estados están integrando cada vez más las criptomonedas en el sistema financiero existente a través de reglas claras. Esto reduce los riesgos legales para los inversores y confirma que la industria cripto ha consolidado su lugar en el sistema financiero mundial.
Rusia y la CEI: rumbo al control y al rublo digital
En Rusia, los reguladores continúan intensificando el control sobre las criptomonedas, al tiempo que promueven iniciativas estatales. Recientemente se ha permitido a los bancos ofrecer oficialmente a inversores calificados instrumentos vinculados al tipo de cambio de criptomonedas (por ejemplo, derivados financieros y valores tokenizados). También se discute la idea de crear una plataforma de intercambio especial para el comercio de activos digitales, disponible solo para participantes profesionales del mercado.
Para los usuarios comunes, por el contrario, las condiciones se están volviendo más estrictas. Las enmiendas aprobadas este otoño permiten a los bancos bloquear cuentas de clientes en caso de sospechas de operaciones P2P con criptomonedas, y los cambios en la legislación sobre sistemas de pago han ampliado los criterios de "transacciones de alto riesgo" y aumentado la responsabilidad por el lavado de dinero a través de activos digitales. En otras palabras, el control financiero interno sobre las operaciones cripto se ha intensificado notablemente.
Al mismo tiempo, el estado ha tomado rumbo al lanzamiento de su propio rublo digital. La introducción completa de la moneda digital del banco central se espera para 2026, pero ya se están realizando pruebas activas. Paralelamente, están surgiendo proyectos privados de stablecoins rublo para transacciones internacionales y para eludir sanciones. Por ejemplo, el token A7A5 ya se usa para operaciones transfronterizas: solo en julio, el volumen de transacciones a través de este "rublo digital" no oficial superó los $40 mil millones. Estos ejemplos demuestran cómo los participantes del mercado ruso intentan aplicar activos digitales en condiciones de restricciones externas, a pesar del intensificado control interno.
Otros países de la región también están experimentando con monedas digitales e instrumentos. Kazajistán, por ejemplo, lanzó en agosto en la plataforma AIX (Astaná) el primer ETF de Bitcoin en Asia Central, lo que refleja el interés en integrar activos cripto en el mercado tradicional bajo supervisión estatal. En general, los gobiernos de los países de la CEI tratan de equilibrar entre las oportunidades que ofrece la tecnología blockchain y los riesgos para la estabilidad financiera. El endurecimiento del control es una tendencia común (como puede verse en el ejemplo de Rusia), aunque las autoridades comprenden la necesidad de innovaciones — ya sean emisiones de monedas digitales nacionales o participación en proyectos internacionales de blockchain — para no quedarse atrás en las tendencias cripto globales.
Sentimientos del mercado y pronósticos
Tras un rápido crecimiento a mediados de año y la posterior corrección en otoño, el sentimiento en el mercado de criptomonedas se mantiene cautelosamente optimista. La euforia que se observaba durante el apogeo del rally de verano ha disminuido, sin embargo, la ausencia de nuevos máximos de precios en las últimas semanas se percibe como una señal de consolidación saludable. Los participantes del mercado han tomado parte de las ganancias y están a la espera de nuevos motores de crecimiento. Los inversores siguen confiando en la continuación de la tendencia alcista, aunque recuerdan que las criptomonedas siguen siendo activos altamente volátiles.
Un factor clave para la futura dinámica será la política monetaria de los principales bancos centrales. La esperada reducción de tasas de interés por parte de la Reserva Federal de EE. UU. y otros reguladores en 2025-2026 podría aumentar adicionalmente la demanda de activos de riesgo, incluidas las monedas digitales. Al mismo tiempo, el continuo flujo de capital institucional (a través del lanzamiento de ETFs y la emisión de productos financieros tokenizados) crea una base sólida para el crecimiento de la capitalización del sector. También es importante monitorear las acciones de los reguladores y las innovaciones en el ámbito de las finanzas descentralizadas (DeFi) y Web3. Según los expertos, los proyectos con utilidad real, sólidos fundamentos y comunidades activas seguirán siendo el foco de los inversores.
En general, la dinámica positiva del mercado se mantiene en medio de la cada vez más profunda integración de la industria cripto en el sistema financiero tradicional. Algunos analistas incluso pronostican que, si las tendencias actuales se mantienen, en los próximos años Bitcoin podría alcanzar niveles significativamente más altos; las metas más optimistas alcanzan entre $150,000 y $200,000. Por supuesto, tales estimaciones vienen acompañadas de advertencias debido a la imprevisibilidad del mercado, pero reflejan el fortalecimiento de la confianza en las perspectivas a largo plazo de los activos cripto.
En el corto plazo, la atención de los participantes está centrada en los eventos macroeconómicos. Las reuniones recientes de los bancos centrales (en particular, de la Reserva Federal de EE. UU. y del BCE a finales de octubre) se han convertido en importantes puntos de referencia para el mercado, y la retórica del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, se analiza cuidadosamente en busca de indicios sobre futuras intenciones regulatorias. Cualquier señal de endurecimiento o datos inesperados sobre la inflación podrían reducir temporalmente el apetito por el riesgo. Sin embargo, dado que las criptomonedas ahora están firmemente en el foco de atención tanto de inversores privados como institucionales, esta clase de activos parece destinada a seguir siendo una parte dinámica y significativa del ecosistema financiero global. La industria espera un final de 2025 lleno de eventos: los participantes del mercado tienen oportunidades para continuar creciendo, pero al mismo tiempo no se pueden descartar nuevos desafíos.
Top-10 de las criptomonedas más populares: situación actual
- Bitcoin (BTC) — alrededor de $110,000. La primera criptomoneda sigue siendo la mayor del mercado (~55% de la capitalización total) y se mantiene en niveles relativamente altos tras el reciente rally. Los inversores ven a Bitcoin como "oro digital" y una cobertura contra riesgos inflacionarios, lo que apoya la alta demanda de BTC.
- Ethereum (ETH) — alrededor de $4,000. El mayor altcoin (~13% del mercado) se ha fortalecido gracias a las actualizaciones de la red y al récord de entradas de inversiones institucionales. El objetivo más cercano es superar la marca de $4,600 y actualizar su máximo histórico, lo cual está apoyado por el modelo de emisión deflacionista de ETH y el amplio uso de su blockchain en aplicaciones descentralizadas (DeFi, NFT, etc.).
- Tether (USDT) — ~$1, stablecoin número 1. USDT proporciona liquidez en el mercado cripto y es el medio principal para "aparcar" capital entre transacciones. El emisor Tether se está preparando para ingresar al mercado estadounidense con una nueva stablecoin regulada, lo que enfatiza la alta demanda por dólares digitales confiables.
- Binance Coin (BNB) — ~$800. El token nativo del mayor intercambio de criptomonedas, Binance, recientemente alcanzó un máximo histórico (alrededor de $850) en medio del aumento de la actividad en la plataforma. A pesar de la presión regulatoria en varios países, BNB ha mantenido su posición como una de las principales monedas, ofreciendo a los titulares descuentos en comisiones y acceso a un amplio ecosistema de BNB Chain.
- USD Coin (USDC) — ~$1, stablecoin número 2. La moneda, emitida por el consorcio Centre (empresas Circle y Coinbase), desempeña un papel clave en los pagos digitales. Su completa respaldabilidad y auditorías regulares han hecho de USDC un modelo de conformidad con los requisitos regulatorios, especialmente tras la aprobación de nuevas leyes sobre stablecoins.
- XRP (Ripple) — ~$3.0. El token de la red de pago Ripple, diseñado para transferencias transfronterizas rápidas y baratas. En 2025, XRP alcanzó máximos históricos (superando por primera vez desde 2018 los $3) gracias a la certeza jurídica en EE. UU. tras la victoria de Ripple sobre la SEC y las expectativas de lanzamiento de un ETF sobre XRP. La moneda atrae la atención de instituciones financieras como herramienta efectiva para pagos internacionales.
- Solana (SOL) — ~$180. Una plataforma blockchain de primera categoría, conocida por su alta velocidad de transacciones, sigue siendo uno de los líderes en crecimiento. SOL se ha fortalecido considerablemente en el año gracias al desarrollo de los ecosistemas DeFi y NFT de Solana, así como al reciente lanzamiento del primer fondo cotizado sobre Solana. Los inversores notan la mejora en la estabilidad de la red tras las fallas anteriores, lo que incrementa la confianza en el proyecto.
- Cardano (ADA) — ~$0.80. Una blockchain con un algoritmo de prueba de participación y un desarrollo orientado a la investigación. Aunque ADA aún no ha actualizado sus máximos históricos, la moneda se mantiene constantemente en el top 10. En 2025, la red Cardano está atravesando una etapa de crecimiento activo en su ecosistema, con nuevos contratos inteligentes y aplicaciones en lanzamiento, lo que mantiene el interés de la comunidad y de los inversores en ADA.
- Dogecoin (DOGE) — ~$0.22. Una de las primeras criptomonedas "meme", creada como una broma, pero que continúa manteniéndose entre las monedas más grandes por capitalización. DOGE se utiliza ampliamente para pagos y microtransacciones. Gracias a su leal comunidad y a los periódicos picos de atención mediática, Dogecoin se mantiene en el top 10, aunque su precio está sujeto a fuertes fluctuaciones influenciadas por las redes sociales.
- TRON (TRX) — ~$0.35. Plataforma para contratos inteligentes y servicios descentralizados (fundador: Justin Sun) que recientemente se ha incorporado a los 10 principales del mercado de criptomonedas. Esta semana, TRX ha aumentado algunos por ciento, destacándose en medio de la estancación de varias altcoins. La red TRON atrae a desarrolladores y usuarios con tarifas bajas y es utilizada activamente para la emisión de stablecoins y la tokenización de activos reales, lo que apoya la demanda de TRX.